Amigos
del Museo y del Patrimonio restaura dos tablas del convento de las
Carmelitas.
El
Museo
de las Ferias
de Medina del Campo expondrá en breve dos tablas del Convento
de las Carmelitas Descalzas
de la villa, que han sido restauradas gracias a la Asociación
de Amigos del Museo de las Ferias y del Patrimonio de Medina del Campo.
Las
tablas proceden del siglo XVI y una de ellas representa a San José,
nombre que recibe por otra parte el convento que las poseía.
Gracias a esta asociación estas obras han sido restauradas
e incorporadas al patrimonio de la villa y serán expuestas
en el Museo
de las Ferias
para que los medinenses puedan acercarse, por primera vez, a ellas.
La
sociedad del Patrimonio de Medina del Campo dio sus primeros pasos
hace 10 años aproximadamente, pero en 2002 se amplió
la asociación ya que ésta se financia a través
de las cuotas de sus socios y la entidad no contaba con el poder adquisitivo
suficiente para restaurar grandes edificios. Así, aunque en
sus estatutos consta que la sociedad tiene que encargarse de cuidar
del Patrimonio de Medina del Campo, la labor que está desempeñando
se centra fundamentalmente en restaurar el patrimonio de obras muebles.
Según
palabras de su portavoz, Juan José García Galindo "cuando
empezamos pensábamos que había edificios en Medina del
Campo que se debían conservar, como es el caso del Hospital
de Simón Ruiz,
pero pronto nos dimos cuenta de que no tenemos capacidad suficiente,
ya que por un lado es una Fundación y por otro está
ubicada en Madrid. Nunca hemos logrado grandes cosas en este sentido,
por eso decidimos recliclarnos y convertirnos en Amigos del Museo
en 2002".
De
esta manera, la sociedad comenzó a acceder a la restauración
de obras de arte y así a tener más capacidad para mejorar
y restablecer el patrimonio de obras de arte de Medina del Campo.
Amigos
del Museo de las Ferias y del Patrimonio de Medina del Campo comenzó
su actividad en una primera fase en la que se propuso restaurar una
pieza por cada parroquia de la villa.
Estas
obras se ubicaban, en su mayoría, en sacristías y conventos,
por lo que se encontraban muy deterioradas. Se restauraron obras de
cuatro parroquias, entre las que se encontraban, Santiago
el Real,
la Colegiata
de San Antolín,
Santo
Tomás
y San
Miguel.
Una
vez reparadas, las piezas se expusieron durante un mes en el Museo,
con el fin de que los medinenses se pudieran acercar al patrimonio
de la localidad. Después se realizó una exposición
en el Palacio
del Almirante
con todas las obras restauradas.
En
este momento la sociedad se encuentra en una segunda fase de sus proyectos,
en la que intenta restaurar piezas conventuales de Medina. Dentro
de esta fase se encuentran las dos tablas del convento de las Carmelitas
que ya han sido restauradas.
Del
convento
de la Magdalena,
se acogió una obra
de gran magnitud
de Alonso Velasco que data del siglo XVII que al estar en la clausura
había sido imposible de mostrar a los medinenses. Gracias a
la labor de Amigos del Museo y del Patrimonio de Medina del Campo,
la obra pudo estar expuesta y a la vista de todos los que se acercaron
al Museo
a contemplarla.
Para
realizar las restauraciones, la sociedad tiene que solicitar una serie
de permisos al propietario de la pieza, a la iglesia o convento que
la posea y a la Junta
de Castilla y León,
además de solicitar seguros para evitar pérdidas. "Son
obras de arte antiguas y valiosas y sus rehabilitación supone
una gran responsabilidad" según el portavoz de la
asociación.
La
labor se encomienda a profesionales cualificados en el material del
que esté hecha la pieza y son, generalmente, los técnicos
del museo los que se encargan de seleccionar al restaurador.
En
el caso de la pieza del convento
de la Magdalena,
la restauración le fue adjudicada a la vallisoletana Carmen
Santamaría, cuya labor en la obra
de Alonso Velasco
supuso un coste de 1.980 euros.
La
financiación de esta sociedad surge a través de las
cuotas de los socios que abona un mínimo de 6 euros al año,
aunque cada uno puede, desde esta cantidad, aportar lo que estipule
necesario.
En
la actualidad la sociedad cuenta con más de 200 socios, cuyas
cuotas no son suficientes para financiar todas las obras artísticas
que restaura la asociación.
Además,
los integrantes de esta sociedad cuentan en la actualidad con una
serie de ventajas entre las que se encuentran: un carnet que les otorga
descuentos en varias actividades, como teatro y música. A esto
hay que añadirle que se programan visitas anuales por lo que
los socios han visitado las Edades
del Hombre
o el Museo
de Escultura de Valladolid.
De esta manera se acerca a los miembros de la sociedad a los museos
más interesantes y cercanos a la villa.
La
Asociación de Amigos del Museo y del Patrimonio de Medina del
Campo ha donado recientemente 2.000 euros al Museo,
cantidad que se ha unido a las cifras aportadas por otras asociaciones
para la adquisición de varios platos litúrgicos de los
que utilizaban los sacerdotes en sus oficios.
Estas
piezas llegaban a la Villa de las Ferias a través del Cantábrico
y procedían, por lo general, de Flandes. El Museo ha querido
hacerse con estas piezas que se comercializaban en Medina en el siglo
XVI. Entre ellas destaca un plato de latón repujado de 34 centímetros
de diámetro cuyo motivo central es el León
de San Marcos.
Otro de ellos está hecho a base de loza dorada y cerámica
aragonesa.
Por
otra parte, la asociación adquirió para el Museo
el año pasado, un total de 4 grabados y 32 xilografías
en blanco y negro en los que aparecen motivos de vendedores de la
villa de hace varios siglos.
Según
palabras de su portavoz, esta aportación fue muy importante
para que el patrimonio del Museo de la villa vaya creciendo.
Para
hacer estas restauraciones y donaciones, la sociedad no cuenta solamente
con las cuotas de los socios, sino que realiza a lo largo del año
otras actividades que le ayudan a aumentar las cifras.
Entre
ellas destacan los conciertos que se ha realizado de la Escuela Superior
de Música de Castilla y León, de las Corales de Medina
del Campo o de la banda. Además se llegó a un acuerdo
con un empresario de Rueda para vender vino y se acuñaron
monedas en
relación con el
V Centenario de la muerte de Isabel la Católica. Con todo
ello se logra seguir restaurando el patrimonio de la villa.