Un total de 37
personas pertenecientes a la Asociación de Padres
y Madres del
colegio Ríohondo de Alcorcón, Madrid, se trasladaron
ayer hasta Medina del Campo para disfrutar de una jornada
histórica, al recorrer varios de los lugares donde
vivió la Reina Isabel la Católica.
Todos
los miembros de la asociación que acudieron fueron
mujeres, excepto el responsable del grupo, José López
Gómez, que se sentía encantado de estar en
tan buena compañía. Todos ellos acuden habitualmente
a gimnasia de mantenimiento y, según asegura José,
cada tres meses organizan un viaje cultural. En esta ocasión
la ciudad visitada fue la villa de las ferias y el motivo
de elegir el municipio fue la cercanía del V
Centenario de la muerte de la Reina Isabel la Católica.
Tras
visitar el Palacio
Real Testamentario, lugar donde vivió, testó
y murió la reina, el grupo encaminó sus pasos
hacia el Museo de las Ferias. Allí
les estaban esperando Fernando Ramos González y Juan
Carlos Moreno Moreno, dos de los responsables del Museo,
además de Pilar Ladrón de Cegama, que se encuentra
durante estos días realizando allí sus prácticas.
Juan Carlos fue el encargado en esta ocasión de acompañar
al grupo y de ir explicándoles brevemente la historia
de la villa y de las piezas que allí se exponen.
Teresa Calero, una de las asistentes, reconocía que
ya conocía la villa y el Museo, puesto que se había
trasladado con anterioridad hasta la localidad, «pero
estoy encantada de volver a repetir experiencia».
Por el contrario, sus compañeras Mari Cruz Brocal
y Angelita Antica no conocían Medina, aunque sí
habían pasado por el municipio para dirigirse a otros
lugares.
Para
Natalia Espada todo lo que habían visto hasta el
momento la había parecido muy interesante, aunque
le gustaría volver, ya que, según afirmaba,
el tiempo disponible era escaso para contemplar con detenimiento
todos los monumentos y edificios importantes de la localidad.
En
el caso de Montse Sastre, acudir a Medina del Campo era
todo un orgullo, puesto que ella, aunque reside en Alcorcón,
procede de Coca, localidad cercana a la villa, y reconoce
que venir a Medina la trae muy buenos recuerdos. «Cuando
era pequeña acompañaba a mis padres, que eran
carniceros, a vender carne a la localidad; además
aquí reside mi hermano, Jesús Sastre».
Confiesa que se encuentra muy orgullosa de su tierra y que
aprovecha cualquier oportunidad que tiene para visitarla.