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MUNICIPALISMO, EL PATRIMONIO DE CASTILLA Y LEÓN |
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ESPECIAL MUNICIPALISMO. EL PATRIMONIO DE CASTILLA Y LEÓN
«Asistimos a un cambio de época, con diferencias en el modelo productivo y en las relaciones»
GUZMÁN GÓMEZ ALONSO . ALCALDE DE MEDINA DEL CAMPOSábado, 15 agosto 2020, 11:06
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Medina del Campo es un enclave privilegiado por su historia, su monumentalidad y su legado cultural y ferial. Nuestro patrimonio artístico, con medio siglo de historia, se erige como referente en la actualidad y nos recuerda quiénes fuimos y determina quiénes somos hoy.
La importancia de Medina estriba en el papel que la figura de la reina Isabel I de Castilla supuso para la Villa, en la riqueza cultural y las finanzas del banquero Simón Ruiz, en las ferias de ganado que se establecieron en la localidad y en un hito, ya que fue en nuestro municipio, donde por primera vez circuló en el mundo la letra de cambio.
Medina del Campo es un enclave privilegiado por su historia, su monumentalidad y su legado cultural y ferial. Nuestro patrimonio artístico, con medio siglo de historia, se erige como referente en la actualidad y nos recuerda quiénes fuimos y determina quiénes somos hoy.
La importancia de Medina estriba en el papel que la figura de la reina Isabel I de Castilla supuso para la Villa, en la riqueza cultural y las finanzas del banquero Simón Ruiz, en las ferias de ganado que se establecieron en la localidad y en un hito, ya que fue en nuestro municipio, donde por primera vez circuló en el mundo la letra de cambio.
Esta tierra ha sido sinónimo de tratos y negocios. En este sentido las conexiones han sido esenciales en el desarrollo de la comarca medinense. Gracias al ferrocarril y el trazado de las carreteras nos abrimos al mundo y nos convertimos en paso de turistas y enclave idóneo para asentar empresas.
Un desarrollo sostenible que equilibre presente y futuro pasa por mantener nuestra esencia. Esa profunda labor incluye el cuidado de nuestro patrimonio, buen ejemplo de ello es el trabajo que se está desarrollando en el antiguo Hospital Simón Ruiz, una labor intensa que recupera un espacio emblemático para dotarlo de contenido y de actualidad.
Nuestra identidad está también en nuestras calles, en las iglesias y palacios, en la mejora de las infraestructuras y cómo no, en nuestras celebraciones. La mejor manifestación de la idiosincrasia local se dibuja en nuestros encierros centenarios, en la mesa, gracias a una rica gastronomía y también en nuestra Semana Santa, cumbre de solemnidad y recogimiento que marca y define nuestro carácter.
Sin perder de vista el papel crucial de la Villa a lo largo de la historia, escribimos una nueva página de la labor, en muchas ocasiones silenciosa, del Ayuntamiento como corporación local, con unos retos bien definidos: la mejora de los servicios que prestamos y de la calidad de vida de todos nuestros vecinos y el fomento de la igualdad de oportunidades.
Desde el Consistorio medinense trabajamos para tejer entre todos una red social en la que conviven organizaciones, asociaciones de todo tipo y las iniciativas de todos los colectivos. Una estrecha relación que enriquece a nuestro municipio, a la hora de avanzar al mismo paso, tanto las familias, como las empresas o los proyectos locales, a través del impulso que se ofrece desde las administraciones.
La industria agroalimentaria, el patrimonio histórico artístico y el patrimonio natural, junto a valores culturales y tradicionales son ejes fundamentales para seguir creciendo en oportunidades de empleo, de ocio y, además, significa fijar población en el medio rural.
El municipalismo aporta riqueza e identidad y no solo es insustituible, sino que además es un elemento vertebrador para nuestra sociedad y aporta una enorme singularidad a nuestra Comunidad Autónoma. Bajo las mismas circunstancias debemos trabajar a una para afrontar retos comunes como es el caso de la lucha contra la despoblación, el fomento de la agricultura y la ganadería o el impulso del tejido productivo con el fin de generar más financiación para las zonas rurales.
En el contexto en el que nos encontramos debemos ser más eficientes a la hora de gestionar los recursos. Asistimos a un cambio de época y en esta transición se dan cambios en el modelo productivo, en el modelo de relaciones sociales, familiares y laborales. Un paradigma que condiciona necesariamente las Políticas Públicas y más específicamente las políticas diseñadas desde las Administraciones Locales, las más cercanas a los ciudadanos.
El Estado de Bienestar ha experimentado cambios en las últimas décadas y el ámbito local goza en este momento de un mayor protagonismo en la prestación de servicios. Desde los derechos más básicos, los relacionados con la salud o la educación, hemos evolucionado poniendo ahora la lupa en cuestiones como los derechos en materia de medioambiente o igualdad de oportunidades.
Esta evolución entraña cambios y avances en los modelos públicos. En un mundo en el que todo marcha a un ritmo más ágil y se apuesta por la cercanía, desde el Ayuntamiento de Medina del Campo apostamos por la renovación para adaptarnos a las nuevas coyunturas. Con el fin de atender mejor y de una forma más efectiva las necesidades de todos los medinenses es preciso avanzar conjuntamente, aunando recursos y aportando experiencia desde cada uno de los ámbitos. Todos tenemos una responsabilidad y brota del medio rural, es nuestra esencia y también nuestro futuro.
Medina del Campo: La torre de babel del comercio y las finanzas.
ESPECIAL MUNICIPALISMO. EL PATRIMONIO DE CASTILLA Y LEÓN
La villa en la que falleció Isabel la Católica se erige como uno de los municipios más importantes de la provincia de Valladolid por su transcendencia histórica y patrimonial.
Durante los siglos XV y XVI, Medina del Campo fue uno de los focos comerciales y financieros más importantes de toda Europa. Desde el año 1421, cuando se dictaron las primeras Ordenanzas y Aposentamientos de Feriantes, y hasta el traslado de la corte a Madrid en 1606, la ciudad albergaba durante semanas una de las ferias más importantes del antiguo continente, debido a los tratos comerciales y financieros que suponía. Estas sinergias económicas posibilitaron la creación de multitud de edificios civiles y religiosos que hicieron y hacen que la villa de las ferias sea una localidad con uno de los más completos conjuntos históricos y artísticos del panorama nacional.
Castillo de la Mota
A pesar de que uno de sus reclamos turísticos más conocidos es el castillo de la Mota, una construcción encargada a mediados del siglo XV por los reyes Juan II y Enrique IV de Castilla, y luego por los Reyes Católicos (Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón), que culminaron la gran obra de la barrera artillera en 1483, las calles y plazas del municipio atesoran grandes joyas. Entre ellas, el Hospital Simón Ruiz, un edificio único en su especie, de estilo clasicista o renacentista. Su iglesia está siendo objeto de una restauración integral que albergará este mismo año un espacio museístico en honor al gran banquero y mercader, Simón Ruiz. Este comerciante dedicado al comercio al por mayor y a las finanzas internacionales es, sin duda alguna, uno de los personajes históricos de mayor relevancia en la historia de la localidad. Tal es así que parte de su legado se encuentra depositado y expuesto en el Museo de las Ferias, por ejemplo la escultura orante del obispo Barrientos, que fue cedida de manera temporal en 2015 al Museo del Prado, o todo el archivo de Simón Ruiz, declarado Bien de Interés Cultura (BIC) hace dos años, debido a su peso en la historia económica.
En el Palacio Real, en la Plaza Mayor de la Hispanidad, testó y murió la reina Isabel la Católica
Ramo histórico
Casonas históricas como Casa Blanca, que es una villa de recreo de mediados del siglo XVI que sigue el estilo renacentista y pujante del arte italiano, palacios como el Real -espacio en el que murió y testó Isabel la Católica- o el de los Quintanilla, que fue construido por los sucesores del contador de los Reyes Católicos (y que está pendiente de una rehabilitación integral) se integran visualmente con emblemáticas iglesias. Como La Colegiata (templo de mayor impronta del municipio), la de los Padres Carmelitas o la iglesia de San Miguel Arcángel. Todos ellos espacios religiosos que atesoran esculturas, retablos y artesonados de grandes artistas como son Francisco del Rincón, Gregorio Fernández o el escultor franco-español, Juan de Juni, del que se conserva una Piedad.
Qué visitar
Patrimonio:
El castillo de la Mota. El complejo cuenta con un yacimiento arqueológico de la Edad del Hierro, una muralla de la Repoblación, trepidantes exteriores del castillo, galería subterránea de tiro, patio de armas y capilla. Reservas: 983 81 27 24/ 983 81 00 63. En la Plaza Mayor los visitantes podrán conocer La Colegiata, El Palacio Testamentario y varias casonas como son la Casa del Peso o el Ayuntamiento.Contacto. 983 81 13 57
De interés:
En el Museo de las Ferias el visitante podrá descubrir la época de esplendor ferial a través de una cuidada colección de obras histórico artísticas, originales de los siglos XV y XV
15-08-2020 - Medina del Campo: La torre de babel del comercio y las finanzas
ESPECIAL MUNICIPALISMO. EL PATRIMONIO DE CASTILLA Y LEÓN
La villa en la que falleció Isabel la Católica se erige como uno de los municipios más importantes de la provincia de Valladolid por su transcendencia histórica y patrimonial
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| Castillo de la Mota de Medina del Campo |
Durante los siglos XV y XVI, Medina del Campo fue uno de los focos comerciales y financieros más importantes de toda Europa. Desde el año 1421, cuando se dictaron las primeras Ordenanzas y Aposentamientos de Feriantes, y hasta el traslado de la corte a Madrid en 1606, la ciudad albergaba durante semanas una de las ferias más importantes del antiguo continente, debido a los tratos comerciales y financieros que suponía. Estas sinergias económicas posibilitaron la creación de multitud de edificios civiles y religiosos que hicieron y hacen que la villa de las ferias sea una localidad con uno de los más completos conjuntos históricos y artísticos del panorama nacional.
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| Arriba, reloj de los Maragatos, en la torre de la Colegiata; patio del castillo de la Mota y la Colegiata. |
Castillo de la Mota
A pesar de que uno de sus reclamos turísticos más conocidos es el castillo de la Mota, una construcción encargada a mediados del siglo XV por los reyes Juan II y Enrique IV de Castilla, y luego por los Reyes Católicos (Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón), que culminaron la gran obra de la barrera artillera en 1483, las calles y plazas del municipio atesoran grandes joyas. Entre ellas, el Hospital Simón Ruiz, un edificio único en su especie, de estilo clasicista o renacentista. Su iglesia está siendo objeto de una restauración integral que albergará este mismo año un espacio museístico en honor al gran banquero y mercader, Simón Ruiz. Este comerciante dedicado al comercio al por mayor y a las finanzas internacionales es, sin duda alguna, uno de los personajes históricos de mayor relevancia en la historia de la localidad. Tal es así que parte de su legado se encuentra depositado y expuesto en el Museo de las Ferias, por ejemplo la escultura orante del obispo Barrientos, que fue cedida de manera temporal en 2015 al Museo del Prado, o todo el archivo de Simón Ruiz, declarado Bien de Interés Cultura (BIC) hace dos años, debido a su peso en la historia económica.
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| Castillo de la Mota de Medina del Campo |
En el Palacio Real, en la Plaza Mayor de la Hispanidad, testó y murió la reina Isabel la Católica
Ramo histórico
Casonas históricas como Casa Blanca, que es una villa de recreo de mediados del siglo XVI que sigue el estilo renacentista y pujante del arte italiano, palacios como el Real -espacio en el que murió y testó Isabel la Católica- o el de los Quintanilla, que fue construido por los sucesores del contador de los Reyes Católicos (y que está pendiente de una rehabilitación integral) se integran visualmente con emblemáticas iglesias. Como La Colegiata (templo de mayor impronta del municipio), la de los Padres Carmelitas o la iglesia de San Miguel Arcángel. Todos ellos espacios religiosos que atesoran esculturas, retablos y artesonados de grandes artistas como son Francisco del Rincón, Gregorio Fernández o el escultor franco-español, Juan de Juni, del que se conserva una Piedad.
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| Escultura del obispo Barrientos, en el Museo de las Ferias. |
Qué visitar
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| Plano de Medina del Campo |
Patrimonio:
El castillo de la Mota. El complejo cuenta con un yacimiento arqueológico de la Edad del Hierro, una muralla de la Repoblación, trepidantes exteriores del castillo, galería subterránea de tiro, patio de armas y capilla. Reservas: 983 81 27 24/ 983 81 00 63. En la Plaza Mayor los visitantes podrán conocer La Colegiata, El Palacio Testamentario y varias casonas como son la Casa del Peso o el Ayuntamiento.Contacto. 983 81 13 57
De interés:
En el Museo de las Ferias el visitante podrá descubrir la época de esplendor ferial a través de una cuidada colección de obras histórico artísticas, originales de los siglos XV y XVI.
15-08-2020 - Patrimonio vivo ligado a la historia
ESPECIAL MUNICIPALISMO. EL PATRIMONIO INMATERIAL DE CASTILLA Y LEÓN
«El municipalismo no es otra cosa que el trabajo por las personas y las familias que construyen, día a día, la identidad de un pueblo»
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Representar a Medina del Campo y a los medinenses siempre es un orgullo. Poder, además, contribuir a difundir su patrimonio inmaterial constituye una especial satisfacción. De todos es sabido que «el patrimonio cultural no se limita a monumentos y colecciones de objetos, sino que comprende también tradiciones o expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y transmitidas a nuestros descendientes, como tradiciones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales, actos festivos, conocimientos y prácticas relativas a la naturaleza y el universo, así como saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional», tal y como nos delimita la Unesco.
Como el lector entenderá, la gran mayoría de ese atractivo y rico patrimonio inmaterial que posee la localidad de Medina del Campo tiene que ver directamente con su importante y trascendente historia, ligada siempre al devenir de Castilla y de España, especialmente en los siglos XV y XVI.
El patrimonio inmaterial debe caracterizarse por ser tradicional, contemporáneo y viviente a un mismo tiempo. Integrador, creando un vínculo entre el pasado y el futuro a través del presente. Contribuye a la cohesión social fomentando un sentimiento de identidad y responsabilidad que ayuda a los individuos a sentirse miembros de su comunidad. Y, por último, debe ser representativo y basado en la comunidad.
Si cuando nos referimos a patrimonio cultural inmaterial estamos aludiendo a 'patrimonio vivo', es decir, a las prácticas, expresiones, saberes o técnicas transmitidos por las comunidades de generación en generación, la Villa de las Ferias posee importantes manifestaciones.
Mercado de lana y de capitales
Sin ir más lejos, el apelativo a Medina del Campo como Villa de las Ferias alude al hecho de la realización de diferentes ferias a lo largo del calendario y la culminación en la anual Semana Renacentista que focaliza en el presente aquellas históricas ferias de Medina, iniciadas a principios del siglo XV por Fernando de Antequera y declaradas Ferias Generales del Reino en 1491 que convirtieron a Medina del Campo, además del lugar donde cristaliza la letra de cambio, en centro económico y comercial de toda Europa gracias, principalmente, al mercado de la lana y al mercado de capitales, a lo que podemos sumar el Mercado Nacional de Ganados que se viene celebrando tradicionalmente desde el siglo XIX durante todos los domingos, lo que supuso en ese mismo siglo instaurar el domingo comercial medinense.
«El apelativo a Medina del Campo como Villa de las Ferias alude al hecho de la realización de diferentes ferias a lo largo del calendario y la culminación en la anual Semana Renacentista»GUZMÁN GÓMEZ
Podemos acudir también a nuestra Semana Santa como expresión de identidad, claro vínculo entre el pasado y el futuro a través del presente. Declarada de Interés Turístico Internacional, nos ofrece cada año contemplar el sentimiento de un pueblo en torno a una expresión que nos recuerda que estamos ante las procesiones de disciplina más antiguas de España (1411) y la primera que representó por sus calles la Pasión de Cristo. Esta manifestación de fe religiosa popular ha trascendido los límites de nuestra comunidad medinense para convertirse en uno de los principales reclamos culturales de nuestra villa.
Lo mismo podríamos decir de nuestros tradicionales encierros. Enraizados en lo más profundo del corazón de nuestra ciudad suponen actualmente la consecución identitaria de todo un pueblo. Nadie podría entender Medina del Campo sin sus «los novillos vienen, los novillos van, los novillos vienen por el arrabal…». Con más de 500 años de historia, ya se refirió a ellos la Santa Andariega en sus 'Fundaciones', años después de su trascendental encuentro para la cristiandad, ocurrido en la villa con San Juan de la Cruz.
Patrimonio inmaterial son los conocimientos y técnicas que atesoran, por ejemplo, los artesanos locales de los diferentes gremios y que forman parte de la economía local manteniendo un vínculo a lo largo de los siglos con ese pasado que ha forjado la forma de ser y estar de una comunidad que se siente identificada con su historia, con su presente y quiere perpetuar señas de identidad en las generaciones futuras.
Accede al especial municipalismo en formato papel digital
En esa labor, como garantes del pasado, del presente y del futuro deben colaborar los hombres y mujeres que, durante un tiempo de sus vidas, dedican parte de su tiempo al municipalismo, que no es otra cosa que el trabajo por las personas y las familias que construyen, día a día, la identidad de un pueblo.
11-06-2021 - Medina del Campo: la villa de los rituales mágicos revestidos de fe
ESPECIAL MUNICIPALISMO. EL PATRIMONIO INMATERIAL DE CASTILLA Y LEÓN
La localidad celebra cada año liturgias en las que los vecinos manifiestan sus convicciones más profundas y sus creencias más arraigadas
Cortejos fúnebres excéntricos con una sardina que simboliza el ayuno para responder al deseo colectivo de poner punto final a la Cuaresma. Representaciones simbólico-religiosas con gigantones, gigantillas y enanos cabezudos propias de las procesiones del Corpus, que han llegado a nuestros días como protagonistas de los días de fiestas patronales, o votos de villa concebidos como perpetuos que con el tiempo se han transmutado en rituales civiles son solo una pequeña parte de las liturgias que, año a año, se repiten en Medina del Campo para que los vecinos puedan manifestar sus convicciones y creencias más profundas y arraigadas.
Este patrimonio inmaterial tiene su exponente máximo en mayo, fecha de la única rogativa que ha llegado hasta nuestros días. Esta manifestación piadosa, que en realidad no deja de ser un ritual mágico propio de culturas antiguas o sociedades primitivas, se ha revestido de formas propias del cristianismo y congrega cada 31 de mayo a centenares de personas. Bajo la advocación de la Virgen del Amparo los fieles, a modo de letanía, dan gracias por la lluvia o suplican que riegue los campos.
Este rito religioso de carácter agrario tiene la particularidad, poco frecuente, de que una vez finalizada la procesión por las vías más próximas a la ermita del Amparo se enciende una hoguera con la intención de crear o levantar nubes, ya que los medinenses y comarcanos han vivido durante mucho tiempo supeditados a las cosechas.
Votos de villa y toros
Los medinenses también han fijado su identidad a través de sus festejos. Y pese a que en la actualidad lo que se celebra es la fiesta en sí misma, se mantiene la tradición de honrar a santos y vírgenes bajo mazas, es decir, con la participación de los dos maceros oficiales, símbolo de la autoridad. Su presencia en determinados actos se remonta a 1738, año en que aparece la primera referencia en los libros de acuerdos del Concejo.
Los encierros, declarados de Interés Turístico Nacional, son una de las señas de identidad del municipio
El primero de los votos de villa es a San Antolín, patrón de las fiestas, y se celebra cada 2 de septiembre cuando la corporación rinde tributo al santo, privilegio que también está reservado a los pregoneros. El segundo de los votos es cada Viernes de Dolores a la Alcaldesa Perpetua del municipio, Nuestra Señora de las Angustias, y el 15 de octubre a Santa Teresa de Jesús.
