P. De la Fuente-. Los que la vimos de pequeña sabíamos que esto pasaría algún día. Noelia Pariente siempre lució -y luce- unas características alas que la izaban hasta cualquier canasta que se la pusiera por delante. Desde su infancia se entregó al baloncesto, lo que ha hecho que a día de hoy compita en clubes tan prestigiosos como el Ponce de Valladolid. No sin olvidar, por supuesto, la belleza de sus raíces: el Club Sarabris de Medina del Campo, una experiencia que, incluso ella misma asegura, le cambió por completo su vida. Un ‘triple’ que se complementa con la persona que le ‘metió el gusanillo’ por este deporte: su madre.
¿Dónde comienza su afición por el baloncesto?
La verdad es que lo traigo de familia. Mi madre jugó muchos años al baloncesto y, al final, te lo va inculcando. Lo cierto es que comencé jugando al fútbol pero siempre tuve ese gusanillo. Decidí ir probando suerte y estoy contenta con el resultado.
Entrevista completa en la edición impresa de La Voz de Medina y Comarca.