Espectáculos de fuego, torneos históricos y exhibiciones ecuestres son algunas de las actividades que retroceden siglos y siglos en las históricas ferias de Castilla y León. Sin embargo, en esta vuelta al pasado aún queda por librar la batalla final: el regreso a la ‘normalidad’. Por segundo año consecutivo, siete de las ferias organizadas para este verano en la región se han cancelado, mientras que cinco, armadas de valor, continúan la programación de sus fiestas medievales. No obstante, aún se echará en falta las actividades más participativas y los espectáculos de animación, así como los desfiles, que daban brillo a estos ‘espectáculos’ y que tendrán que esperar debido a la incidencia del Covid.
Entre los ayuntamientos que han tenido que decir ‘adiós’ a los tradicionales mercados se encuentra el de Valencia de Don Juan (León), que calificó la cancelación de «batacazo» para el sector cultural. Aunque, más bien, esperan que sea un ‘hasta luego’. Desde el consistorio destacaron que alrededor de un centenar de personas se verán afectadas por el cambio de planes.
«70 puestos, 70 familias», ha subrayado Magdalena García, técnico de Turismo, a lo que hay que sumar organizadores y trabajadores del espectáculo. Por su parte, la concejala de Cultura de Cuéllar (Segovia), Maite Sánchez, lo ve como una oportunidad para «valorar lo que nos ha faltado». Por este motivo, y de cara al próximo año, quiere «darle una vuelta» y «retomar con fuerza» la feria mudéjar que traslada a los visitantes a la España de las tres culturas: cristianos, judíos y musulmanes. Insiste, por tanto, en la idea de «reinventarnos», que recuerda el antiguo refrán ‘renovarse o morir’. Sin embargo, no son las únicas que se despiden del mercado medieval este verano, ya que Benavente (Zamora) también hizo un cambio de planes, al igual que San Pedro del Arroyo (Ávila), Berlanga de Duero (Soria), Medinaceli (Soria) y San Esteban de Gormaz (Soria).
En cambio, Villablino (León), Molinos de Duero (Soria) y Alba de Tormes (Salamanca) siguen adelante. El Ayuntamiento de Saldaña (Palencia) también ha continuado con la cita prevista, aunque «el miedo de la gente aún se note». El mercado romano del municipio ha reunido a unos 35 comerciantes, pero «algunos de los que venían habitualmente han dejado de venir», lamenta el técnico municipal del municipio palentino. «Quien se sigue dedicando a esto tiene verdadera necesidad de poder salir a vender, después de año y medio sin actividad», concluyó. En Medina del Campo (Valladolid) tampoco han tenido que lamentar la cancelación de su encuentro. El sábado ha arrancado la Semana Renacentista, entre lanzamientos de flechas de fuego y exhibiciones históricas en honor a los comuneros. La novedad reside en la recreación de la quema de Medina y, junto a ella, se estrena ‘Medinarte’, un concurso paralelo de arte urbano. La villa, con motivo del festejo, está engalanada con telas para recordar su época de máximo esplendor. Por su parte, el grupo de eventos temáticos «Professional History», que ha organizado la feria de Molinos de Duero, entre otras, ha destacado la importancia del sector y de su impulso. Miguel Ángel Redrado, artesano, herrero y dueño de la empresa, con 22 años de trayectoria, critica que «abrir la mano demasiado durante la época estival» en las actividades de ocio pueda suponer «que se acabe todo en septiembre».
Por otro lado, la previsión de las ferias artesanales resulta más alentadora. «El sector recupera lentamente el calendario», explicó la Federación de Organizaciones de Artesanía de Castilla y León (Foacal), que aglutina al conjunto de eventos de este tipo en la región. Por lo tanto, prevé que «se llegue a un 90% de las convocatorias habituales», aunque recalcó que «León no se ha podido recuperar este año». Con respecto a las ventas, «existe una progresión positiva en los resultados», pero también destaca que «todavía se sigue estando por debajo de las que se realizaban antes de la pandemia».
Medidas de seguridad
Entre las recomendaciones sanitarias figuran lógicamente el uso de la mascarilla y el empleo de gel hidroalcohólico a la entrada y salida de los establecimientos. Así funciona y de momento ha venido para quedarse, por lo que las ferias medievales y de artesanía llevarán a cabo estas medidas de forma obligatoria. Con el objetivo de evitar contagios, será necesario mantener la distancia de seguridad y atender a las indicaciones de los vigilantes, así como respetar los carriles y flechas habilitadas para seguir el sentido de la marcha. El aforo, salvo contraorden, será limitado.
