03-06-08 - Fundación Museo de las Ferias
NOTA DE PRENSA
"Pieza del Mes" de septiembre de 2008
Pieza invitada del Museo de Instrumentos Musicales
de la Fundación Joaquín Díaz ( Urueña )
Retomando la intención de nuestra Fundación en dedicar -durante seis meses del presente año- la actividad expositiva “a Pieza del Mes” a obras procedentes de Museos de la provincia de Valladolid, se presenta en septiembre un instrumento musical mecánico denominado “Celestina”, procedente de la colección expuesta en Urueña , en la Fundación Joaquín Díaz.
Estas “innovadoras máquinas” de reproducción de música marcada en rollos de papel, fue muy frecuente en los bailes públicos y de sociedad de los años finales del siglo XIX. En el caso concreto de Medina del Campo, sabemos que eran habituales en los bailes festivos de San Antolín de aquellos tiempos. También sabemos por una crónica extraída del semanario local La Voz de Castilla del año 1885, la sorpresa que causó a los medinenses de entonces la llegada de los primeros aparatos mecánicos musicales de este tipo; dice la noticia: " nunca habíamos imaginado que la música gratis se nos había de facilitar por metros y centímetros... Nuestro buen amigo Alfredo Velasco, ha traído un piano mecánico donde la música se mide por metros y milímetros. Con decir que la jota aragonesa tiene 40 metros y sólo oírla se electrizan todos los seres electrizables, está dicho todo ".
CELESTINA (órgano mecánico)
Instrumento aerófono de lengüeta
Caja con el mecanismo de doble rodillo en el interior, accionado por manivela
The Aeolian Organ And Music Co. New Cork, hacia 1880
Madera, hierro y latón / 31x 38 x 34 cm.
Fundación Joaquín Díaz. Urueña
Esta actividad cuenta con el patrocinio de la Diputación de Valladolid
Más información e imágenes en: www.museoferias.net/sept08.htm
CELESTINA (órgano mecánico)
Instrumento aerófono de lengüeta
Caja con el mecanismo de doble rodillo en el interior, accionado por manivela
The Aeolian Organ And Music Co. New Cork, hacia 1880
Madera, hierro y latón / 31x 38 x 34 cm.
Fundación Joaquín Díaz. Urueña
La caja de la Celestina, así como la de otros instrumentos similares que tienen nombres diversos (Melodía, Symphonian , etc.) es característica y similar a la de un pequeño bureau . La tapa, que se abre hacia atrás, cubre el mecanismo neumático de un organito en el que veinte notas producidas por lengüetas libres suenan alternativa o conjuntamente al leer un rollo de papel en el que se ha codificado una melodía. Una manivela, situada en el lateral derecho de la caja, acciona un cigüeñal que mueve los fuelles y el rollo al mismo tiempo. La misma manivela, extraída ligeramente hacia fuera, mueve el rollo en dirección contraria para rebobinarlo.
Algunas compañías comerciales dedicaron gran atención, a finales del siglo XIX, a la fabricación de aparatos domésticos capaces de reproducir canciones “marcadas” previamente en rollos cambiables de papel perforado. De esta forma sustituían a los órganos de manivela con tubos, populares pero demasiado grandes para el ámbito de una casa. La compañía Mechanical Orguinette , de Nueva York , incorporó en 1878 al sistema de pequeños tubos unos rollos de papel que, al ser demasiado rígido, no tardó en ser sustituido por otros de papel más duradero y sin embargo más flexible. De todo ello se aprovechó la empresa Aeolian , que se encargó de comercializar la Celestina, instrumento que se hizo muy popular y cuyas patentes estuvieron incorporando novedades sobre la primera que registró John McTammany , hasta 1891. Sobre la base de ese invento, Edwin Votey patentó en 1896 la Pianola, que movía con rollos de papel y aire los macillos de un piano.