16-09-11 - Valladolid pugnará por ser el trampolín de los turistas que viajan a Castilla y León
La Diputación se compromete a «operar en red» y a que sus centros sean el punto de unión
A FAVOR
Ubicación: Su proximidad a Madrid. Está a una hora de tres Ciudades Patrimonio de la Humanidad y en el centro de la comunidad autónoma y de España.
Patrimonio: Se respira arte, historia y cultura en cada rincón de la provincia.
Principales bazas: Enología, gastronomía, patrimonio, termalismo y oferta cultural. Nueve centros y museos provinciales con tirón turístico.
Transporte: Tiene Ave con Madrid y aeropuerto internacional. Buen estado de la red provincial de carreteras.
Voluntad: Las instituciones públicas y los empresarios son conscientes de la necesidad de apostar por la calidad y de diseñar una estrategia común.
EN CONTRA
Ubicación: No hay playa.
Patrimonio: Lo tiene, pero debe competir con ciudades como Ávila, Segovia, Salamanca o Toledo.
Oferta: Es amplia, pero está muy diseminada y poco cohesionada.
Infraestructuras: Hay que potenciar el aeropuerto y aumentar las frecuencias del Ave. El palacio de congresos es una prioridad.
MESAS DE TRABAJO
Martes, 13 de septiembre. Reunión con empresarios de turismo rural, de 'campings', balnearios, consejos reguladores, iniciativas turísticas, asociaciones jacobeas y juntas de Semana Santa
Miércoles, 14 de septiembre. Encuentro con grupos de acción local, hosteleros, agencias de viaje y guías de turismo.
Jueves, 15 de septiembre. Debate con miembros de municipios con oficinas de turismo.
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«Hay que quitarles a los madrileños la venda de Guadarrama». Con esta frase tan gráfica el presidente de la Diputación resumió ayer el que, a su juicio, debe ser el pilar básico de la política provincial en materia turística. Pero Jesús Julio Carnero no es el único que así piensa, porque la necesidad de vender la provincia como un trampolín para acceder desde la capital de España a la oferta de toda la región es algo en lo que parecen coincidir iniciativa pública y privada, capital y provincia.
El plan concreto de actuaciones, programas, promociones o paquetes que se derivará de la «radiografía» sobre la situación del turismo en la provincia -en cuyo diseño han participado estos días más de un centenar de agentes particulares e institucionales- tendrá que esperar unas semanas, pero las coincidencias en cuanto a propósitos y objetivos son muchas. No solo hay que saber aprovechar la privilegiada situación geográfica de la provincia -a menos de cien kilómetros de ciudades Patrimonio de la Humanidad como Ávila, Segovia y Salamanca- sino que, para hacerlo, hay que aprender a vender su enorme potencial en áreas como la gastronomía, la enología, la cultura y el patrimonio o la naturaleza.
«Si somos capaces de aglutinar nuestra política turística mediante una estrategia que nos lleve a captar a ese viajero madrileño, habremos hecho mucho por esta provincia», sentenció Carnero, para quien la clave del éxito de la citada estrategia está en que sea global. «Todo debe sumar, lo público y lo privado, porque hay que operar en red. Ya no sirve vender un recurso aislado, sino apostar por la diversidad de la oferta», repitió ayer el presidente en varias ocasiones.
En el diseño de esos futuros 'paquetes' turísticos sí sería aconsejable que los nueve centros turísticos que la institución tiene diseminados por la provincia actúen como «nexo de unión» de todas las alternativas. «Pero queremos que el Valle de los Seis Sentidos, en Renedo, se vincule a los castillos de Encinas y Villafuerte, al pantano de Encinas y a toda las posibilidades gastronómicas y de hospedaje con las que cuenta el Valle del Esgueva», aclaró Carnero. Por otro lado, se trata de convencer al turista que desee visitar Segovia o cualquier otra ciudad, de que Valladolid debe ser el centro neurálgico de su viaje, porque cuenta con atractivos añadidos como el termalismo (Olmedo o Medina del Campo), la oferta enológica (Ribera del Duero), la patrimonial (Medina
de Ríoseco) o la gastronómica (toda la provincia).
La propuesta de la administración provincial para impulsar el turismo rural tampoco es incompatible, sino complementaria, con la que instituciones como la Cámara de Comercio e Industria o el Ayuntamiento de han defendido para reivindicar la creación de un palacio de exposiciones y congresos en la capital. Carnero señaló, en este sentido, que cualquier tipo de turismo debe ser bienvenido y que, si bien es bueno tratar de captar al visitante que pernocta varios días en la provincia, no es momento de desdeñar al que la visita puntualmente. Ya repetirá.
El presidente de la Diputación calificó de «tremendamente positivo» el desarrollo de las jornadas que estos días han reunido en el Hospital Viejo a los políticos y técnicos de la institución con empresarios de hotelería rural, consejos de las denominaciones de origen con representación en Valladolid -«la única provincia de España que cuenta con cinco»-, asociaciones, centros de iniciativas turísticas, agencias de viaje, grupos de acción local, juntas de Semana Santa, oficinas y guías de turismo y ayuntamientos, y cuyas conclusiones se complementarán con las de cualquier interesado que las haga llegar al Patronato Provincial de Turismo (turismo@dip-valladolid.es). «Nuestro propósito es que la política turística se conforme a través de las opiniones de todos, fruto del estudio y del análisis, para que el turista valore de forma global lo que atesora la provincia sin pararse en elementos aislados», apostilló.
Peticiones a la Diputación
Carnero reconoció también que la iniciativa privada ha aprovechado la celebración del encuentro para hacer llegar a la institución provincial unas reivindicaciones que, según se comprometió, tendrá muy presentes a partir de ahora. Que se incremente la promoción turística en los medios de comunicación, que los centros de la institución no se promocionen de forma aislada sino junto a la oferta privada y la de los ayuntamientos, que la página web de la Diputación amplíe, mejore y agilice sus contenidos y que se aprovechen las nuevas tecnologías -y en especial las redes sociales- para 'vender' Valladolid, son algunas de las sugerencias que han tenido la oportunidad de hacerse públicas en el transcurso de estas jornadas.
e trata, en resumen, y tal y como concluyó Jesús Julio Carnero, de que el sector turístico, los responsables políticos y los ciudadanos «creamos firmemente» en el turismo como motor de desarrollo de los pueblos para que «todos nos convirtamos en embajadores de nuestra provincia si queremos promocionarnos como un destino interior de primer orden».