23-03-15 - La Casa Real y Las Edades del Hombre, vínculo indisoluble desde hace 27 años.
Ávila, 22 mar (EFE).- La presencia mañana de la reina Sofía en Ávila y Alba de Tormes (Salamanca), para abrir una nueva exposición de Las Edades del Hombre, renueva y acredita el compromiso de la Casa Real con este movimiento cultural y religioso desde su inicio, que comenzó en Valladolid en octubre de 1988.
Sofía de Grecia clausuró el 2 de abril de 1989 la primera exposición ("El arte en la Iglesia de Castilla y León"), celebrada en la catedral de Valladolid, y veintiséis años después asistirá a la apertura de "Teresa de Jesús. Maestra de oración", en Ávila y Alba de Tormes, vigésimo eslabón de un itinerario que han visitado más de diez millones de personas.
Juan Carlos I y Sofía de Grecia, sus hijos Felipe de Borbón y las infantas Elena y Cristina han representado a la Casa Real en todas las convocatorias excepto en tres: Amberes -Bélgica- ("Flandes y Castilla y León"/1995), Ponferrada ("Yo camino"/2007) y Medina del Campo y Medina de Rioseco ("Passio"/2011), en los dos últimos casos por coincidir con una precampaña electoral.
La misma razón motivó que en Segovia ("El árbol de la vida"/2003) no asistiera ningún miembro de la familia real a su inauguración, pero no evitó que el entonces rey visitará, meses después, el 29 de octubre, el muestrario dispuesto en la catedral.
Felipe de Borbón, como Príncipe de Asturias, cortó la cinta en El Burgo de Osma -Soria- ("La ciudad de seis pisos"/1997) y junto a su esposa, doña Letizia, fue el primero en acceder a la catedral de Ciudad Rodrigo -Salamanca- ("Kyrios"/2006).
Su hermana, la infanta Elena, también conoció El Burgo de Osma y cursó las primeras visitas en Astorga -León- ("Encrucijada"/2000), Nueva York ("Time to hope"/2002) y Ávila ("Testigos"/2004), las tres últimas junto a su entonces esposo, Jaime de Marichalar, y como una turista más se dejó ver en Arévalo -Ávila- ("Credo"/2013) días después de inaugurarla, cometido que también desempeñó en Aranda de Duero -Burgos- ("Eucharistia"/2014).
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24-03-15 - La sede de Las Edades del Hombre de Alba de Tormes expone 61 piezas.
La sede de Las Edades del Hombre en Alba de Tormes (Salamanca) reúne un total de 61 piezas de destacado valor artístico dedicadas a la figura de Santa Teresa de Jesús y que se exponen a través de un “montaje sorprendente”, según explicó durante la inauguración el comisario de la parte expositiva del municipio salmantino, Ramón Martín, quien además recalcó que sigue un “hilo conductor muy sugerente”, como es el de su “proyección” universal.
Bajo el título general de 'Teresa de Jesús, maestra de oración’, la Basílica de Alba de Tormes dedica su contenido a su faceta como ‘Hija de la iglesia’ y para ello, la selección de la obra hace referencia a ese capítulo de la Santa como peregrina de la mística, la parte relacionada con su glorificación y el legado que dejó en el ámbito religioso.
La sede de Las Edades del Hombre de Alba de Tormes expone 61 piezas
Uno de los capítulos, el denominado ‘Andariega de Dios’ coincide con la etapa de la Santa más peregrina, en la que se puede ver el mapa de las fundaciones de España o libros como el que incluye un grabado en el que figura Teresa de Jesús junto a San Juan de la Cruz tras su primer encuentro en Medina del Campo. También, se observa por primera vez, tras cuatro siglos en el convento de clausura de Alcalá de Henares, el Cristo que la santa llevaba en sus carros recorriendo caminos.
El apartado ‘Glorificación de Santa Teresa’, engloba los aspectos relacionados con la muerte de la santa y por último, la exposición expone obras de arte dedicadas a su canonización. En el centro de la Basílica, se ha reproducido un arco con las imágenes de Santa Teresa junto con los cinco santos que se canonizaron en 1622, cuatro españoles y un italiano: Santa Teresa, San Isidro, San Ignacio, San Francisco Javier y San Felipe Neri. Además, se han seleccionado grabados que reflejan a Santa Teresa como escritora, en éxtasis o las primeras esculturas y pinturas como Santa, como la de José de Mora, Gregorio Fernández, junto a otras que firman artistas genoveses e italianos.
El último capítulo de la exposición lleva por título ‘Herederos de su espíritu’ y con él se rinde homenaje a quienes continuaron su obra carmelitana fuera de España. Para conformar esta exposición, el comisario relató que se han recopilado obras de diferentes conventos de Salamanca y otros lugares de Castilla y León, pero además se ha contado con obra inédita procedente de otros lugares de España, entre ellos Andalucía. Las piezas procedentes de allí, detalló que retratan a la Santa de una manera “más divertida, no tan seria”.
La reina doña Sofía ha presidido la inauguración de esta exposición, en un acto en el que han participado también el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera; la alcaldesa de Alba de Tormes, Concepción Miguélez; la presidenta de las Cortes, Josefa García Cirac; el presidente de la Diputación Provincial, Javier Iglesias, y el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, entre otros.
Apuesta por el patrimonio
Está exposición está organizada de forma conjunta por la Fundación Las Edades del Hombre y la Junta de Castilla y León, que aporta una subvención de 1,2 millones de euros para su desarrollo, según informaron hoy fuentes del Ejecutivo regional.
Además, recordaron que se ha puesto en marcha un Plan de promoción del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa, dentro del cual, Las Edades del Hombre son “una de las piezas fundamentales” para internacionalizar un producto turístico especializado de calidad. Este plan de promoción llevará las Edades del Hombre y el V Centenario a 14 países de tres continentes y está dotado con tres millones de euros, dentro del presupuesto global de seis millones destinados por la Junta al V Centenario.
Al apoyo económico directo y al plan de promoción y difusión, la Junta suma destacadas intervenciones en el patrimonio cultural teresiano de Ávila y de Alba de Tormes y una programación cultural con más de 1.200 actividades que se desarrolla a lo largo de 2015 con motivo del V Centenario; abarca desde las ciudades más relevantes del mundo teresiano en Castilla y León hasta las pequeñas localidades y se pretende que a esos lugares llegue ese espíritu cultural que impregna la conmemoración del centenario.
En cuanto a la restauración del patrimonio teresiano llevado a cabo, indicaron que la Junta ha intervenido en el patrimonio teresiano tanto de Ávila como de Alba de Tormes para potenciar su atractivo turístico. En el caso de Ávila, se ha intervenido en la Iglesia Convento de Santa Teresa acometiendo la restauración de las cubiertas del convento en la zona del patio chico y de la biblioteca, donde también se ha restaurado la bóveda. Además, se ha llevado a cabo la reparación del pasaje sobre la capilla de Santa Teresa, todo ello con una inversión de más de 280.000 euros, a lo que se sumó la restauración y conservación de la Capilla del Nacimiento de dicha iglesia. También, en la Catedral de Ávila, está a punto de finalizar la restauración de vidrieras y su marco arquitectónico en el lado sur del transepto, con una inversión de 170.000 euros. Además, en la Ermita del Humilladero se ha procedido a la restauración de las pinturas invirtiendo 50.000 euros y está prevista también una actuación de restauración en la Ermita de San Segundo.
En la localidad salmantina de Alba de Tormes la Junta ha restaurado las cubiertas de la iglesia de San Juan, con una inversión de más de 274.000 euros, así como en el convento Carmelita, adecuando el espacio expositivo; en el Monasterio de la Anunciación de las Carmelitas Descalzas con la restauración de su estandarte, de dos muebles napolitanos y con la realización de un estudio y restauración del documento del Fuero de Alba de Tormes, con una inversión para estas tres últimas intervenciones de 140.000 euros. Además de en estas dos localidades sede de la exposición, también se ha actuado en la iglesia del Convento de las Carmelitas Descalzas en la localidad vallisoletana de Medina del Campo.
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22-04-15 -Valladolid cede 25 piezas a la exposición de Las Edades del Hombre sobre Santa Teresa
Cuatro de ellas se han restaurado para la ocasión, y muchas de las piezas expuestas en Ávila y Alba de Tormes salen por primera vez de la clausura ante los ojos del público
Argüello, en el centro, durante la presentación. / ICAL
Cuando la exposición de Las Edades del Hombre 'Santa Teresa, maestra de oración' ha superado ya los 25.000 visitantes tras su primer mes abierta el público, la Diócesis de Valladolid presentó hoy las 25 piezas cedidas desde diversos rincones de la provincia. Valladolid es una de las provincias con más presencia en la exposición que puede contemplarse hasta el mes de noviembre en las cuatro sedes de Ávila y Alba de Tormes, que albergan un total de 206 piezas procedentes de toda España.
Según detalló el vicario general de la Diócesis, Luis Argüello, en las anteriores muestras de Las Edades del Hombre era habitual que más de un 80 por ciento de las piezas mostradas procedieran de las nueve provincias de Castilla y León, si bien en esta ocasión hay una amplia representación de arte sacro procedente de Andalucía, dada la intensa actividad de la mística abulense en esa Comunidad expandiendo sus fundaciones.
De las 25 piezas cedidas desde Valladolid para la ocasión, una docena han salido de conventos de clausura y buena parte de éstas se exhiben por primera vez al público. Además, cuatro obras vallisoletanas han sido restauradas en los talleres de la Fundación Las Edades del Hombre en Valbuena de Duero, en Valladolid o en Ávila: la 'Virgen del Carmen' de Nicola Fumo (una talla de finales del siglo XVII en madera policromada, cedida por el convento carmelita de San José en Medina del Campo); la 'Visión mística de Santa María Magdalena de Pazzi' de Antonio Van de Pere (un óleo de 1670 procedente del Santuario de la Virgen del Carmen, también en Medina del Campo); la 'Virgen del Carmen' de Sebastián Ducete (otra talla fechada en 1605 y sacada también del convento carmelita de San José); y el lienzo anónimo 'Santa Teresa arrebatada en un carro de fuego' (del siglo XVIII y cedido por el Convento de Santa Teresa de Valladolid).
Entre el resto de piezas exhibidas, el representante de la Fundación Las Edades del hombre, José María Vicente, destacó una pequeña escultura anónima cedida (tras ciertas reticencias) por las carmelitas descalzas del Convento de Santa Teresa de Valladolid. Esta figura, denominada 'Niño Jesús 'El Peregrinito'', 'acompañaba a la Santa en sus viajes por toda España hasta que la dejó en Valladolid”', en palabras de Vicente. Sobre esa obra Argüello apuntó que añade a la exposición una forma de representación simbólica del pensamiento de la mística, ya que refleja “la peregrinación de la religiosa a través de Cristo para llegar a Dios".
Entre otras piezas destacadas, también citaron la única pieza que en esta ocasión ha cedido la Diócesis de Valladolid, el 'San Ignacio de Loyola' de Gregorio Fernández, una madera policromada de 1622 que habitualmente puede admirarse en la Iglesia de San Miguel y San Julián de la capital. Y el 'Cristo de la Expiración', realizado por Juan de Juni en torno a 1570 y habitualmente instalado en el claustro principal del Convento de Santa Teresa, la cuarta Fundación que realizó la religiosa, ubicado en el barrio de La Rondilla.
Otras piezas procedentes de Valladolid que pueden admirarse hasta el mes de noviembre en la 20ª exposición de Las Edades del Hombre son un óleo de Felipe Gil de Mena titulado 'Elías arrebatado por los aires en un carro de fuego'; la 'Entrega del escapulario a San Simón Stock', de Andrés Solanes; el óleo 'Sagrada Familia con San Juan Bautista niño', de Bartolomeo Ramenghi; la pintura 'Cristo ayuda a Santa Teresa a llevar su cruz' y la 'Inmaculada Concepción', de Diego Díez Ferreras; un anónimo chino tallado en marfil con el título 'San José con el niño'; la talla de Gregorio Fernández 'Santa Teresa de Jesús', o las estampas holandesas 'Vita beatae virginis Teresiae a Iesu'.
También se muestran textos como el 'Amadis de Gaula', 'La Celestina', una partitura de Tomás Luis de Vitoria o una 'Biblia' de la Biblioteca de los Agustinos – Filipinos, y diversos documentos.
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27-04-15 - Edades, de cuando Juan de la Cruz era natural de Medina y otras curiosidades
Cuando el ser "natural de" no significaba haber nacido en un lugar determinado, un joven fraile que había nacido en Fontiveros (Ávila) con el nombre de Juan de Yepes ingresó en la Universidad de Salamanca en torno a 1564-1565, según reza el libro de registro que se expone en la capilla de Mosén Rubí, de Ávila.
Quien busque el nombre de fray Juan de la Cruz o Juan de Yepes no lo encontrará, sino que, en su lugar, podrá leer "fray Juan de Santo Matías", nombre que adoptó al tomar los hábitos, antes de convertirse en Juan de la Cruz y de unirse a Santa Teresa en la reforma del Carmelo.
Añade el registro: "natural de Medina del Campo", que en aquella época venía a significar que vivía en Medina, independientemente de donde hubiera nacido.
El registro convive con joyas literarias como un "Amadís de Gaula" de 1580 procedente de la Biblioteca Histórica de Santa Cruz (Valladolid) y la "Gramática sobre la lengua castellana" de Antonio de Nebrija (1492) que conserva la Universidad de Barcelona, sin olvidar "La Celestina" de Fernando de Rojas (1541), llegada de la Biblioteca Menéndez Pelayo de Santander.
Son imprescindibles de la historia de la literatura española, como lo es el ejemplar de "La vida del Lazarillo de Tormes" (1554), procedente de Barcarrota (Badajoz) que aquí se expone y que se encontraba emparedado, junto con otros nueve libros y un manuscrito, todos ellos de entre 1525 y 1554, en una vivienda particular de este municipio.
Editada en Medina del Campo, esta obra podría corresponder a la segunda edición que se hizo del texto, de la que no se conocen más ejemplares, y fue hallada en 1992 detrás de un muro.
Los libros habrían pertenecido, según los expertos, a un clérigo que los ocultó al figurar entre los prohibidos por la Inquisición.
Están escritos en latín, griego, portugués, italiano y castellano antiguo y tratan cuestiones de quiromancia y religiosas, de modo que, entre ellos, además del "Lazarillo", había una edición de "La Lingua" de Erasmo de Rotterdam, de quien realizó Durero un grabado en 1526 que también se expone en Mosén Rubí.
A este lugar, donde se reunieron en una ocasión santa Teresa y san Pedro de Alcántara, el visitante entra pisando un suelo de cáñamo, con forma de espiga, que, según ha explicado a Efe uno de los comisarios de la muestra, el carmelita Juan Dobado, imita el material de las alpargatas de la santa y sostiene, además, muros que comienzan siendo oscuros y se tornan blancos.
Es la simbología que traslada al visitante a la "oscuridad" de los tiempos de la Reforma protestante y la Contrarreforma católica, para llegar al blanco de la Orden del Carmelo y su reforma, mientras que, en san Juan, con el capítulo IV, que da título a la muestra, 'Teresa de Jesús, maestra de oración', las paredes son de cristal, simulando el "castillo de cristal" de "Las Moradas".
En San Juan, además, se muestra una de las piezas más admiradas y que más ha costado acercar a Las Edades: el Cristo de los Desamparados de Juan Martínez Montañés (1617), llegado del convento sevillano del Santo Ángel, como también lo ha sido un Zurbarán llegado del Museo de Bellas Artes de Sevilla, para el que ha habido que construir una urna o caja de cristal.
También esta medida se ha tomado con otras dos piezas en unas Edades que ya han superado los 25.000 visitantes: un cuadro de Felipe II atribuido al círculo de Sánchez Coello (1565) llegado de Madrid y un Ribera con Santa Teresa (1630) que se expone en Alba de Tormes.
Carmen T. Izquierdo
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19-06-15 - Edades del Hombre se marca "compás de espera" hasta conocer al nuevo Gobierno
Ávila, 18 jun (EFE).- El recién reelegido secretario general de la Fundación "Las Edades del Hombre", Gonzalo Jiménez, se ha marcado un "compás de espera" hasta conocer la composición del nuevo Gobierno autonómico, antes de hablar de futuros proyectos.
Un día después de ser renovado por el Patronato de la Fundación, Jiménez ha reconocido en declaraciones a Efe tener sobre la mesa "al menos nueve" propuestas llegadas desde toda Castilla y León para acoger una edición de esta muestra de arte sacro, alguna formulada hace mucho tiempo.
Entre ellas, figuran las procedentes de la diócesis de Palencia para las localidades de Becerril de Campos o Paredes de Nava, junto a otras propuestas formuladas desde la diócesis de León para municipios como Valencia de don Juan o Sahagún.
Junto a estas dos diócesis, las de Salamanca, Segovia y Zamora también han pedido que Béjar, Cuéllar o Toro puedan ser la próxima sede de la vigésima primera edición de Las Edades del Hombre en 2016, una vez concluya la actual que tiene lugar en Ávila y la localidad salmantina de Alba de Tormes.
La decisión final está a expensas de la conformación del nuevo Ejecutivo autonómico y de su responsable de la Consejería de Cultura, con el objetivo de conocer, además del interlocutor de la Junta, el grado de implicación o de apoyo del Gobierno regional con Las Edades del Hombre.
Según ha comentado Gonzalo Jiménez, "cuando se clarifique" esta situación, "se empezará a hablar" del futuro con los interlocutores que surjan de la Junta, pero también de otras instituciones locales que acaban de constituirse y de las provinciales que aún quedan por iniciar su mandato.
Por ello, el secretario general de la Fundación prefiere "esperar a que se forme el Gobierno", para conocer si "el programa de Las Edades del Hombre está entre sus preferencias".
"Espero que sí", ha añadido en este sentido, después de años en los que el Gobierno regional ha colaborado de forma directa en el mantenimiento y consolidación de "una de las marcas más reconocibles e importantes de Castilla y León".
"Cada día lo es más como marca", ha sostenido Jiménez, quien reconoce que la presente edición de Las Edades del Hombre en Ávila y Alba de Tormes "va muy bien", tras haber recibido ya en torno a 120.000 visitantes desde su apertura al público el pasado 23 de marzo.
Respecto a la próxima edición, espera que el próximo año pueda haber otra muestra en la Comunidad, siguiendo el camino abierto en esta última etapa y que en su opinión "no está agotado".
En este sentido, se ha referido a la idea de buscar no sólo el "beneficio" de la localidad que acoge la muestra, sino también el de su entorno, tal y como a su juicio ha sucedido en los casos de "Las Medinas" -Medina del Campo y Medina de Rioseco- (Valladolid); Oña (Burgos), Arévalo (Ávila) o Aranda de Duero (Burgos).
Entre los criterios para la elección de las sedes ha aludido al hecho de que el lugar tenga un "contexto histórico y artístico relevante", así como "infraestructuras adecuadas" y un grado de colaboración importante de las entidades públicas.
Igualmente, ha comentado que la fecha de solicitud -antigüedad- y que la diócesis haga tiempo que no acojan la exposición, como en el caso de Zamora y Palencia, también son aspectos a valorar en este sentido.
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