10-11-13 - Tres décadas de hermandad
La Junta de Semana Santa de Medina rinde homenaje a Alfredo López
PATRICIA GONZÁLEZ
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J. I. Foces, Alfredo López y Carlos García Serrada. / FRAN JIMÉNEZ |
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Tres décadas. Este es el tiempo que ha transcurrido desde que en 1983 las seis hermandades de cofrades dieran los primeros pasos para poner en marcha el ente que varios años después conseguiría hacer visibles los ocho días de pasión medinense y hacerse un hueco en la élite de los desfiles procesionales.
Ayer, además de recordar los logros conseguidos, multitud de cofrades y miembros de la sociedad medinense quisieron participar en el homenaje al cofrade y excargo de la Junta de Semana Santa Alfredo López Velasco, quien fue nombrado presidente de honor de la institución.
«Para mí es un momento muy emocionante y una noche que nunca olvidaré, ya que es un privilegio recibir este nombramiento de manera protocolaria», aseguró minutos antes del homenaje López Velasco. El reconocido cofrade disfrutó junto a familiares, amigos y cargos de la Junta de Semana Santa de una velada en la que debatieron sobre el futuro de la institución. «Me pongo a disposición de la Junta de Semana Santa para lo que haga falta y saben que siempre pueden contar conmigo para lo que quieran, puesto que nuestro objetivo es el de mejorar todo aquello que tengamos que mejorar», decía López Velasco.
Al acto acudieron todos los presidentes y vicepresidentes y demás cargos de todas las hermandades de la localidad. Los representantes de la política medinense apoyaron con su presencia a esta institución que agrupa a diez cofradías y a más de 3.000 hermanos.
Interés turístico
La Junta de Cofradías cuenta con un presupuesto anual que ronda los 48.000 euros, un centro de interpretación de los ocho días de pasión de Cristo y con una Declaración de Interés Turístico Internacional que sitúa los desfiles procesionales del municipio entre los más destacados a nivel nacional.
Además del homenaje y nombramiento de Alfredo López Velasco, durante estos meses la Junta de Semana Santa ha organizado un amplio programa de actividades para conmemorar los frutos de sus esfuerzos y analizar y debatir las próximas líneas de actuación que la entidad pondrá en marcha.
Medina del Campo despidió ayer a quien durante quince años fue presidente de la Junta de Semana Santa
de la Villa de las Ferias y en la actualidad ocupaba la Presidencia de Honor. Y digo Medina del Campo despidió porque la Colegiata de San Antolín se quedó pequeña para albergar a los cientos de medinenses que quisieron rendir su último adiós al que por mérito propio, producto del esfuerzo y del entusiasmo, ocupa ya un puesto de relevancia en la historia moderna medinense.
Marido y padre ejemplar y empresario de éxito, la bandera de la Junta de Semana Santa y un estandarte de la Cofradía del Santo Sepulcro presidían ayer el presbiterio de la Colegiata a las que entregó en su vida el escaso tiempo libre del que dispuso. A principio de la década de los 80 del pasado siglo, Alfredo López Velasco impulsó un movimiento entre amigos, cofrades y allegados, que con el paso de los años ha dado un fruto inmejorable; haber conseguido, primero, ordenar las procesiones de la Semana Santa de la Villa de las Ferias; después, que alcanzaran la declaración de Interés turístico Regional; posteriormente la Nacional. Y finalmente la Internacional.
Dicho de esta manera y escrito en tan pocas líneas podría dar la impresión de que todo fue fácil. Pero qué va. Hubo momentos de desánimo otros de auténtico parón, también llegaron los de pararse un instante a mirar si verdaderamente merecía la pena tanto esfuerzo... Y en todos, especialmente en los de desánimo, aparecía él siempre optimista, el siempre echado hacia adelante, el siempre animoso Alfredo López Velasco. Y tiraba del carro. Y alumbraba el camino a seguir. Supo elegir colaboradores y supo dirigir el grupo. Y hasta supo dar un paso al lado cuando llegó el momento. Pero siempre estuvo, tanto cuando presidió la Junta de Semana Santa como cuando dejó de hacerlo.
Elegante, muy elegante, con su inseparable corbata y traje, siempre impecable, en todo momento tenía la palabra acertada para abrir las puertas que fueron necesarias. Dio ejemplo de como trabajar por un objetivo común y mientras luchaba por los objetivos, supo también garantizar el relevo generacional.
De los tres decenios largos de vida que tiene la Junta de Cofradías medinense, él la presidió la mitad del tiempo. Y el legado que deja en el ámbito religioso, social y cultural (no había manifestación cultural en la que no se apareciese a colaborar, ya fuese la exposición filatélica anual o la Semana de Cine) tiene la recompensa de haber conseguido que su obra continúe. Además, no solo acometió el proyecto de restaurar el impresionante conjunto artístico semanasantero de la Villa de las Ferias, sino que también trabajó por ampliarlo con nuevos pasos, como el de Cristo Resucitado. Su última alegría, haber presenciado la cesión por escrito de la Diputación a la Junta de Semana Santa del paso del Lavatorio, obra del escultor vallisoletano Mariano Nieto.
Alfredo López Velasco entró ayer en la Historia de Medina del Campo. Por derecho propio. Fruto de su esfuerzo, empeño y entusiasmo por poner la Semana Santa de Su villa en el mapa Internacional.