01-09-05 - "Pieza del mes" septiembre 2005
Piezas
de platería del siglo XVI,
de artífices de Medina del Campo
Cálices
procedentes de Pozaldez, Pozal de Gallinas,
Rueda y Medina del Campo
Medina
del Campo fue, a lo largo del siglo XVI, uno de los principales
focos castellanos de platería y joyería. Los
artífices medinenses, instalados en la acera de la
Joyería de la Plaza Mayor y en su inmediata calle de
la Plata, hacían gala de una excelente técnica
que queda confirmada en las piezas que han llegado hasta nosotros
con el escudo de armas de la villa como marca oficial de la
localidad. Entre una nómina que se acerca al centenar
de artistas asentados en Medina hacia mediados de aquella
centuria, cabe destacar, entre otros, a Cristóbal de
Vergara, Alonso Román, Lope de Rosales, Francisco Calvo,
Diego Martínez, Francisco del Portillo, Ignacio Álvarez,
Gaspar Ramírez y otros muchos plateros cuyos punzones
se reconocen en piezas de indudable calidad, tanto pertenecientes
al ajuar litúrgico -cruces procesionales, custodias,
cálices, navetas, etc.- como el doméstico de
carácter civil -saleros, esencieros, platos, jarros,
candelabros, etc.-. Con ellos, artífices y mercaderes
de plata de varias procedencias llegaban a la villa en tiempos
de feria para comerciar con sus productos, con las consiguientes
disputas entre el gremio local y los foráneos por el
control de las ventas, que llegaron incluso a originar pleitos
de larga duración ante la Real Chancillería
de Valladolid.
Los
cinco cálices que presentamos, procedentes de iglesias
parroquiales de Pozaldez, Pozal de Gallinas, Rueda y Medina
del Campo, son piezas representativas de este foco de orfebres,
surgido a raíz de la riqueza económica originada
por las grandes ferias. A las primeras décadas de aquella
centuria corresponden los cálices procedentes de Pozalez
y Pozal de Gallinas, el primero con la inscripción
MEMENTO NOSTRI DOMINE ORA en la copa, nudo acastillado
y pie con las representaciones en relieve del Crucificado,
la Virgen con el Niño y San Boal, titular de la parroquia,
y el segundo, obra de Lope de Rosales, con nudo en forma de
manzana con decoración de reminiscencias góticas
y pie lobulado donde aparecen los anagramas ihs
y xps. A los años centrales del siglo pertenecen
los realizados para la parroquial de Rueda (fechado en 1566)
y la iglesia medinense de Santiago (éste marcado con
el cuño del platero Diego Martínez), en los
que los motivos ornamentales son ya plenamente renacientes
apareciendo querubines, bichas, gallones y detalles vegetales
finamente cincelados en el pie de las piezas (uno muy semejante
al de Rueda, y también con marcas de Medina, se conserva
en el Victoria and Albert Museum de Londres). Por último,
el elaborado en 1580 a instancias de la Archicofradía
de Ntra. Señora las Angustias de Medina, corresponde
a los modelos habituales de la platería castellana
del último tercio del siglo XVI, con nudo piriforme
y base organizada en dos tramos concéntricos, el primero
decorado con motivos pasionales (la Piedad, la Soledad, la
Cruz desnuda y el Corazón con las siete dagas) y el
segundo con cueros recortados y la inscripción conmemorativa
que indica su propiedad y cronología.
En
estas piezas aparecen acuñadas varias marcas, tanto
de los artífices mencionados, como de los fieles contrastes
nombrados por el concejo; del mismo modo, otras marcas muestran
los trece roeles del escudo de la villa, marca de localidad
que nos asegura su procedencia. Junto con ellos, mostramos
un ponderal de vasos anidados de cuatro libras, de hacia 1510,
asimismo contrastado en Medina y con marcas de Lope de Rosales
y Calvo, nos recuerda la importante labor de los marcadores
del fielato, encargados de garantizar el peso y la ley de
la plata utilizada.