Elaborado
por la redacción del diario y coordinado por Victoria
Martín Niño, el suplemento cuenta con la colaboración
de ilustres firmas como las de Luis Ribot, Premio Nacional
de Historia; María Isabel del Val, vicerrectora de
la Universidad de Valladolid; José Luis Rodríguez
de Diego, director del Archivo de Simancas; Agustín
García Simón, editor y escritor, y de Amando
Represa, ex director del Archivo, entre otros.
A
lo largo de las páginas, 'Isabel I, 500 años
de una reina' analiza la figura política y humana de
la soberana, una infanta que no nació para ser reina,
pero cuya ambición y convicción la coronó.
Tres de sus biógrafos más reputados, Luis Suárez,
Alfredo Alvar Ezquerra y Manuel Fernández Álvarez,
hablan de la mujer, la monarca y la política, con la
solvencia de tres estudiosos de la Historia Moderna de España.
A
lo largo de las páginas del suplemento, los lectores
podrán conocer a la infanta que quiso reinar, que maniobró
para conseguirlo y que se casó con Fernando de Aragón
para asegurarse el trono de Castilla y fortalecer su poder.
También nos acercaremos a la reina que, con un visión
de futuro, dirigió con mano firme los designios de
Castilla, expandiendo sus territorios, y tuvo la intuición
de embarcarse en la aventura del Nuevo Mundo, costeando los
viajes de Colón hacía América. En su
debe, Isabel la Católica pasa a la historia como la
reina bajo cuyo mandato nació la Inquisición
y fueron expulsados judíos y musulmanes.
Su
papel de reina no impide reconocer a la mujer, a la esposa
y a la madre de cinco hijos, preocupada por unirles a cónyuges
políticamente convenientes, por gestionar la economía
casera y del reino con prudencia y sin despilfarros.
Su
tiempo, 1451-1504, las costumbres de la época, el ocaso
de la Edad Media, los albores del Renacimiento, el papel de
la Corte, el nacimiento del concepto de ciudad es analizado
en el reportaje 'Los vecinos de Isabel', de Víctor
Vela, donde el lector puede asomarse a la gastronomía,
el vestuario y las armas del momento.
El
legado cultural de los Reyes Católicos, sus escenarios,
el nacimiento de las Universidades, el primer intento de sistematizar
una lengua en Occidente, el arte o la novela picaresca también
tienen su espacio. Isabel llama a los artistas más
afamados del momento para embellecer su reino. El estilo Reyes
Católicos coincide con el gótico final, con
soplos del Renacimiento, y deja grandiosas obras en Burgos,
Toledo, Valladolid, Segovia o Guadalajara.
En
esta efeméride, EL NORTE ha querido acercar a sus lectores,
con rigor y sencillez, la figura de Isabel I de Castilla.