El Ayuntamiento de Medina del
Campo estudia implantar una nueva tasa a los ciudadanos
de la villa, referida al pago de los vertidos residuales.
El próximo 15 de abril finaliza el periodo de prueba
de la nueva depuradora de la villa, por lo que a partir
de ese momento pasará a depender directamente del
Consistorio de la localidad, que será el que tenga
que costear los gastos de mantenimiento del nuevo servicio.
Unos
costes que, según algunos estudios, estarán
entre los 420.000 y los 510.860 euros, por lo que está
previsto que se privatice el servicio en un plazo de tres
o cuatro meses a través de un concurso público,
momento en el que entrará en vigor la nueva tasa.
Se
plantean dos formas de recaudación. Por un lado,
cada ciudadano tendría que pagar el nuevo tributo
en función del agua que consuma, por lo que se calcularía
la nueva tasa por los centímetros cúbicos
que utilice. La otra forma de pago sería a través
de una tasa fija, algo que se cree menos probable.