El
alcalde de Medina del Campo, Crescencio Martín Pascual,
aseguró ayer que los técnicos del Ayuntamiento
comenzarán a estudiar las posibles anomalías
detectadas por el Tribunal de Cuentas en el pliego de cláusulas
para la concesión del contrato, en noviembre del 2000,
de la explotación y gestión del servicio de
abastecimiento de agua potable y saneamiento. Martín
Pascual espera que a lo largo de la semana se puedan esclarecer
los hechos.
La
información del Tribunal de Cuentas del Estado se corresponde
con uno de los últimos informes redactados por la institución
para Castilla y León. Las deficiencias contables y
financieras que apunta el informe corresponden al ejercicio
2000, cuando la adjudicación del servicio de agua potable
de Medina recayó en la empresa que ya lo gestionaba
con anterioridad y que no obtuvo la máxima puntuación
en los criterios del canon, aunque sí en otros apartados
como la contratación de personal, la experiencia en
la gestión o las mejoras propuestas.
Según
el informe elaborado por el Tribunal de Cuentas, el pliego
de cláusulas del Ayuntamiento no incluía todos
los datos administrativos necesarios, como son los requisitos
específicos del contratista, y en su publicación
en el BOE no se especificó el plazo de ejecución
del servicio. El informe apunta también que no aparece
la documentación presentada por los licitadores, ni
las valoraciones de los criterios de selección y que
se establecieron criterios discriminatorios en favor de la
contratación de vecinos de la villa.