La
entrada de la primavera, que a más de uno la sangre
altera, ayer fue la escusa perfecta del encuentro de jóvenes
y niños scouts de la región en Boecillo,
en el mismo lugar donde acampan los moteros de Pingüinos.
En este paraje, alejado del mundanal ruido y plagado de
setenta tiendas de campaña, 664 jóvenes
y niños scouts de la región, de 6 a 30 años,
divididos, a su vez, en 13 grupos, celebraban ayer, al
igual que lo harán hoy, la décimoquinta
convocatoria del tradicional Festival de la Canción
Scout Anual.
Dos
días de diversión con multitud de juegos
y actividades, la mar de entretenidos, que buscan en estos
intrépidos scouts «el conocer otros grupos
de la comunidad, que cada sábado como ellos viven
el espíritu de la asociación; y el fomentar
valores como la tolerancia, el compañerismo, la
amistad...», apostilla José Antonio Vinagrero,
presidente de la Asociación Scout de la región.
Lo
de menos ayer era el festival de la canción, ya
que los 'repetidores' del evento buscaban en esta ocasión
entre la muchedumbre a sus amigos y compañeros
de las nueve provincias de la comunidad. Era el caso de
Antonio Navas, un scout de 12 años del grupo 'San
Juan de la Cruz' de Medina del Campo, que miraba de reojo
por si aparecía alguno de sus amigos de andanzas
mientras comentaba risueño que el evento era una
ocasión perfecta para conocer a otras personas
y reencontrarse con viejos compañeros.
«Entre
amigos»
Con
la misma ilusión y el propósito de conocer
a otras personas se encontraban dos buenas amigas, Ana
Ramos y Esther Medina, del grupo 'Scout de Laguna', que
llevan en la asociación cuatro y dos años
respectivamente. «Nosotras entramos a formar parte
del grupo para conocer a otras personas y disfrutar del
tiempo libre entre amigos», aseveran las dos jóvenes.
Razón,
la de conocer a otras gentes con tus mismas aficiones,
que determinó a Sheila Izquierdo y a Tutina Sánchez
a ingresar en el grupo desde niñas. Por eso, a
ellas dos el macrocampamento las sonaba de sobra, ya que
allí acudían como monitoras «para
disfrutar de la amistad».
Así,
a la una de la tarde unos zancudos y saltimbanquis inauguraban
ayer el macrocampamento con una representación
teatral alegórica de la primavera para más
tarde, a las 19.30 horas, dar comienzo al festival de
la canción. Melodías y sones inspirados
en temas scouts sin acompañamiento instrumental
y con representaciones, que en esta ocasión se
celebraban al aire libre, entre risas, juegos, actividades,
gimkanas y fogatas. Un evento musical regional, que llevará
al mejor al concurso nacional scout, y que ayer por la
tarde despertó de su letargo a la primavera con
dulces y melosos cantos.