Uno
de los datos más representativos del Anuario Económico
de España presentado
por La Caixa el importante aumento de la población
de los municipios cercanos a la capital vallisoletana. La
media de crecimiento de estas localidades entre 1998 y 2003
es del 37,5%.
Los
municipios del alfoz crecieron en ese periodo en 9.952 habitantes,
frente al aumento de la población en 1.197 de la
capital. El resto de la provincia acogió a 3.124
habitantes más. El incremento total de la población
en toda la provincia fue del 2,9%, frente a un aumento del
0,4% en la capital y una disminución de habitantes
del 6,4% en los municipios de menos de mil personas.
El
crecimiento más espectacular lo sufre Arroyo de la
Encomienda, que aumentó su población en 2.478
habitantes desde 1998 hasta los 5.087 actuales, lo que supone
un aumento del 95%. La Cistérniga creció en
ese periodo en casi dos mil habitantes, un 70,3%, para alcanzar
los 4.641.
Zaratán
aumentó sus habitantes en el 45,8%, hasta registrar
una población de 1.812 personas. Boecillo, por su
parte, superó los dos mil habitantes tras crecer
el 44,4% en estos últimos años. Santovenia
de Pisuerga creció el 40,9% (hasta los 2.719 habitantes);
Simancas, el 38,4% (4.204); Villanubla, el 34,3% (1.237);
Renedo de Esgueva, el 28,3% (1.233); Aldeamayor de San Martín,
el 26% (1.718); y Cabezón de Pisuerga), el 21,3%
(2.131). Fuensaldaña, Cigales o Viana de Cega tienen
crecimientos similares.
La
localidad de Laguna de Duero creció en el periodo
1998-2003 el 34,4%, hasta los 5.130 habitantes, para llegar
a los 20.045, uno menos que Medina del Campo, que solo ganó
23.
El
aumento de la población de estos municipios lleva
consigo un aumento del 39% de media en las rentas de sus
habitantes. Así, Arroyo y La Cistérniga duplicaron
en el quinquenio los ingresos de sus habitantes. Boecillo,
Renedo, Santovenia y Zaratán los aumentaron en el
45%; Fuensaldaña, Laguna de Duero y Simancas, el
40%; y la capital de la provincia, el 25%.