El
ayuntamiento de Serrada está manteniendo conversaciones
con Iberdrola para cambiar el aspecto de los postes de
la luz y teléfono en desuso con el objetivo de
que 50 artistas plasmen su visión del arte y convertirlo
en un bosque vivo dentro del museo al aire libre de esta
localidad.
La
corporación municipal se plantea el Reciclaje de
los postes, sin eliminarles, utilizándoles como
base de actuaciones artísticas, plásticas,
y escultóricas. Se trata de crear un bosque
artístico de esculturas urbanas, que recreen un
itinerario dentro del mismo pueblo; que de uno se siga
al siguiente en un fondo perspectivo, actuando fundamentalmente
en aquellos que marcan hitos de la configuración
urbana ha asegurado la agente de desarrollo
local de Serrada, Olga Puertas.
El
planteamiento parte de la base de considerar a los postes
como elementos fijos del paisaje, pero que a pesar de
su uso pueden ser reciclados como formas
artísticas que sirvan para caracterizar el entorno,
no solo como un adorno decorativo, sino con el
fundamento de una intervención cultural de peso.
Según
la agente de desarrollo local este tipo de intervención,
y más al hacerse en Serrada, tiene que servir también
como un revulsivo para la sociedad del entorno debe
de tratarse como un Happening artístico
al genuino estilo de los movimientos de vanguardia del
inicio del siglo XX.
En
un principio la intervención sería en 100
postes escogidos por su ubicación y especial relevancia
dentro del casco urbano, y se contará con la participación
de entre 15 a 50 artistas de todo el mundo, y quienes
tendrían quince días para realizar su obra
de arte pretendemos no sólo la rehabilitación
de los postes, sino la presencia continuada, y a veces
simultánea, de una colección de personas
de origen variado que sirvan para crear ese ambiente creativo,
esa sinergia colectiva, de la cual en Serrada tenemos
tantas muestras.
La
actuación en cada poste será libre a la
creatividad de cada artista, limitando tan sólo
en los condicionantes de seguridad, estabilidad, durabilidad,
entretenimiento, accesibilidad y economía.
El
ayuntamiento de Serrada solicitará de cada intervención,
la presentación de un prototipo, en cualquier formato,
que sirva para evaluar su inserción en el entorno.
Este
avance de diseño, servirá también
para realizar la previsión de materiales necesarios,
primando siempre los de producto de reciclaje, fomentando
el espíritu creativo además del sentido
económico.
Actualmente
se esta procurando desde el consistorio en la medida de
lo posible hacer innecesarios estos postes, mediante la
canalización subterránea de las líneas,
a la vez que se acometen las pavimentaciones de las calles,
y sobre todo los cruces de calzadas, que son los puntos
más problemáticos.
En
cuanto a la financiación, el ayuntamiento de Serrada
está negociando además de con la empresa
de luz Iberdrola con la Diputación de Valladolid
para asumir los costes del proyecto que ascienden a 250.000
euros y que se han interesado artistas de Alemania, Estados
Unidos, Madrid, y La Rioja.
La
llegada de artistas para hacer las trasformaciones de
los postes de la luz podría ser una vez conseguida
la financiación a principios del verano.
Una
villa llena de cultura
Serrada
es hoy en día un caso atípico en cuestión
cultural. Esta villa tiene una riqueza patrimonial indudable,
además de una industria agraria cada vez más
relevante, pero lo que hoy en día caracteriza a
Serrada es su capacidad de reinventarse culturalmente,
siendo ya un referente regional del arte de vanguardia.
En
1991 el ayuntamiento de Serrada comenzaba una iniciativa
cultural novedosa en una localidad de sus características,
el llamado Programa Cosecha por el
cual cada año además de reconocer la labor
de diferentes personalidades en el mundo de la cultura,
y la creación de un programa cultural anual, el
consistorio ayudaba a artistas de todo el mundo a la creación
de su obra artística en la villa y a la posterior
exposición en el municipio.
Hasta
ahora un total de 30 piezas de arte decoran las calles
de esta localidad enclavada en plena denominación
de origen de Rueda. La primera de las esculturas que están
en Serrada pertenece a la artista natural de Ramiro afincada
en Valladolid, Concha Gay