Actualmente
Medina del Campo cuenta con 1650 licencias de actividades económicas,
siendo el núcleo económico más importante
tras la capital, Valladolid, lo que supone un índice de
actividad económica de 36 (según el Anuario económico
de la Caixa), del total de 1228 de la provincia de Valladolid.
El desarrollo
económico de Medina del Campo siempre ha estado ligado
a su ubicación estratégica en el cruce de caminos
de gran importancia en el noroeste de la península Ibérica,
como demuestra el actual trazado de la red viaria y ferroviaria.
Durante los
próximos años, a nivel de infraestructuras, Medina
del Campo tiende a consolidarse como nudo de comunicaciones gracias
a la implantación de un Centro de Transportes promovido
por el sector privado de transportistas locales y que estará
ubicado en uno de los accesos de la A-6 a Medina del Campo
y por supuesto, con la llegada del AVE.
El diseño
de la red
ferroviaria del AVE sitúa a Medina del Campo
como uno de los nodos de comunicación fundamentales, al
conectar tres líneas de alta velocidad: Salamanca (Fuentes
de Oñoro)-Portugal, Zamora (Puebla de Sanabria)-Galicia,
y Madrid-Valladolid-Irún. Las expectativas generadas son
fundamentales para el desarrollo y consolidación de Medina
del Campo como uno de los núcleos urbanos más importantes
de Castilla y León. Supondrá también una
transformación urbanística, con la construcción
de una nueva estación de ferrocarril que complementará
la actual,
que este año cumple 100 años de su construcción.
Se ha solucionado
el problema de la escasez del suelo industrial del que adolecía
Medina del Campo en los últimos años, mediante la
construcción del polígono industrial Francisco
Lobato para pymes, con una superficie total de 137.000
metros cuadrados y del polígono Escaparate, situado en
la carretera hacia Olmedo, para la implantación de grandes
factorías como la de Grafusa o los ambiciosos proyectos
de Alcoa Lingotes o en menor medida, de Parmentine, han permitido
la consolidación del sector industrial de la villa y su
futuro desarrollo.
Las inversiones
en infraestructuras de medio ambiente con la estación potabilizadora
de aguas y la estación depuradora, o la próxima
recuperación de los márgenes del río Zapardiel,
la peatonalización y las mejoras asociadas a la puesta
en marcha del primer Centro Comercial Abierto de Castilla y León
en el Centro Histórico.