TEMA:
Tapices pertenecientes al Palacio Real Testamentario de
Medina del Campo
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TAPICES
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El objeto más antiguo perteneciente
al Palacio Real Testamentario de Medina del Campo se menciona
en un asiento con la firma del tapicero Matis de Guirla. Entre
1503 ó 1504, el tapiz "La Misa de San Gregorio"
fue comprado a este tapicero en las famosas Ferias de Medina
del Campo, centro de contratación de tapices de primera
importancia en España. Es un tapiz muy bello que aún
hoy se conserva en la famosa colección del Palacio de
la Plaza de Oriente de Madrid.
Fernando el Católico declara en el
Acta de descargo de Juan Velázquez, en 1505, que
fue regalo de la Princesa doña Juana a su madre enferma.
El ser el asunto del tapiz poco raro, hace probable la existencia
en las colecciones antiguas de nuestros reyes de dos "Misas
de San Gregorio".
Próximo su arte al de los Paños
de oro o del Triunfo de la Virgen aunque más
cercano todavía a los Episodios, es este tapiz
sobervia muestra de la industria de Bruselas en los primeros
años del siglo XVI.
Entre dos obispos, asistido de numerosa cleresía,
San Gregorio en éxtasis contempla la divina visión:
Cristo se yergue en el sepulcro resucitado, mostrando las llagas
de manos y pecho. Al fondo, la cruz, la escalera y los Santos
varones; a los dos lados, la Verónica y el beso del traidor;
dos ángeles sumulan descorrer la cortina. Las escenas
laterales partidas por recargadas columnas góticas, refieren,
en lo alto, a la izquierda en primer término, el Prendimiento;
al fondo, la Oración en el Huerto de los Olivos; a la
derecha, Cristo con la cruz camino del Calvario; al fondo Crucificado
y al pié del Santo Madero, María y San Juan. En
la parte baja, a los lados de la escena principal, David con
el rótulo "Pamen angelurum manducanit homo",
y San Agustín: "Sacramentum est invisibilis (sic)
gracie visibilis forma".
Este tapiz tejido en oro, seda, y lana, puede
considerarsele también por su riqueza entre los Paños
de oro o del Triunfo de la Virgen, aunque notando
que entre dichos cuatro paños tiene muy ligeras relaciones
de factura y estilo. Mide 3,35x4.05.
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Junto a los tapices cuya belleza e interés
supera toda ponderación, los Paños de oro o del
Triunfo
de la Virgen, debieron de ser causa de éxtasis estético
cuando adornaban los muros del gran palacio recién ampliado
de la Plaza Mayor.
Junto a ellos se encontraba el tapiz tejido
en oro y seda, quizá el más antiguo de la colección
real, el único francamente gótico: su fecha: último
año del siglo XV. Más hermoso de color que correcto
en el dibujo, más suntuoso que bello, su primitivismo
quizá lo explique mejor por la rudeza del artista, que
no por antiguedad de fecha. "El nacimiento de Jesús"
uno de los cinco tapices que se devolvieron a la Reina doña
Juana estando en Tordesillas, donde aún se hallaba en
1555 cuando murió. Y hoy también en el Palacio
de Oriente de Madrid.
Al plegar los paños falta elegancia
y la expresión de los rostros se consiguió exagerando
rudamente rasgos y gestos: hermosos, pero profusos, son los
brocados de técnica minuciosa; escaso realismo en las
figuras de animales; mal compuesta la arquitectura. Todo revela
a un artista de conta inspiración y pobres medios...
A través de complicadas arquerías gótico
floridas vense: en el centro, el portal de Belén; a la
derecha un templo y a la izquierda, un paisaje; doto ello dispuesto
a la manera de retablo. Cierra el fondo del Portal rústica
valla, se rompe el pobre tejado para dar entrada a dos ángeles,
que en un pergamino traen escrita la palabra "Aleluia";
otros ángeles cantan la Gloria in excelsis; en
lo alto Dios Padre, rodeado de flores y espíritus celestes,
entre el Profeta Daniel, que dasarrolla un rótulo donde
se lee "Piedra angular" y otro personaje de
la Ley Vieja. El Niño Dios desnudo, tendido en el manto
de San José con una vela encendida... A los lados, como
en hornacinas, Miqueas e Isaias asisten al cumplimiento de sus
vaticinios... A la izquierda, Moisés arrodillado escucha
la voz de Dios que sale de la zarza ardiente. A la derecha,
bajo las bóvedas nervadas del templo, Aarón incensa
el Arca Santa. Detrás, dos hombres de en pie". Mide
1,93x2,50.
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Los "Paños de oro o del Triunfo
de la Virgen" se han atribuido a van Aelst, quien
en agosto de 1502 entrega a doña Juana cuatro paños
sobre la vida de la Virgen, joya inigualable del arte de la
tapicería. Por cierta similitud otros dos paños
de la Vida de la Virgen.
Estas cuatro piezas del Triunfo de la Virgen"
forman una serie única en el mundo tejida con lana,
seda, plata y oro. Su nombre se debe a que en estas colgaduras
se utilizó abundantemente dicho metal, dado el dominante
tono cálido que valora los demás colores; seda
rojiza y azul le ocultan a medias y deliciosos rosados y azulados
semejan esmaltes, lo que hace que sean de un valor pictórico
incalculable, tanto que historiadores de Arte, como Destrée,
propuso distinguir a su anónimo autor llamándole:
"El maestro de los paños de oro".
Estos antiguos tapices de Brabante vinieron
a España traidos por Felipe el Hermoso; por orden de
Juana la Loca se llevaron a Tordesillas después de
que murió su madre. Carlos V los tubo en su retiro
de Yuste y Felipe II los mandó al Escorial para cubrir
las paredes de la iglesia vieja del Monasterio... El plegado
de los amplios paños, quebrados a la gótica,
es claro ejemplo de plenitud, opulencia y armónica
poderación de masas. No puede llevarse su fecha ni
más allá de los fines del siglo XV ni más
acá de los primeros años del XVI; ni antes de
1490 ni después de 1510.
Paño I: Dios envía
al Ángel Gabriel a la Virgen María.- Los
tres reyes ancianos, adulto y joven
encarnando la Trinidad, entrega al Arcángel el celestial
mensaje; cuatro ángeles observan tras los doseles.
Tres bienaventudados, uno con espada desnuda en la nano diestra
asisten a la escena. Abajo, María entre dos reyes y
ventiún personajes, leyendo un libro mientras los personajes
esperan con ansia debota al Divino Embajador. En lo alto,
a derecha e izquierda, dos escenas quizá de la vida
de Esther. Abajo, Balaam de rodillas detenido en su camino
por el ángel con la espada desnuda; el asna, enjaezada,
está detrás mientras tres hombres admiran el
prodigio. A la derecha, un joven habla con un rey de luengas
barbas; cinco testigos escuchan. ¿Bethsabé recordando
a David la promesade Salomón sobre la herencia de su
hijo?
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Paño II: La anunciación.-
Arquerías altas del templo donde ángeles
cantores se asoman para
ver como Gabriel encuentra a María en su lectura dándole
el mensaje divino. Con la Virgen, numerosas gentes. La Majestad
de Cristo ocupa el centro del trapiz con un Ángel a
su derecha y a la izquierda la Virgen sentada mientras el
libro descanza en su regazo. Se percibe en ellibro una miniatura
de San Juan mostrando el Cordero.
Las Virtudes acompañan a María:
la Templanza con el reloj, la Fe con un cirio encendido, la
Esperanza con el pez, la Caridad con el corazón en
la mano... Las escenas altas representan a dos reyes, joven
y anciano, recibiendo a dos doncellas presentadas por damas
y cortesanos. Abajo, a la izquierda, un embajador muestra
a un viejo monarca el retrato de un mancebo. A laderecha,
presentan una pintura al rey y en ella dos jóvenes
se abrazan, Sin duda no es historia religiosa lo que representa.
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Paño III:Nacimiento
de Jesús.- Dios rodeado de ángeles cantores
contempla la adoración del niño por ángeles,
hombres y mujeres. En los cuatro altos, Salomón con
la Reina de Sabá con su corte. Moisés ante la
zarza. Aaron incensando el altar. Moisés explicando
al pueblo las Tablas. Adoración de los Reyes y Jesús
disoutando con los doctores, en los cuadros bajos.
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Paño IV:
Coronación de la Virgen.- La trinidad (tres
reyes) corona a María. Séquito de ángeles
músicos y cantores, bienaventurados y virtudes. Justicia
con la espada. Caridad con el corazón. Fe con tablas
de la Ley. Prudencia con el espejo Esperanza con el pez.
Arriba, a la izquierda, rey anciano se sienta
en trono con ¿David? A la derecha, quizá desposorios
de Salomón; debajo, una reina corona a una joven; al
lado izquierdo: en el derecho, ante un monarca, un caballero
cuelga del cuello de una mujer un medallón con el retrato
de un joven.
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