Los
filtros de carbono encargados de mejorar la calidad del agua
potable que abastece a Medina del Campo, Olmedo, Pozal de
Gallinas, Alcazarén, Ramiro, La Zarza y Ataquines estarán
instalados al final de la presente legislatura, en 2007, una
vez que la Junta de Castilla y León se haya comprometido
a financiar el 90 por ciento de la inversión total:
480.000 euros.
Sin
embargo, las aspiraciones de la mancomunidad Tierras del Adaja
es que sea la Consejería de Medio Ambiente la que asuma
la totalidad del coste de los filtros de carbono para mejorar
la calidad de la planta potabilizadora, tal y como sucede
con el suministro de agua potable de las Tierras de Arévalo.
Sobre
la planta potabilizadora que abastece de agua a las localidades
asociadas, la mancomunidad Tierras del Adaja ha sacado el
pliego de condiciones para su explotación y mantenimiento
en concurso abierto. Según el presidente de la entidad,
Fidel Lambás, con este pliego cambiará el concepto
en cuanto a los pagos, «ya que antes los pueblos tenían
que pagar a la mancomunidad y a su vez ésta a la empresa
adjudicataria», explicó Lambás. «Ahora,
la compañía que se quede con ello pasará
la factura directamente a los municipios», añadió.
Habrá
un primer canon de 175.000 euros por quedarse con el servicio
y uno fijo anual de 7.500 euros que tendrá que pagar
la empresa adjudicataria a la mancomunidad por los gastos
administrativos. «La compañía prestará
este servicio por 20 años y cobrará un máximo
de diez céntimos por metros cúbico a cada una
de las localidades según su consumo de agua»,
aclaró su presidente.
Hasta
ahora no existía un pliego de condiciones que regulara
la empresa encargada del mantenimiento y gestión de
la estación potabilizadora. «Se iba prorrogando
anualmente a la empresa Aqualia». Según Lambás,
en la actualidad la planta potabilizadora de la mancomunidad
Tierras del Adaja se encuentra al límite de capacidad.
«Los informes que tenemos de la estación es que
estamos al máximo, al límite de la potabilizadora,
por lo que habrá que buscar soluciones para el futuro»,
adelantó.
En
cuanto al agua y su depuración en la Estación
Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Medina del Campo,
el Ayuntamiento ha aprobado una modificación del reglamento
de saneamiento para colocar un contador fuera de las empresas
de la villa. «Y así saber el agua que llega a
los desagües y a la depuradora de la localidad, porque
antes no podíamos controlar los vertidos y su tipología»,
señaló el máximo responsable de la mancomunidad.
Fidel
Lambás afirmó que las empresas dispondrán
de un plazo de dos meses para instalar el contador fuera de
sus recintos. «En caso de que las empresas tengan sus
pozos y no puedan hacer el proceso, tendrán que colocar
el contador dentro de la empresa». Este mecanismo permitirá
detectar además posibles vertidos peligrosos a la EDAR
de la villa.