Isabel la Católica convirtió
a Medina del Campo en el Wall street de la época, ya
que concedió a esta villa vallisoletana el privilegio
del cambio de moneda y de la emisión de letras de cambio,
aunque a la postre, la suspensión de pagos por parte
de los reyes originó la decadencia de sus ferias. Este
es uno de los aspectos que se pondrá de manifiesto
durante las actividades previstas por el Museo
de las Ferias de esta villa del sur de Valladolid, que
se sumará con estos actos a la conmemoración
del V centenario de la muerte de
la reina en Medina del Campo. El director del museo, Antonio
Sánchez del Barrio, explicó ayer que la
reina mantuvo una relación muy estrecha con Medina
del Campo, ya que "fue una de sus villas preferidas
y en la que pasó muchas temporadas". La reina
Isabel defendió siempre a Medina del Campo ante otras
ciudades, una circunstancia que se demostró cuando
un gran
incendio asoló a finales del siglo XV toda la villa
y, a pesar de ello, se siguieron celebrando las ferias.
El
director reseñó que la población medinense
tiene una especial deferencia hacia dos personajes históricos,
como son Isabel la Católica y Fernando
de Antequera, abuelo de Fernando el Católico, por
su apoyo a la villa.
Las
celebraciones del centenario las acogerán, además,
Valladolid, Madrid y Madrigal de las Altas Torres, localidad
abulense donde nació la soberana en 1.504, coordinadas
por el que fuera director del Museo del Prado Fernando Checa.