I . Las Guardas de Castilla
Que quiere decir " Guardas de Castilla "?
¿Qué significa la expresión " Guardas de Castilla "
¿Quiénes son –qué eran– Las Guardas de Castilla ?
E n los pueblos de la hoy provincia de León y que en tiempos fue tierra de la histórica Cantabria, abundaron familias originadas primero en la fusión del elemento cántaro y asturoriental con el hispanoromano, y más tarde en la fusión del elemento autóctono hsipanoromano con el hispanovisigodo.
H oy están y se hallan presentes innumerables apellidos de raigambre autóctona cantabro-astur, junto con otros de tradición plenamente visigoda: Á lvarez, D íez, D íaz, T ejerina, R iaño, E scanciano, D e Prado, A láez, B urón, D el B lanco, y tantos otros de la montaña leonesa.
Desde el siglo XI, y tal vez desde muy primeros momentos de la Reconquista, a finales del VIII e inicios del IX, uno de estos apellidos o casas, - con posible vinculación tanto con el elemento puramente cántabro como con la nobleza visigoda de los reyes de Asturias y León, y con sedes en La Mata de Monteagudo, Ferreras del Puerto, Renedo, Prado de la Guzpeña, etcétera -, se hace presente en la vida social, económica y política de la Zona: nos referimos a la rama de los De Prado, del Reino de León, o de Asturias y León.
( Si bien es cierto que se le puede tal vez seguir una pista previa a la Invasión musulmana, en la Cantabria y en el Oriente de las Asturias, y tal vez también con presencia en la Hispania Romana en la Cuenca del Duero, en los primeros siglos de nuestra Era, pero esto no es muy seguro ).
Esta rama, que al parecer entronca con la Casa de los Reyes de Asturias y de León, junto con el título del Marquesado, detentado por una de sus variantes, utiliza también en ocasiones el título o leyenda que he podido ver escrita de " Capitán de las Guardas de Castilla" , sin que pueda ahora dar más datos históricos y de investigación científica de qué significa esta Leyenda, Título o adorno de los De Prado.
Lo más probable es que sea un Honor o Título que consideraron sin duda entonces menor que el de "Marqués de Prado" y por lo tanto fue despreciado, cayendo en desuso. Si importante era lo de Capitán de las Guardas de Castilla, primero sería los del Marquesado DE PRADO, y el símbolo del León Real de España que lleva dicho apellido histórico.
Pero visto hoy, decir Capitán de las Guarda de Castilla , en el actual contexto de la España plural, y de al parecer múltiples " nacionalidades españolas " –entre ellas Castilla, dentro de España–, históricamente en una muy amplia Zona, desde Sahagún de Campos hasta la Liébana (Santander) y Cangas de Onís (Asturias), es mucho decir.
Si implicaba una cierta preeminencia, responsabilidad o mando, sobre algunos cuerpos de Guardas de Montes, o Vigilantes Agrarios, del norte de España, no los sabemos. Si era efectivo o meramente simbólico o nominal, tampoco.
En cualquier caso, los De Prado del norte y nordeste de León ostentaron el título de Capitán de las Guardas de Castillas , lo que sin duda hace deducir que lógicamente existieron históricamente las dichas Guardas de Castilla , o "los Guardas".
A nadie se le escapa la importancia del hallazgo, por ejemplo, si pensamos que un hipotético cuerpo de P olicía C astellana, a la manera de los " Ertzainas " vascos o de los " Mossos d'Esquadra " catalanes, en toda la ancha Castilla , norte y sur y Madrid, podrían muy bien ser denominados Guardas de Castilla , y con todo merecimiento histórico.
Quede aquí apuntado ahora sólo el asunto, para una futura investigación, o para la disquisición, si es precioso; o para la investigación universitaria y científica.
E DUARDO D E P RADO Á LVAREZ, DE VILLALMONTE, Barcelona, 02-10-2001.
© Copyright by Eduardo de Prado, Barcelona, octubre de 2001
II Las Guardas de Castilla.
En la pagina web de parracastilla, www.redimircastilla, se publicó la primera parte, datada en 2001.
El concepto Guardas en Castilla tiene hoy una doble acepción: de una parte tenemos “los Guardas”, que son los vigilantes agrarios y de montes en Castilla. De otra, históricamente tenemos el cuerpo de “ejercito constituido para proteger la Península, islas y norte de África”. Archivo General de Simancas.
Carlos V en 1.551, junio 13, dio unas ORDENANZAS de las Guardas de Castilla, ejército permanente que tenía como misión proteger las Península, islas y norte de África.
Ya antes, con los Reyes Católicos, Gonzalo de Aroya organizó las Guardas Viejas de Castilla en forma de Compañías de Ordenanza, hacia el año 1.500.
Soy partidario de que las comunidades de Castilla tengan su Policía Autonómica y propongo que esa Policía castellana se llame Guardas de Castilla .
Guardas de Castilla en Madrid, Guardas de Castilla en Castilla-La Mancha y Guardas de Castilla en Castilla y León.
En estos momento, entre unos y otros han metido en una buena crisis (por lo menos en una crisis de identidad, e incluso hasta estética en algún caso) tanto a la Policía Nacional, que ya no es “nacional” porque ya no es de toda España, como también a la Guardia Civil.
Hay temas sobre los que cuesta formarse una idea propia. Confieso que para mi uno de ellos es el de la militarización o no de la Guardia Civil. Es mas, ni siquiera estoy interesado en opinar.
Supongo que habrá ventajas e inconvenientes en que sea un cuerpo militarizado y en que no.
El asunto de las Policías Autonómicas lo veo así.
Nunca debió haber más allá de mil o dos mil policías autonómicos tanto en el País Vasco como en Cataluña. El asunto se ‘desmadró' y tiene ya toda la pinta de “repliegue” auténtico, -y con un lenguaje a veces cuasi bélico por parte de algunos-, de la Guardia Civil de y de la Policía Nacional de partes del territorio nacional de Estado.
¿Por qué?
Aznar López pasteleó con Pujol –esa es mi opinión, y como tal creo que es respetable– a cambio de nada, el desmantelamiento de la Policía Nacional y de la Guardia Civil de Cataluña. Un error inmenso. Algún día se comprobará. Ya se está viendo en parte.
Hoy ya en Cataluña en vez de decir “este población o esta comarca necesitan tantos y tantos otros policías más”, dicen “se necesitan tantos y cuantos Mossos d'Esquadra , haciendo del específico un genérico universal, y concretando en la necesidad de ‘Mossos', sin contar ya con la Policía Nacional y con la Guardia Civil. Que sería lo lógico si falta policía allí.
¿Es serio esto para una Nación?
Ahora en España, de un lado vemos las policías emergentes catalana y vasca.
Tipos altísimos, enormes, elegantísimos cierto, con vestimentas vistosísimas, muy cuidadas (y buenos sueldos, de lo que me alegro como viejo sindicalista que fui); gorros impresionantes.
Todos ellos muy apuestos, sí.
Dan ‘miedo', o mejor respeto con sólo verlos. Imponen, sí.
¡Que elegancia, que prestancia!
Los pobres Guardias Civiles en cambio, -lo vimos en la pasada manifestación de este pasado día en Madrid-, pequeños, regordetes, algunos incluso claramente gordos y… barriguditos.
Encima, con una gorro muy demodé , sinceramente y para algunos, aunque sea de agradecer que su Santidad el Papa Benedicto XVI se lo haya puesto para la foto. Y sus sueldos, mucho más bajos que los autonómicos.
De la Policía Nacional, ya ni hablemos. En dos comunidades de España han desaparecido ya. Y, de otro lado, dan cierta pena con esas chaquetitas o chaquetillas, -hasta frío da el verlos, en pleno invierno- con el tiempo que hace. Nada que ver con la elegancia de Ertzainas y Mossos . Sueldos inferiores también a los de los autonómicos.
La suerte echada.
Castilla también se merece sus elegantes guardias autonómicos: Las Guardas de Castilla.
Las Guardas Nuevas de Castilla para el siglo XXI.
Una persona tan poco sospechosa de no amar a España y su Unida Nacional como es Federico Jiménez Losantos abogaba el otro día, de alguna forma, por una policía Autonómica para Madrid “como la tienen en Cataluña y en el País Vasco” apuntó en La Mañana de la COPE.
Guardas de Castilla en Madrid, Guardas de Castilla en Castilla-La Mancha y Guarda de Castilla en Castilla y León.
Eso me parecería coherente.
Y eso pido a los gobiernos de las diversas comunidades de Castilla.
Barcelona, 26-01-2007.
Eduardo D E P RADO Á LVAREZ, DE VILLALMONTE.
© Copyright by Eduardo de Prado, Barcelona, enero de 2007