Los
platos tradicionales de Medina del Campo, unen a su acreditada
calidad, reconocida en numerosas ocasiones, una antigüedad
digna de mención; uno de los más antiguos documentos
que se
refieren al gobierno de una cocina castellana, de tiempos medievales
los encontramos en la corte de Isabel La Católica, estando
en varias ocasiones, establecida en Medina del Campo, son las
llamadas "Ordenanzas de la Despensa Real".
En
la actualidad, pueden degustarse una excelente gastronomía
destacando el cochinillo asado, el lechazo asado en su jugo y
las chuletillas de lechazo al sarmiento, junto a esto hay gran
variedad de aves y piezas escabechadas que completan nuestra cocina
de sabor más tradicional. También es frecuente y
más aún en los pueblos de la comarca, celebrar la
matanza del cerdo, sirviendo de despensa para todo el año.
En
repostería destacan las cocadas, las variedades empiñonadas
y los hojaldres. En las cocinas familiares aún siguen elaborándose,
en fechas determinadas, las cagadillas de gato, rosquillas de
palo, torrijas de leche, los periquillos, etc.
La
denominación
de Origen Rueda, fue la primera denominación de Origen
creada en Castilla y León en 1980, aunque sus antecentes
se remontan varios siglos atrás, cuando sus vinos eran
considerados los vinos de la Corte en época de los Reyes
Católicos.
La
mayoría de las cepas que producen el excelente vino blanco
de nuestra comarca, se extiende por los términos municipales
de Rueda, La Seca, Serrada, Medina del Campo y Nava del Rey, llegando
incluso a áreas de las provincias de Ávila (Madrigal
de las Altas Torres) y Segovia (Nava de la Asunción, etc.).
Las
primeras Ordenanzas medinenses de protección de viñedos
datan de 1561, su calidad era conocida en Flandes y La Corte,
cuyos vinos figuraban entre los favoritos. En el S. XVIII toma
el relevo en la producción Nava del Rey y Rueda; y a comienzos
del S. XIX el principal productor de toda la zona será
La Seca. A partir de los años setenta comienza la brillante
época actual.
Entre
las variedades de uva el "Verdejo" es considerada como
autóctona de esta zona, ya que fue implantada al menos
desde el tiempo de la repoblación, hacia el S. XI. La pervivencia
de este tipo de uva fue la clave para la concesión de la
denominación de Origen. Las variedades de Viura, Sauvignon
Blac y Palomino Fino, propias para la elaboración de vinos
blancos. Completan el panorama vitícola, las variedades
Tempranillo, Cabernet Sauvignon, Merlot y Garnacha en menor medida
de las que se obtienen vinos tintos y rosados.
Por
su elaboración, estos vinos blancos son de cuatro tipos:
clásicos, afrutados y de crianza siguiendo este orden "Rueda
Superior", "Rueda", "Rueda Sauvignon",
"Dorado y Pálido", y"Espumoso".
Los
restaurantes y sus MENÚS... Buen apetito...