|
Ricardo Sendino González, Cronista Oficial de Medina del Campo |
|
Estas
"vías pecuarias" seculares ahora han sido puestas
de actualidad por diversos motivos ecológicos y "verdes",
ya que las "cañadas reales" con sus "cordeles",
"veredas" y "coladas", que unen entre sí
villas, pueblos y lugares, en un entramado perfecto, con una tupida
red, como una urdimbre para llegar al tejido denso del mapa de
España.
La
gran importancia de la ganadería lanar hispana, con su
principal exponente en la raza MERINA castellana, fue el núcleo
y fundamento de la economía del Reino de Castilla, principalmente,
y también del Reino de Aragón, puesta de manifiesto,
de modo singular, a partir del Decreto Real de Alfonso X, el Sabio,
de 1273, en el que se fijan y determinan, por el uso inveterado
ya entonces, de las principales CAÑADAS REALES, que enumeradas
de occidente a oriente, (Oeste a Este), son: Las cañadas
de la PLATA o VIZANA, que se extiende (o debería extenderse)
desde "los valles del centro de Asturias", pasando por
el Puerto de Somiedo, discurre por Astorga Zamora, Salamanca,
Cáceres, Badajoz, para finalizar su recorrido en Valverde
de Leganés y sus predios y praderías.
La
Cañada Real LEONESA OCCIDENTAL, también desde Asturias
y a través del Puerto de Ventana, discurre hasta León,
y pasando por Villalón de Campos y su Tierra, llega hasta
nuestra Medina del Campo y continúa por tierras de Peñaranda
de Bracamonte, hasta las de Béjar, para alcanzar a Trujillo,
Medellín y las dehesas del sur de Badajoz. Esta Cañada
Real Leonesa Occidental en la realmente importante para Medina
y los medinenses en el aspecto pecuario y económico.
Como
tercera Cañada Real tenemos la LEONESA ORIENTAL, la cual
sale de los valles orientales de la región Asturiana, lindantes
con los cántabros de los Picos de Europa, y tiene como
salida el puerto de Targa , llega a Riaño y prosigue hasta
Palencia, discurriendo por las cercanías de Valladolid
hasta los alrededores de Ávila, continuando hasta el Puerto
del Arzobispo, terminando en Montemolín, en el sureste
de Badajoz; después tenemos la Cañada Real SEGOVIANA,otra
la SORIANA ORIENTAL y asimismo la conocida como Cañada
Real SORIANA OCCIDENTAL, las cuales se enlazan y cruzan entre
sí, pero en lo que a la Segoviana se refiere, tiene su
principio en las tierras y pastos de Salas de los Infantes para
llegar hasta Aranda de Duero, y traspasando Somosierra se dirige
a la parte occidental de la provincia de Ciudad Real hasta llegar
a las dehesas del norte de Córdoba.
En
cuanto a la numéricamente pudiéramos llamar la quinta
Cañada Real SORIANA ORIENTAL, que parte de Calahorra bifurcándose
luego y vuelve a unirse pasando Soria y sigue por las proximidades
de Sigüenza y de Guadalajara hasta encontrarse en Manzanares
con la otra Cañada Real de Cuenca, también con la
Cañada Real del REINO DE VALENCIA, y de Manzanares se dirige
a las proximidades de Ciudad Real y por el sur llega a Córdoba,
bifurcándose y volviendo a unirse en Sevilla con la Cañada
Real RIOJANA.
Esta
es aquella que tiene su origen en los valles situados al norte
de Burgos, lindantes con País Vasco y que transcurriendo
por Madrid, sigue hasta cerca de Toledo capital, donde se une
a la Cañada Real Conquense, iniciada en la provincia de
Teruel, para bifurcarse después en la provincia de Cuenca,volviéndose
a unir luego en Socuéllamos para terminar en la provincia
de Jaén por tierras y pastos de Jabalquinto.
También
añadiremos algo de la Cañada Real del REINO DE VALENCIA,
la cual parte de la provincia de Teruel, de sus valles de pastos,
y termina en la provincia de Jaén, por tierras de Jabalquinto.
Como
este "tema" es harto importante para Medina del Campo,
por su vinculación durante los siglos XV y XVI a sus célebres
Ferias y posteriormente a sus Mercados semanales que, en aquellas
y éstos, tiene y tuvieron como eje principal la LANA y
los ganados productores de la misma, diremos algo también
sobre otras Cañadas Reales, ya enumeradas, sobre todo la
llamada del REINO DE VALENCIA (que afecta poco ahora a Medina),
así como las Cañadas Reales que unen Manzanares
con la provincia de Ciudad Real, con Almasa, en la de Albacete,
así como la que une Manzanares con Murcia, la cual posee
un ramal en su parte central para comunicar estas dos Cañadas
Reales entre sí.
Resumiendo
todo lo que hemos dicho, nos encontramos que existen en España
NUEVE grandes CAÑADAS REALES, que enumeradas de Poniente
a Levante (W. a E.) son: Cañada Real de la PLATA o de la
VIZANA (1), la C.R. LEONESA ORIENTAL (2), C.R. LEONESA ORIENTAL
(3), C.R. SEGOVIANA (4), C.R. SORIANA ORIENTAL (5), C.R. SORIANA
OCCIDENTAL (6), C.R. RIOJANA (7), C.R. CONQUENSE o de CUENCA (8),
la C.R. del REINO DE VALENCIA.(9)
Vamos
a decir algo sobre EL HONRADO CONCEJO DE LA MESTA, que siguiendo
al historiador Julio Valdeón, "nació el año
1273 gracias a una decisión del monarca castellano-leonés
Alfonso X el Sabio", y añade: "No obstante es
posible que la Mesta real existiera desde algunos años
atrás".
Esta
institución ganadera fue fundamentalmente en la vida económico-social
de la Corona de Castilla en la Baja Edad Media y en la Edad Moderna,
y estaba vinculada y motivada por las llamadas TRASHUMANCIA o
recorridos que efectuaban los grandes rebaños ovinos en
busca de pastos frescos y abundantes, y estos recorridos se realizaban
a través de unos caminos especiales que se llamaron CAÑADAS,
de cuya defensa legal y cuidado se encargaba la Meseta; pero ello
no logró y consolidó hasta el final de la Reconquista
de la Andalucía bética.
En
realidad se designaba como CAÑADA a toda ruta o camino
utilizado por el ganado lanar en su desplazamiento desde los invernaderos
hasta los agostaderos, y estas CAÑADAS no estaban basadas
en rutas prerromanas, ni visigodas, ni tampoco musulmanas, sino
que fueron producto del avance cristiano hacia las tierras meridionales
españolas, que se afianzan con las trashumancia realizada
durante los siglos XII y XIII por los rebaños, principalmente
de los centros monásticos más importantes de los
opulentos ganaderos mobiliarios y también de los ricos
ganaderos concejiles; todo ello unido a los naturales conflictos
que solían producirse por la obtención de pastos,
lo que empujó a los ganaderos de las tierras norteñas
a organizarse en asociaciones de pastores o MESTA.
En
fin, que una buena organización y una estricta reglamentación
aseguraba el funcionamiento y orden de las CAÑADAS, y que
por su importancia y rango quedaron reducidas a las ya citadas
Cañadas Leonesas, la Segoviana, las Sorianas y la de Cuenca,
es decir, seis, a la que podemos añadir la Riojana (nutrida
por feroces valles vascos-navarros) y las Cañadas del Reino
de Valencia y Murcia.
Características
fijas de las Cañadas Reales son una anchura máxima,
cuando cruzan tierras de cultivo era de noventa varas castellanas,
equivalentes a setenta y cinco metros con quince centímetros,
ya que una vara castellana es exactamente igual a 835,9 centímetros.
Cuando
los rebaños cruzaron montes comunales o baldíos
no había límite alguno. Las más transitadas,
históricamente, a partir de los siglos XV y XVI, fueron
las tres primeras reseñadas, es decir, la Cañada
Real de la Plata o Vizana, y las dos Leonesas, la Occidental que
discurre por nuestra Medina del Campo, siguiendo hacia Peñaranda
de Bracamonte y Béjar hasta Trujillo y Medellín
y las dehesas del sur de Badajoz.
Los
últimos años del siglo XV, es decir, en el reinado
de los Reyes Católicos, parece ser que estaban inscritos
formalmente en la MESETA unos tres mil ganaderos; el conjunto
de estos ganaderos asociados era la llamada CAÑADA REAL,
pero dada la magnitud de esta "cañada real",
se hizo necesario dividirla en CUADRILLAS, como son, la LEONESA,
SEGOVIANA, SORIANA, y CONQUENSE. Los acuerdos del HONRADO CONCEJO
DE LA MESETA se hacía a través de las ASAMBLEAS
GENERALES, que eran dos, una en invierno, en una localidad del
sur español, y la otra en otoño, en algún
lugar del Sistema Central Divisorio. Las localidades del sur del
Tajo solían ser Villanueva de la Serena. Don Benito, Montemolín
etc. y los del Norte solían ser Berlanga de Duero, Ayllón,
Segovia, etc.
Respecto
a diversos aspectos de estas asambleas, diremos que para que tuviesen
validez los acuerdos generales tomados en dichas Asambleas, eran
precisos un mínimo de setenta asistentes, si bien habitualmente
acudían entre doscientos y trescientos ganaderos. Siempre
las decisiones se toman por votación, mayoritaria, siendo
los cargos en la Mesta de carácter electivo, no obstante
este carácter democrático del HONRADO CONCEJO DE
LA MESTA, los grandes propietarios podían utilizar, y de
hecho lo solían hacer a veces, mecanismos para conseguir
imponer sus puntos de vista.
Para
gobernar este coloso económico que era la MESTA, estaba
el ALCALDE ENTREGADOR MAYOR, cargo designado por el Rey, y ocupado,
casi siempre, por algún miembro de la nobleza castellano
y leonesa. Los Reyes Católicos crearon el puesto de PRESIDENTE
DE LA MESTA, el cual era asignado al mismo miembro más
antiguo del Real Consejo de Castilla.
Después
de estos supremos cargos estaban los ALCALDES ENTREGADORES, y
como tercer escalón nos encontramos con los ALCALDES DE
LA MESTA o bien los ALCALDES DE CUADRILLA, los cuales tenían
a su cargo la resolución de los pleitos entre las diversas
"cabañas"; para apelar contra las sentencias
de estos alcaldes estaban los ALCALDES DE ALZADA. También
existían PROCURADORES y así mismo CONTADORES Y RECEPTORES
que cuidaban de la hacienda interna de la Mesta, nutrida por las
multas y las ventas del ganado mostrenco.
Tenemos
que hacer constar que, "el auge de la ganadería lanar
trashumante, y con él de la Mesta, había tenido,
desde este punto de vista, la incidencia claramente negativa en
diversos aspectos como puede ser la búsqueda obsesiva de
pastos y la frecuente irrupción de las cañadas reales
en los campos de cultivo, dañando gravemente a los agricultores,
víctima por excelencia del florecimiento ganadero en las
tierras de Castilla y León.
En
la historia de la Mesta pueden distinguirse tres etapas principales:
la primera, de FORMACIÓN en los primeros siglos de la existencia
del Honrado Concejo en el siglo XIII; la segunda, de PLENITUD,
que discurre de finales de 1400 (siglo XV), a las décadas
postreras de 1700 (siglo XVIII), y la tercera, llamada de AGONÍA,
que comprende los últimos cincuenta años, y más
exactamente hasta 1836.
Debemos
agregar que el auge de la importancia económica y social
de la Mesta durante siglos está ligada de modo fundamental
a la expansión del ganado ovino y en concreto de una de
sus variedades llamadas OVEJA MERINA, que se pensó había
sido introducida por los musulmanes hacia el siglo XII de nuestra
era. Su cruce con la oveja CHURRA, raza indígena, dio de
este cruce una especie ovina productora de lana de excelente calidad.
Más
tarde, se supone que los genoveses desempeñaron un papel
importante y fundamental en la llegada de la oveja MERINA a la
Península Ibérica, en torno al siglo XII, si bien,
la raza MERINA dentro del ganado lanar supone un enigma dado que
"se ignora cuando y a través de que vías fue
introducida en tierras ibéricas".
La
Corona Real fue protectora y defensora de la MESTA porque en el
ámbito fiscal, por medio del llamado "SERVICIO y MONTAZGO",
el Tesoro Real obtenía sustanciosos ingresos, de tal modo
que, según el historiador Ladero, "el valor del servicio
y montazgo ascendió notarialmente a lo largo del sigo XV,
pasando de un millón y medio de maravedíes, en torno
a 1450, a dos millones en 1462; cuatro y medio hacia 1480, y casi
los seis millones en 1504, año de la muerte de Isabel la
Católica.
Haremos
constar también que estudios modernos bien documentados
y contrastados, hacen hundirse y desaparecer muchos mitos y leyendas
acerca de la Mesta como mantenedora de la ganadería trashumante,
ya que ni destruyó la agricultura, ni asfixió la
industria lanera, ni fue el principal soporte fiscal de la Corona,
y todo parece indicar que hubo un buen equilibrio entre los campos
de cultivos y pastos, o sea entre agricultura y ganadería
en la península Ibérica.
Los
Reyes Católicos con su política legislativa unificadora
crearon "el edificio jurídico constitucional del Honrado
Concejo de la Mesta, cuyos cimientos fueron los Privilegios otorgados
por Alfonso X, en 1273". Dentro de esta idea unificadora
de Isabel y Fernando, a la vez que simplificadora, en 1492 se
logra la RECOPILACIÓN DE LAS LEYES DE LA MESTA, obra del
jurista Malpartida, y sobre todo se llega a mayor perfección
en la RECOPILACIÓN de 1511, preparada y puesta a punto
por el doctor Juan López de Palacios Rubios, miembro entonces
del Concejo Real y Presidente de la Mesta, y estas Recopilaciones
coinciden fundamentalmente modernizadas con el QUADERNO DE LA
MESTA, que se publicó en 1731, "y que fue el último
código mesteño".
Ya
dijimos al principio que la Cañada Real que discurre por
la Villa medinense es la llamada LEONESA OCCIDENTAL, y a su paso
por la zona urbana lo ha hecho por amplias calles situadas fuera
del histórico recinto amurallado, es decir por lo que hoy
conocemos como "camino del matadero y puente de Barrientos,
calle de Mondragón y plazuela y Ronda de Santiago o de
Jesuitas, Plaza de San Agustín, calle de José Zorrilla,
hasta la actual Plaza de Toros y Mercado de Ganado, que siendo
entonces una amplia explanada fue un importante "descansadero"
de los ganados trashumantes a lo largo de esta cañada real
"Leonesa Occidental", hasta que las guerras civiles
(la de Sucesión, la de la Independencia y las Carlistas)
dieron un golpe moral a la Mesta y a aquellos grandes rebaños
de cincuenta y sesenta mil cabezas de merinas, gobernadas por
un mayoral como máximo responsable ante el dueño,
ante quien rendía cuentas, y estos miles de cabezas se
dividían en "rebaños" que reunían
alrededor de las mil cabezas, atendidas por cinco pastores integrados
por un "rabadán" jefe y responsable directo del
rebaño ante el mayoral, con "compañero"
o "tercero", un "sobrado" o "tercero",
un "ayudador" o "cuarto", y por fin un zagal.
Este
zagal cuidaba el hato propiedad de los pastores denominado EXCLUSA,
que siempre acompañaba al rebaño en la trashumancia
y que poseía el derecho a placer gratuitamente en los mismos
pastos y dehesas que los ganados del dueño, que formaban
los cinco o seis rebaños, que en su conjunto eran conocidos
como CABAÑA.
Yo
recuerdo de mis años juveniles haber presenciado el paseo
de rebaños por nuestra villa, unas veces con descanso en
la explanada que fue luego campo de fútbol y a continuación
mercado semanal de ganados, preferentemente lanar y también
en menor escala de caprino, cerda y vacuno, cuyos terrenos o amplio
solar a partir de mediados del siglo XIX, es decir, a partir del
año 1836, en que fue decretada por Real Orden de fecha
de 31 de enero del referido año la supresión del
HONRADO CONCEJO DE LA MESTA, y sustituido por la ASOCIACIÓN
GENERAL DE GANADOS DE ESPAÑA.
En
realidad, ya unos 40 años antes, la Mesta era una institución
sin apenas vitalidad como tal. Hay que tener en cuenta el crecimiento
económico en los territorios centrales de la Corona de
Castilla realizado durante la mayor parte del siglo XVIII, basado
principalmente en un aumento de la producción agraria paralela
al aumento de la producción, labrándose tierras
y montes, que en los siglos anteriores estaban taxativamente prohibida
su roturación y transformación en cultivo y "tierras
de pan llevar".
De
aquel modo, los "cordeles" y "descansaderos"
de las "cañadas reales", a partir del antedicho
Real Orden de 31 de enero de 1836, de modo gradual y paulatino
y fueron convirtiéndose en terrenos municipales, y sus
"cordeles", asó como las propias "cañadas
reales" fueron archivados y disminuidos, sino totalmente
"comidos" por los agricultores colindantes, los cuales
año tras año iban reduciendo la "cañada
real" como "vía pecuaria" de índoles
estatal.
Por
estos procedimientos y el también socorrido de solicitárselo
directamente al Estado (D. Gral. "Vías Pecuarias",
Ministerio de Fomento), nuestros ayuntamientos se han apropiado
de amplios y céntricos "descansaderos", así
como de algunos "ramales" y "cordeles" desaparecieron
o se convirtieron en meros "caminos vecinales" de poco
más de medio metro y medio de anchura.
Así
tenemos en nuestra Medina, utilizados municipalmente, terrenos
pertenecientes otrora al Honrado Concejo de la Mesta, (hoy de
"Vías Pecuarias"), y transformados en "Mercado
M. de Ganados", la actual Plaza de Toros y terrenos adyacentes,
el campo de instrucción y deportes del Cuartel "Marqués
de la Ensenada", y bastantes metros de las eras y edificios
que jalonaban la antigua "cañada real leonesa occidental"
a su paso por el casco urbano de Medina del Campo, extramuros
de la Villa, es decir, fuera del antiguo recinto amurallado. Por
algo, antes las Ferias de Medina fueron los principales centros
del comercio de la LANA en España y Portugal.
No
hace aún muchos años presencié el paso por
nuestra Villa de un rebaño de unas mil ovejas, con su mayoral
y ramadanes, con un caballo y varios burros con un zagal a su
cuidado, que descansaron en la plaza de San Agustín y extendidos
algo por Barrionuevo y José Zorrilla. Estuvieron unas horas
y prosiguieron su camino hacia Peñaranda por los restos
de la CAÑADA REAL LEONESA OCCIDENTAL.
Parece
que actualmente diversos grupos femeninos de ecologistas o "verdes"
trabajan por revitalizar estas "vías pecuarias"
que son las viejas CAÑADAS REALES y los restos de las mismas,
con fines culturales y recreativos, distintos a los que durante
siglos tuvieron.
Ricardo
Sendino (Cronista de la Villa)
- LANA - Las Mestas y el Honrado Concejo de la Mesta en el reino de Castilla y León.pdf
- LANA - El comercio de la lana en los siglos XIV y XV.pdf
- LANA - La Lana segoviana y la Industria europea.pdf
- LANA - Conferencia en Segovia sobre la Lana - ABRIL 2009.docx
- LANA - Historia de la Lana.docx
- LANA - Mundo Lanar febrero 2013.docx
- http://www.elnortedecastilla.es/multimedia/fotos/ultimos/115388-fiesta-trashumancia-medina-campo-1.html
http://www.elnortedecastilla.es/salamanca/201612/05/juan-hablo-vias-pecuarias-20161205110202.html