Leyensa de los enamorados de Castillo de la Mota de Medina del Campo
publicado por Brigo dentro de Castillos, Historia, Leyendas
Dicen que hubo una vez un acomodado labrador que poseía más de 200 yuntas de bueyes, y una gran cantidad de empleados en sus tierras en una rica villa castellana era tal la riqueza que había ido acumulando que enseguida empezó a levantar envidias entre sus vecinos.
Un día uno de ellos decidió denunciarlo ante el rey castellano acusándolo de fabricar moneda, inventándose multitud de datos para encausarlo. El rey no creyó en principio las acusaciones pues conocía bien al acusado, había peleado junto a él en alguna batalla como la acaecida en las Navas de Tolosa; pero el rey ante las insistentes acusaciones comenzó a dudar e hizo llamar a su vasallo para que declarara su culpa o su inocencia. Una vez allí el labrador afirmó:
"Señor, quién os ha informado dijo la verdad, pero le pido que ya que he confesado mi delito vuestra alteza tenga la bondad de antes de enjuiciarme de acercarse hasta mi hogar para que vea la manera en que hago tal trabajo."
El rey accedió a la propuesta presentándose a la mañana siguiente en casa del acusado, quedando sorprendido por lo que vio en el hogar del falsificador: unas fraguas rodeaban el patio interior y estas eran empleadas por gente incapaz para trabajos de labranza, algunos de ellos carecían de manos o brazos, otros no podían caminar y se tenían sobre sillas o muletas. Ante la buena impresión causada sobre el rey el labrador le expuso:
"Señor, vea la manera en la que realizo tal labor, tenga piedad de mí y a cambio de mi libertad prometo quedar pequeño el castillo de nuestra villa en comparación con el que en vuestro nombre levante, que no habrá otro igual en todo el reino."
Esta es la conocida leyenda sobre el origen del castillo de Medina del Campo. Lo cierto es que se desconoce el origen de el origen de esta fortaleza, se cree que pudiera ser edificada en torno al siglo XIII, sobre parte uno de los primeros recintos amurallados de la villa de Medina del Campo del siglo XII, completándose con un recinto exterior en el siglo XV.
Una de las leyendas (a mi parecer la más hermosa) que se cuentan sobre este castillo dice algo parecido a lo siguiente:
Cuentan que hace siglos hubo una pareja de enamorados que vivían en secreto su amor puesto que ella era sobrina del rey y este había acordado su matrimonio con un noble.
Su relación se descubrió y fueron llevados por un vecino ante el rey para que los juzgasen. Este decidió encerrar en la torre del castillo al joven durante años para forzar a su sobrina a que aceptase el matrimonio con el noble. Pasaron los años y la joven seguía negándose a la unión. Finalmente el rey, cansado de esperar ordenó que el muchacho fuese ejecutado. Al conocer la orden la joven pasó un tiempo llorando bajo la ventana del castillo por la cual vio por última vez a su amado, hasta que por pena decidió quitarse la vida en ahogándose en el río.
Dice la leyenda que desde entonces el río se secó y que desde entonces cada 50 años el rio se llena de lágrimas de la joven y castiga a los medinenses con su fuerza desbordándose.
Aunque evidentemente es una leyenda, preciosa a la vez que cruel; lo cierto es que el río padece en la actualidad una sequía extrema, y un par de veces por siglo se producen fuertes inundaciones provocadas por el desbordamiento del río, la última ocurrida en los años 1956 y 1997 (aunque esta última no fue tan desastrosa, saliéndose en apenas un par de puntos).
Uno de los rumores más populares es el que dice que existía un pasadizo que comunicaba el castillo con la iglesia mayor de la villa y a pesar de que se ha demostrado la imposibilidad de la época para realizar tal obra, puesto que hemos de recordar que durante la época en que podría haberse hecho el río contaba con un importante caudal, siendo famoso por tener las mejores truchas de la zona. Este rumor se popularizó gracias al abandono del edificio y los numerosos pozos y galerias existentes en su interior.
Para los que conocemos bien la villa y el castillo nos resulta sorprendente escuchar o leer una afirmación tan rotundamente errónea como que la fortaleza fue el lugar donde murió la Reina Isabel I, la católica. Hace ya más de 50 años que se demostró que esto no es así, siendo el lugar correcto el palacio ubicado en la plaza mayor de la villa; resultando lógico pensar que por muy bonito que le pudiera parecer a la reina el castillo la reina pisara más bien poco dentro de él, ya que este era en su época almacén de artillería y prisión, disponiendo la reina de un hermoso y amplio palacio en la plaza mayor de la villa.
Otro de los mitos más difundidos afirma que el foso del castillo antiguamente habitado por cocodrilos, para que estos se alimentasen con los restos de los condenados. En realidad nunca pudo ser tal cosa, ya que el foso fue ideado como cavidad seca, un buen sistema defensivo frente a la infantería que intentara superar sus murallas. Si bien es cierto que hasta hace relativamente poco se podía observar como en las partes más hondas del mismo sí que había agua (dando píe a otras afirmaciones incorrectas) esta se debía a las filtraciones producidas en los depósitos municipales, estando estos a menos de 20 metros del castillo (causando humedades que aún hoy perduran en el interior de las galerías interiores.
El castillo es el símbolo y el edificio más conocido de la villa, lo cual hace correr multitud de rumores que reales o no ahí están, y seguramente nunca terminarán de crearse nuevas leyendas.