Medina del Campo pondrá en marcha un campaña de empadronamiento ante la «preocupación» de bajar de los 20.000 habitantes. El equipo de Gobierno está viendo cómo el municipio pierde vecinos año a año y se arrima «de forma peligrosa» a una barrera que supondría la pérdida de competencias municipales de especial relevancia. Por ello, el Consistorio está poniendo en marcha una serie de campañas para fomentar el empadronamiento como la bonificación en los precios públicos para los empadronados en la villa.
La cifras del padrón que maneja el Ayuntamiento sitúan la población en Medina del Campo en 20.708, aunque es consciente de que esta cifra no es real. El Instituto Nacional de Estadística (INE) realiza un cribado de nombres con los datos que son proporcionados por los consistorios que da como resultado una merma importante en el número de vecinos. «Nos suele quitar entre cien y doscientos habitantes», reconoce el portavoz municipal, Luis Carlos Salcedo, quien se mostró «realmente preocupado» y recordó que durante el año pasado se registraron en la localidad 229 fallecimientos y tan sólo 91 nacimientos.
Así, el equipo de Gobierno comenzará a bonificar en los precios públicos para los empadronados. Es decir, estar empadronado tendrá ventajas económicas en los servicios públicos como las piscinas municipales, entre otros.
Además, desde el Ayuntamiento se van a llevar a cabo campañas de empadronamiento de los residentes en la villa, pero que están empadronados en otras localidades con el objetivo de que los habitantes que residen la Villa de las Ferias pero están empadronados en los pueblos de los alrededores tengan más fácil cambiarse.
Lo más importante para el equipo de Gobierno es la búsqueda de empresas que generen empleo «fijo y estable» en la localidad a través del Corredor Agroalimentario CL-602, Corredor logístico Atlántico, donde se ha puesto a disposición de las empresas 350.000 metros cuadrados para la ampliación o implantación de nuevas empresas en el Polígono Escaparate. «Proyectos que pretenden facilitar a las empresas su llegada a la localidad». Para ello, también se ha puesto en marcha una política fiscal «muy competitiva» bonificando en el ICIO el 50% para quien inicie una actividad, que se vería incrementado en un 10% si es menor de 30 años o mayor de 45 y mujer, del 75% si genera 50 empleos y de 95% si llega a crear 100 puestos de trabajo.
Sin embargo, desde la oposición no ven que el equipo de Gobierno esté trabajando en este sentido y observan de forma irremediable que la localidad está abocada a bajar de la barrera de los 20.000. «Lo que sabemos es que el INE ha remitido una carta al Ayuntamiento a primeros de año avisando de que la población se situaba en poco más de 20.200 habitantes y creemos que dentro de dos años podríamos bajar de ahí». «Pedimos que se ponga en marcha el Plan Estratégico de Lucha contra la Despoblación en Medina del Campo y comarca, que durante el último año y medio no se ha hecho nada».
De esta forma, no es tan descabellado pensar que en pocos años la provincia de Valladolid podría tener solo dos municipios con más de 20.000 habitantes, exceptuando la capital. Arroyo de la Encomienda y Laguna de Duero, porque Medina podría abandonar esta selecta asociación en la provincia.
La pérdida de población es un problema que afecta a todas los pueblos denominados grandes alejados del área metropolitana del alfoz. Íscar, Olmedo, Mayorga, Tordesillas, Medina de Rioseco y Peñafiel han visto cómo descendía su censo en la última década. En una situación preocupante se encuentra la localidad de la Ribera del Duero, que está cerca de bajar de los 5.000 habitantes. Su alcalde, Roberto Díez, mostró su preocupación y afirmó que desde el Ayuntamiento se está trabajando en dotar de todas las ventajas posibles para los autónomos y se está dotando de suelo industrial a todas las empresas. El último año han subido en 14 vecinos hasta los 5.068.
La localidad vallisoletana de Roturas acogió el Encuentro Juvenil “Demografía en positivo”, en el que han participado decenas de jóvenes de toda la provincia y que ha inaugurado el presidente de la Diputación, Conrado Íscar. Un encuentro que se inscribe dentro de las medidas del V Plan de Juventud de la institución provincial y que como ha recordado el propio Íscar “forma parte de esos encuentros juveniles que sirven de foro de reflexión en los que generar propuestas relacionadas con la participación social de los jóvenes persiguiendo reforzar su presencia en el mundo rural”.
Ya el pasado año tenía lugar el primer foro sobre atracción y retención del talento, que se celebró en Sardón de Duero y este nuevo encuentro en Roturas sirve para “hablar del mundo rural en positivo, no de la España vaciada ni la despoblación, sino de las fortalezas, que son muchas, de la España que se está llenando, de jóvenes retornados a sus municipios que han regresado para iniciar un nuevo proyecto de vida en el medio rural”, ha resaltado el presidente de la Diputación vallisoletana.
Íscar ha apostado por la participación social juvenil y el apoyo de las Administraciones, para poner en marcha los distintos proyectos de vida de la población más joven que se quiera instalar en el medio rural.
Un Encuentro en el que han participado jóvenes de más de 150 municipios de la provincia en una jornada en la que uno de los jóvenes retornados y que el pasado año participaba en el Encuentro sobre Atracción y Retención del Talento, Alejandro Herrero, ha moderado la mesa redonda que se ha convertido en el acto central del encuentro bajo el lema “Jóvenes que viven en el medio rural y además emprenden”.
En ella han estado presentes Aurora NIeto, Agricultura de Tamariz de Campos; Juan Tablares, granjero en Megeces; Patricia Vicente, emprendedora en Medina del Campo; Adrián Domínguez, apicultor de San Pedro de Latarce; Daniel Paniagua, fundador en Mayorga de la primera óptica móvil de España; Laura Pascual, responsable del bar de Torrescárcela y Erica Vecillas, alumna de IES Alejandría de Tordesillas.