La gran mayoría de municipios vallisoletanos no tiene ninguna cuenta pendiente en Hacienda. De hecho, 183 ayuntamientos –de un total de 225, teniendo en cuenta la capital– cerraron el ejercicio anterior con la deuda viva a cero, lo que supone que el 81% de las localidades no tienen cargas financieras. Así se desprende de los datos publicados esta semana por el Ministerio de Hacienda, que también desvela que un quinto de los consistorios de la provincia, 42, lograró rebajar su endeudamiento durante el pasado año. Todo pese a la pandemia, si bien es cierto que la covid ha podido influir de algún modo, pues las entidades locales paralizaron –por lo general y durante unos meses– sus inversiones y focalizaron esfuerzos y recursos en rearmarse para combatir al virus.
Cinco de ellos incluso consiguieron aliviar su situación financiera y poner su contador a cero. Es el caso de pequeños pueblos como Lomoviejo y Villamuriel de Campos (que debían 3.000 euros cada uno a 31 de diciembre de 2019), Marzales (endeudaba 10.000), Valverde de Campos (34.000 euros) o de otros más grandes como Medina de Rioseco, que tenía en 2019 un déficit de 43.000 euros pero que se despidió del 2020 con sus deudas saldadas.
Otros, como el de Villalar de los Comuneros y Valdestillas, no han experimentado variaciones de un ejercicio a otro, y las últimas cifras que maneja Hacienda recogen que ambos pueblos debían una cantidad idéntica a hace dos años: mil y 449.000 euros, respectivamente.
La otra cara de la moneda la representan Valladolid, Laguna de Duero y La Parrilla. Son las tres únicas entidades cuyo déficit ha experimentado un crecimiento. El Ayuntamiento de la capital es, con 106,82 millones, el que tiene contraída la deuda más elevada, y adeuda 7,7 millones más que en 2019.
El déficit de Laguna de Duero ha subido 'tan solo' en 5.000 euros, y la cuantía que tienen que pagar sube hasta los 645.000 euros, la tercera más alta de la provincia (sin tener en cuenta a la ciudad). La Parrilla adeuda, por su parte, 25.000 euros, dos mil más que hace dos ejercicios.
La cifra de Fresno, un «error»
La memoria del Gobierno incluye que Fresno el Viejo había triplicado su déficit, pasando de 177.000 a 471.000 euros en doce meses. Algo que, sin embargo, su alcalde, Luis Miguel Muñumer, niega y atribuye a un «error administrativo». De hecho, insiste en que su municipio la ha reducido, situándose en torno a los 159.000 euros. « Es un error, la deuda viva es menor que hace dos años; ya nos hemos puesto en contacto con el Ministerio para arreglarlo, pero es imposible que hayamos gastado tanto cuando no hemos hecho grandes inversiones y hemos tenido una pandemia de por medio, a la que hemos dedicado esfuerzos y recursos», sostiene el regidor.
En cuanto a los que más deben, Medina del Campo continúa a la cabeza. Y pese a que redujo su deuda a la mitad en un año, pasando de 2,41 a 1,26 millones y en 7,4 millones desde 2012 (momento en el que el Estado comenzó a detallar el débito de cada entidad local).
A Medina del Campo le sigue Tudela de Duero, que logró disminuir esta cuantía en 16.300 euros, de forma que en diciembre del pasado año se situaba en 1,062 millones. Laguna, por su parte, copa el tercer lugar del listado de pueblos, seguido muy de cerca por Tordesillas (623.000 euros, la mitad que en 2019) y otros como Villalón de Campos (489.000 euros), Valdestillas (449.000) o La Cistérniga (440.000). Entre las grandes localidades, la única que presenta deuda cero –y encadena al menos dos años seguidos– es Arroyo de la Encomienda.
Pasivo por habitante
En cuanto a los pasivos por habitante, son los pueblos pequeños los que acaparan la cuantía más elevada. En Quintanilla de Onésimo (1.026 censados, 67.000 euros de endeudamiento) el adeudo por habitante es de 65 euros por vecino. Destaca Bustillo de Chaves (65 empadronados, 32.000 euros de deuda viva), con una deuda por cada vecino de 492 euros, o en Villarmentero de Esgueva (106 inscritos en el censo, 38.000 euros de déficit), que a cada vecino le 'corresponden' 358 euros.
El endeudamiento de la Diputación se reduce 12 millones en diez años
Lo anticipó Conrado Íscar durante la presentación de sus primeros presupuestos como presidente de la Diputación de Valladolid, allá por noviembre de 2019: si todo marchaba bajo lo previsto, la institución provincial contraería a final de 2020 la deuda «más baja de su historia». Ahora, el Ministerio de Hacienda ha desvelado que la entidad provincial cerró el ejercicio anterior con el endeudamiento más bajo, al menos, desde 2008 (primer año disponible para consultar la deuda viva en la página web del Estado): 10,48 millones de euros. Entonces, en plena crisis económica, el adeudo en el Palacio de Pimentel era de 18,41 millones, cifra que ascendería hasta los 22,18 dos años más tarde, en 2010.
Entonces alcanzó el 'pico' de adeudos y a partir de ahí la Diputación de Valladolid ha ido reduciendo progresivamente su carga financiera con el Estado. El 'grueso', cuando más se notó que estaba saldando sus débitos, fue entre 2017 y 2018: en solo doce meses se logró rebajarlo siete millones, pasando de 19,49 a 12,7 millones.
Por otra parte, cabe destacar que la de Valladolid es la sexta con menor endeudamiento de Castilla y León. Las de Soria y León están a cero (esta última, a 31 de diciembre de 2019, contraía 423.000 euros), mientras que la Diputación de Zamora 'debe' 163.000 euros; la de Salamanca, 653.000; la de Ávila, 5,5 millones; la de Palencia, 14,67; la de Segovia, 17,11 millones; y la de institución provincial de Burgos, a la cabeza con 37 millones de euros.
Por último, la institución más endeudada de España a nivel provincial es la Diputación Foral de Vizcaya, seguida de la de Álava.