Por necesidad o por voluntad, son «muchos» los jóvenes que cuando se emancipan apuestan por alquiler en viviendas compartidas en vez de una casa para ellos solos. Con esta realidad de fondo, la Junta de Castilla y león ha decidido apostar por hacer un hueco a esa modalidad dentro de su parque público. En este contexto, se proyecta ya la construcción de 563 hogares en Valladolid y Salamanca en formato 'cohousing' para el arrendamiento de habitaciones en casas de unos 60 metros cuadrados con dormitorios y cocina propia que se distribuirán en edificios con otros espacios comunes como salas de estar o lavandería.
La aspiración del Ejecutivo autonómico es levantar más de mil viviendas de estas características en Castilla y León a lo largo de la legislatura. Sin embargo, el plan se nutrirá en un cincuenta por ciento con fondos europeos y el resto requiere la implicación de otras administraciones. En este contexto, aunque la iniciativa se ha ofrecido a todos los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes, de momento sólo Valladolid, Medina del Campo y Salamanca se han sumado a la misma. En algunos casos, los consistorios, que ceden parcelas para las futuras edificaciones, participarán también con financiación propia, como es el caso del de la capital de Pisuerga que construirá 36 viviendas. En otros, lo asumirá la Junta. En Valladolid, se calcula una inversión de 41 millones, explicó la directora general de Vivienda, Arquitectura, Ordenación del Territorio y Urbanismo María Pardo.
En concreto, se proyectan 436 viviendas en Valladolid -en las zonas de Viveros, el barrio de Parquesol, la calle Mieses, Parque Alameda y la antigua Azucarera Santa Victoria-, 27 en Medina del Campo y en torno a un centenar en la capital charra. Entre todas se calcula que darán cobijo a 1.400 jóvenes cuando estén concluidas. Los plazos aún no han sido concretados, pero en 2026 el proceso tiene que estar justificado ante la UE al entrar en juego fondos europeos, avanzó Pardo.