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- 16-07-24 - Medina del Campo recoge material escolar para los niños más desfavorecidos.
- 17-10-24 - Una ayuda humanitaria medinense a más de 7.000 kilómetros de distancia
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16-07-24 - Medina del Campo recoge material escolar para los niños más desfavorecidos.
Los artículos recolectados se destinarán a una guardería en Cuba y a las clases de apoyo escolar que se desarrollarán a partir de septiembre; ambos proyectos de la Fundación Juntos por una Sonrisa.
Yaiza Cobos
José Manuel Fernández, presidente de la Fundación Juntos por una Sonrisa, en la guardería de Cuba Fundación Juntos por una Sonrisa Cuadernos, lápices, bolígrafos, estuches, mochilas, agenda, libros de texto o pinturas. Cualquier artículo esencial para el desarrollo académico de los estudiantes será bien recibido en Medina del Campo. La Fundación Juntos por una Sonrisa, en colaboración con el Ayuntamiento del municipio, el Hospital Comarcal y el Museo del Juguete, ha lanzado la campaña 'No lo tires, dónalo' con el fin de recolectar material escolar usado desde el 18 al 22 de julio.
Se trata de una iniciativa que busca «darle una nueva vida al material escolar que normalmente termina en la basura tras el final de las clases en junio», explican desde la entidad. Asimismo, buscan garantizar que todos los niños y niñas de la comunidad puedan comenzar el próximo curso escolar con todo lo necesario para su educación.
Los materiales recolectados se entregarán a niños desfavorecidos y se utilizarán en las clases de apoyo organizadas por la Fundación a partir de octubre en la Villa de las Ferias y la comarca. Los puntos de recogida serán el hall de entrada del hospital, el Patio de Columnas del consistorio medinense y las instalaciones del Museo del Juguete.
La Fundación Juntos por una Sonrisa gestiona el Museo del Juguete de Medina del Campo, que con más de 10.000 piezas es el más grande y solidario de España. Entre los proyectos que realiza, «siempre pensando en el bienestar de los niños», asegura, se encuentran una guardería en Cuba, donde gestionan su comedor proporcionando comidas y meriendas diarias a 40 niños de 4 a 5 años. Además, a partir del mes de septiembre, brindarán apoyo escolar a niños necesitados en la comarca de Medina del Campo, incluyendo también merienda. Por último, tienen en marcha iniciativa innovadora para fomentar la inclusión y accesibilidad en entornos urbanos, el 'Picto Pueblo', con el que esperan ayudar a personas con dificultades en la comunicación.
17-10-24 - Una ayuda humanitaria medinense a más de 7.000 kilómetros de distancia.
La Fundación Juntos por una Sonrisa, oriunda de Medina del Campo, viajará a La Habana para acercar medicamentos y leche en polvo a la guardería que gestiona en Cuba
Yaiza Cobos
| José Manuel Fernández en la guardería de La Habana Fundación 'Juntos por una Sonrisa' |
Más de 7.300 kilómetros separan Medina del Campo con La Habana; además del Océano Atlántico de por medio. Pero eso no es impedimento para que una entidad de la localidad de todo lo que está de su mano por ayudar a los más desfavorecidos. ... En el mes de abril de 2024, José Manuel Fernández puso en marcha la Fundación 'Juntos por una Sonrisa'; una organización sin ánimo de lucro que llegó al mundo a raíz de la creación del Museo del Juguete Ricordi. Este último, vio a luz en octubre de 2023, gracias a la insistencia de conocidos y amigos de Fernández, quienes querían dar visibilidad a la «joya cerrada» que tenía el vecino de Cervera de Pisuerga.
Desde el origen, el objetivo del museo no era otro que emplear todo el dinero generado en él en proyectos que ayuden a «niños con dificultades, que viven en situación de pobreza y también se apoya a Mensajeros de la Paz, a través de la Parroquia de San Antón con el almuerzo solidario», explica su fundador. Su ayuda no solo se centra en proyectos nacionales, sino que su amparo ha cruzado fronteras y ha llegado hasta Cuba. Desde hace más de seis meses, 'Juntos por una Sonrisa' se encarga de gestionar el comedor de una guardería de La Habana, ubicada en la Iglesia de Santa Bárbara, y situada en una de las zonas más pobres de la ciudad; el Barrio de la Párraga.
La elección de Cuba no fue dudosa para Fernández, y los contactos que tenía en la isla le facilitaron aún más su trabajo humanitario. «Llevo diez años viajando allí todos los años, prácticamente, y conocía la situación que está sufriendo a día de hoy. Tengo gente conocida y amigos, así que entendía que era muy fácil empezar allí. No es solamente ir a un país, tienes que tener de, alguna manera, una estructura que te pueda ayudar; porque si no tan lejos es muy difícil», comenta.
Así, en el mes de marzo Fernández cruzó el charco para mantener ciertas reuniones con las Hijas de la Pasión y con el Arzobispado de La Habana. Pero lo que puede suponer algo sencillo, el régimen cubano ha supuesto uno de sus principales desafíos a los que se ha tenido que enfrentar. «Todos sabemos que es, prácticamente, una dictadura. No asumen que tienen una situación de pobreza muy elevada, entonces todo lo que tenemos que hacer, debemos hacerlo bajo una pasarela», menciona José Manuel.
Su labor en dicho centro infantil se centra en garantizar dos comidas al día a cuarenta niños, de entre cuatro y cinco años, que se encuentran en situación de exclusión social. Pero para ello, debe ofrecerles también unas clases particulares, para sí poder alimentarlos. «Allí no puedo decir que estoy haciendo caridad, porque entonces no nos dejarían actuar. Tampoco puedo decir que los niños pasan hambre o que no hay medicina», indica Fernández.
Pero conseguir alimentos en Cuba, también es una tarea difícil. Aunque disponen de voluntarios que se encargan de recorrer los supermercados en busca de sustentos tan básicos como huevos, arroz o pasta; aunque también compran comida a través de hoteles. Otro de los métodos es transportarlo personalmente. Por ello, el próximo 18 de octubre Fernández, acompañado de Romel de Blas, director general de la fundación, viajarán hasta allá cargados de medicina y de leche en polvo; dos elementos muy demandados en el país. Si bien, su objetivo habría sido transportar una cantidad más elevada. «Hemos intentado mantener una reunión con el embajador de Cuba en España para conseguir una valija diplomática y haber sacado un contenedor o cajas, pero no ha sido posible», menciona José Manuel.
El Museo del Juguete no es el único aporte económico que tiene 'Juntos por una Sonrisa' en este proyecto. Todo aquel que esté interesado puede apadrinar a uno de los niños por tan solo un euro al día. «El algo simbólico y ayudas a que coman dos veces al día, que muchos niños en Cuba no pueden hacerlo», asegura Fernández. «Son familias muy desestructuradas, apenas trabajan, muchos niños provienen de la prostitución, no conocen a su padre, viven en casas de tablas, no tienen baño; les falta lo más esencial», añade.
Dos nuevas guarderías que gestionar
Durante las próximas dos semanas que permanezcan en La Habana, José Manuel y Romel se reunirán con el Arzobispado ya que les han solicitado hacerse cargo de otras dos guarderías más en el país. Pero también mantendrán reuniones con otras embajadas cercanas para poder facilitar el traslado de alimentos o medicinas.
Su idea es abastecer a estos tres centros infantiles, aunque también les gustaría colaborar en Venezuela; algo que saben de antemano que es «muy complicado». Sin embargo, uno de los proyectos que pondrán en marcha en los próximos meses será en Senegal. La fundación se encargará de enviar ropa para los más pequeños; quienes se encuentran muy castigos en la sociedad. «Los explotan sexualmente, los mandan a pedir o a trabajar, y si no llegan con determinado dinero al día, los maltratan. Parecen niños esclavos», explica de Blas.
También, les gustaría ayudar a la población ucraniana junto a la Fundación 'Mensajeros de la Paz'. «Nos gustaría ver de qué manera podemos apoyarlos, incluso si alguna familia pudiera venir a Medina e integrarse; aunque aquí tenemos el problema de la vivienda, que no tenemos dónde meterlos», detalla Fernández. Por ellos se encuentran hablando con municipios de la comarca, como Rueda, La Seca o Bobadilla del Campo para poder poner en marcha esta iniciativa.
La fundación ha comenzado su andadura hace poco más de medio año, y pretende seguir activa muchos años más. «Donde podamos ser útiles, podamos ayudar y se pueda llevar una sonrisa, ahí vamos a estar», expresa su presidente. Además, en los próximos meses, pondrá en marcha un nuevo proyecto en Medina del Campo; pero no estará enfocado en los niños, sino en nuestros mayores. Así, esperan dar apoyo a todas aquellas personas que se encuentran solas entregándoles un regalo cuando sea su cumpleaños o cuando llegue la Navidad. Durante esta época estival, volverán a contar con la recogida de juguetes que, el pasado año, fue un completo éxito, pues lograron repartirlos entre 750 familias de Madrid.
