Villa de las Ferias
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| Vd. se encuentra en: Medina del Campo, Entresiglos. Fotografías históricas (1854-1970) | |
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MEDINA
DEL CAMPO, ENTRESIGLOS. FOTOGRAFÍAS HISTÓRICAS
(1854-1970) |
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EL PALACIO DE DUEÑAS Y OTRAS CASONAS PALACIEGAS
El más importante palacio construido en Medina del Renacimiento es, sin duda, el construido por el arquitecto real Luís de Vega para el consejero de Indias Dr. Diego Beltrán -cuyo blasón campea en la portada--; tan suntuosa mansión pasó poco después a pertenecer al mayorazgo de los Dueñas por casarse la nieta del anterior, Mariana Beltrán, con Francisco de Dueñas. Destaca en este conjunto el artesanado de su zaguar de acceso, la escalera claustral de tres tramos y, de manera especial, su extraordinario patio porticado, joya artística del mejor plateresco, formado por dos pisis de arquerías rebajadas, en cuyas enjutas pueden contemplarse por orden cronológico las efigies de los reyes de Castilla hasta Dª Juana, bajo cuyo reinado se construye el edificio.
Las fotografías de este singular palacio nos manifiestn su estado antes de su restauración en la década de los cincuenta del siglo pasado, momento en que pasa a manos públicas y se destina a centro de enseñanza; entre ellas, quizá la más curiosa por poco conocida, sea la de la antigua cocina en la que aparece la chimenea cargada de sarmientos y, junto a ella, la "ceniza" o depósito de ceniza, elemento de arquitectura tradicional prácticamente desaparecido.
Dos imágenes de la fachada del palacio de los Condes de Bornos nos muestran las dos piezas heráldicas de mayor calidad que se conservan en las fachadas de las casonas solariegas medinenses, que contrastan con la popular galería de la "corrala" posterior del actualmente ruinoso palacio marqués de Torreblanca, edificio convertido en "Parador de San José" en la segunda mitad del siglo XIX, a raíz del gran movimiento de viajeros que originó la puesta en servicio de la primera estación de ferrocarril. Por último, la noble fachada del palacio del mayorazgo de os Quintanilla, en una cercana fotografía, nos descubre la mansión que edifican los cortesanos de los Reyes Católicos Pedro de Rivera y María de Molina entre los finales del siglo XV y los comienzos del XVI, cuyos descendientes emparentaron con los del contador Alonso de Quintanilla, dando origen al nombre actual de la mansión.
