El
cerro de la Mota ha sido un lugar preferente para observar la población
de Medina
del Campo en su conjunto; por ello, nos innumerables las imágenes
que se conservan de ella desde el altozano.
En
el presente capítulo publicamos algunas, como las que realiza
desde el cuerpo de ingreso al castillo, en 1864, el francés Auguste
Muriel, fotógrafo que se autotitulaba "fotógrafo
de los tres Emperadores: de Austria, Francia y Rusia"; en ella
aparece la estampa clásica de la vieja villa en la que descuellan
los dos campanarios de la Colegiata
y San
Facundo y, en este caso, dada la temprana cronología de la
foto, también el cuerpo de remate de la fachada del antiguo Palacio
Real, por entonces conocido como "las
Casas del Cabildo".
Por
su parte, entre las fotografías que toma Jean Laurent en 1877,
hay dos que recogen vistas urbanas generales: una de ellas es la que
obtiene desde las estribaciones meridionales de la Mota, recogiendo
el conjunto de la población con algunos edificios monumentales
desaparecidos y rara vez fueron fotografiados, como el monasterio
de Santa Ana de Carmelitas o el ábside mudéjar del
premostratense de San
Saturnino. La otra fotografía es la que toma desde el campanario
de la iglesia
de Santiago, interesantísima por mostrar la calle más
monumental de la zona nobiliaria, la antes titulada de Santiago y hoy
de Santa Teresa, con los conventos de Carmelitas
y agustinas
y el Palacio
de Dueñas entre un sugerente caserío de vivienda molineras,
con varias torres parroquiales, espadañas conventuales y el Castillo
al fondo (de este imagen, que fue publicada por Ildefonso Rodríguez
en su Historia de Medina del Campo (1903-1094), también recogemos
una rara versión estereoscópica)
Otras
vistas generales de la villa --una de ellas desde la torre del homenaje
del Castillo--
corresponden a las que fueron publicadas en ediciones de tarjetas postales
en los primeros años del siglo XX. Junto con ellas, también
se ha incluido en este capítulo otra fotografía obtenida
desde lo alto del Hospital
de Simón Ruiz, con el arrabal de Salamanca, (hoy avenida
de Portugal) en primer término.
En
todas estas fotografías, y en las que forman parte del siguiente
capítulo, también dedicado a las vistas panorámicas,
podemos apreciar un conjunto urbano que distaría como de la Medina
tradicional de los siglos anteriores, con pequeñas casas de una
o dos alturas con amplios corralones y edificios monumentales religiosos
dominando el perfil de la villa.
Reportaje
fotográfico