Con
documentos en la mano, la primera información que conocemos sobre
festejos taurinos en Medina
se remontan a octubre de 1418, año en que se "hicieron
muchas fiestas de justas é toros é juegos de cañas"
con motivo de la boda entre Juan II y María de Aragón.
Las formas de "correr al toro" eran entonces muy diversas,
alternándose las intervenciones de hombres a caballo o a pie,
con luchas entre otros animales como perros y fieras traídas
para la ocasión. Las modalidades de "juego de toros"
más extendidas eran las de toros alanceados, asaetados, jarreteados,
embolados, enmaromados o ensogados, albardados, etc.
El
encierro de las reses desde las dehesas hasta el lugar de la lidea,
era una operación necesaria que se desarrollaba frecuentemente
por la noche durante los días previos a las grandes celebraciones
civiles y religiosas. En el caso de Medina, esto ocurría poco
antes de las fechas consideradas como "Votos de Villa",
a saber: los días de San Juan, Santiago, la Virgen de Agosto
y San Antolín. Precisamente en estros traslados habría
de buscarse los antecedentes de los encierros actuales. Tras la llegada
de los astados, se celebraban las tradicionales capeas o corridas populares
en las que podían contemplarse suertes taurinas como el salto
de garrocha, el cesto de mimbre, la puesta de la cinta, la cuba de vino,
todas ellas muy populares en otros tiempos; en nuestro caso ha prevalecido
sobre las demás el recorte, o "corte" del toro,
de frente y a cuerpo limpio.
La
Plaza
Mayor era el principal escenario de estas capeas de novillos, ya
fuera atalancada en su totalidad o sólo en su parte meridional
o solo en su parte meridional, junto al atrio de la Colegiata.
No obstante, sabemos de otros lugares ocasionales habilitados como improvisados
cosos taurinos como: el patio de armas del cuartel de caballería
cuando éste se encontraba ruinoso, las plazas del Mercado, de
Segovia --El antiguo "Corral de Bueyes"--, las inmediaciones
del antiguo ejido -terrenos donde se levantará más
tarde la plaza de toros definitiva--; asimismo, el solar antes ocupado
por el palacio Marqués de Castroserna frente al del Almirante,
e, incluso, junto a la estación vieja de ferrocarril, quizá
para comodidad de quienes llegaban por vía ferrea. En todos estos
solares y plazas se construían pequeñas plazas portátiles
con maderas y carros de labor. Desde la construcción de la plaza
de toros de fábrica en 1949 es en ella donde se celebran
todos los festejos taurinos.
Reportaje
fotográfico