Vista panorámica
a
Villa histórica, monumental, escultórica y paisajística
Villa de las Ferias

Correo electrónico
Música de la página

Vd. se encuentra en: - Medina del Campo - Hombres de gobierno  
 

MENÚ DE CONTENIDO


MEDINA DEL CAMPO, HOMBRES DE GOBIERNO

Juan de Haro y Sanvítores, gobernador de Nueva Andalucía.

Juan de Haro y Sanvítores, gobernador de Nueva Andalucía.
Juan de Haro y Sanvítores, gobernador de Nueva Andalucía.

Nació en Medina del Campo en 1545 y sus padres eran Juan de Haro y Loarte​ e Inés de Sanvítores y de la Peña.1​ Su abuelo paterno, Sebastián, era gentilhombre de cámara del emperador Carlos V y su acemilero mayor.

Su linaje desciende de una familia claramente militar, pues ya su abuelo Sebastián de Haro un caballero de Carlos V, al que sirvió en las guerras de Flandes, Francia y Borgoña, y acompañó al Emperador en sus viajes por España; también realizó delicadas embajadas secretas. Más próximo a Juan de Haro tenemos a su padre (de igual nombre) y a su tío que sirvieron a la realeza en las guerras de Granada, Flandes y otras.

En cuanto a Juan, su primer servicio lo realizó en Flandes, que él mismo relata; de vuelta a España, prestó sus servicios en la Armada de la carrera de Indias, donde logró salvar del temporal un galeón con 2,5 millones de oro y plata. Asimismo este capitán participó en acciones africanas.

El día 6 de septiembre de 1614 fue nombrado Gobernador y Capitán General de Nueva Andalucía. Esta provincia también conocida como Cumaná ocupaba los actuales estados de Sucre, Managas y Auzoategui. Tenía por capital la ciudad de Santa Inés de Cumaná, que aunque era prácticamente la misma ciudad de Cumaná, llevaba muy poco tiempo de existencia; existían en la provincia algunas poblaciones aún inestables, y el resto era un territorio que había que pacificar y poblar además de tener unas costas ricas en sal que eran codiciadas por otros países como Holanda.

Por lo tanto, la misión de Juan de Haro era la de conquistar y pacificación del territorio, fortalecer y favorecer los asentamientos y defenderse de posibles ataques internos de los nativos y externos de corsarios y piratas.

Todos los peligros y dificultades nos pueden haber comprender cómo fue designado un simple capitán para este cargo tan importante, y es fácil de entender, si tenemos en cuenta la aparente poca importancia del territorio, la dificultad externa de su organización y gobierno y los continuos peligros a que estaba expuesta que precisaba de un experto militar y no de un burocrático civil.

Analicemos brevemente las misiones y prerrogativas de un cargo de gobernador civil, para así entender mejor el desempeño de un puesto por Juan de Haro. El cargo era provisión real, normalmente era el Consejo de Indias el que proponía a la persona, que normalmente había prestado servicios a la Corona. Una vez terminado su Gobierno se les hacía el llamado Juicio de Residencia, donde se analizaba su labor administrativa, económica, etc.

El cargo de gobernador también tenía connotaciones, espirituales sobre todo en lo referente a la información del Monarca y el auxilio de la Iglesia . Ejercía así mismo lo que podríamos llamar el poder ejecutivo, como era anunciar ordenanzas generales, conceder mercedes o encomiendas, fundar ciudades y realizar obras públicas. Pero su poder era limitado, sobre todo a la hora de nombrar personal o autorizar gastos; para ello tenía que tener la autorización de los oficiales reales, con quienes debía reunirse al menos una ves semanalmente para tratar temas de la Real Hacienda.

Otros cargos que llevaba este nombramiento era el de Jurista Mayor y Capitán General por lo que sis poderes se extendían a la justicia y la guerra.

No tenemos mucha información de la labor desarrollada por Juan de Haro, sino que son pequeñas pinceladas sueltas las que nos pueden hacer ver su actividad; Así sabemos que mandó pedir armas y municiones, o que mantuvo una guerra con los indios de su distrito. Por lo que se refiere a su actividad pobladora nos consta que en 1615 mandó cambiar el enclave de la recién fundada ciudad de San Felipe de Austria o Carioco, y que mandó fundar Campos un pueblo junto al río Güre. Asimismo nos han llegado datos de su interés por la paz espiritual de sus gobernados y para ello solicita que se dé un estipendio para su capellán y un sacristán, así como que se prevea a la iglesia de vino, aceite y cera.

Como gobernador entrante se le encargó llevar la residencia del gobernador saliente, misión que resolvió sin problemas, aunque se ganó la enemistad de los oficiales reales, contra los que elaboró varios cargos, de los que el Consejo de Indias les absolvería. Este incidente provocó al que el contador Cristóbal Delgadillo fuera el principal promotor de una serie de denuncias contra el gobernador; le acusaban ante el Consejo de Indias de comerciar ilegalmente, tener trato con los Indios, etc., pero el Consejo finalmente le absuelve.

Tras el cese de su actividad de gobernador, se le somete al rutinario juicio de residencia, donde se fiscalizaba la labor del gobernador saliente. En éste Juan de Haro es acusado de 16 cargos de diversa índole, desde mantener relaciones con una viuda, hasta haberse apropiado de dinero de los diezmos. De las 16 acusaciones el juez le condena por 9 de ellas, desestimando las demás; por el contrario el Consejo solo le condena a 4, una de ellas coincide en la pena económica que había impuesto el juez, y de las otras 3 le rebaja la cuantía. La mayoría de las acusaciones se pueden describir como desinterés por ciertos asuntos, es decir pecados de omisión. De todas formas la sentencia estaba dentro de los parámetros normales de la época y el Consejo lo declara como muy buen Gobernador y Capitán General.

________________________________________________________________________Subir al inicio Subir al inicio

Félix María Calleja del Rey, Virrey de México

José María Calleja
José María Calleja

Este medinense nació en 1753, intervino de forma activa en la expedición de O. Reilly a Argel, en la toma de Mahón, en el sitio de Gibraltar y fue director de estudios del colegio militar del Puerto de Santa María. Él había sido uno de los últimos colegiales que la Compañía de Jesús tuvo en Medina.

Se trasladó a México con el virrey Revilla Gigedo, siendo capitán en el regimiento de Puebla de los Ángeles. Llevó a cabo estudios geográficos de varias provincias, ríos y puertos y realizó el trazado de algunos mapas.

Ascendió a coronel en 1798; organizó las guarniciones de las Provincias Internas y desempeñó el mando de la brigada de San Luis cuando se organizaron las milicias con el virrey Aranza.

Desempeñó un protagonismo decisivo contra Hidalgo de la primera fase de los movimientos independentistas de México, pues siendo ya brigadier en 1810, organizó un poderoso ejército que derrotó completamente a Hidalgo en 1811, en la batalla de Puente Calderón, de Guadalajara.

Como jefe del ejército virreal, y con la colaboración de José de la Cruz, trabajó para acabar con los movimientos emancipadores. Recobró San Luis de Zacatecas y armó a la población para su defensa.

Muerto Hidalgo, continuó viva la insurrección con López Rayón y Morelos en 1811. Sus desavenencias con el mediocre virrey Venegas terminaron dándole la razón a Calleja del Rey, pues siendo ya mariscal y conde de Calderón sustituyó a Venegas en el virreinato en 1813.

________________________________________________________________________Subir al inicio Subir al inicio

06-02-18 - Corre, lee y dile|Calleja. Guerra, botín y fortuna.

Quienes hacen la historia oficial marcan a los protagonistas entre buenos y malos, según sea el resultado de sus conclusiones regularmente avaladas por quienes detentan el poder. Así surgen nombres estigmatizados de antemano. Uno de ellos, en la historia de México, es el de José María Calleja.

Juan Ortiz Escamilla (La Ruana, Michoacán), integrante del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) de la Universidad Veracruzana, quien ha investigado de manera minuciosa la guerra de Independencia, indaga a profundidad sobre un personaje clave de finales del siglo XVIII y principios del XIX para ofrecernos el libro Calleja. Guerra, botín y fortuna, en coedición con la Editorial de la Universidad Veracruzana y El Colegio de Michoacán.

Si queremos saber cómo se conforma el ADN político de nuestro país, la investigación que nos ofrece Juan Ortiz nos da luces suficientes para entender la compleja formación del poder en México desde su raíz, es decir, desde los albores de la construcción de la nación.

Félix María Calleja del Rey Bruder Losada Campaño y Montero de Espinosa nació en Medina del Campo, España en el año 1753 y fallece en Valencia en 1828. Formó parte de los oficiales del ejército realista español para servir a la Corona. Formado en la defensa española en combates en el Mediterráneo llega a la Nueva España en 1789 para dirigir las fuerzas armadas, convertirse en el sexagésimo virrey y encabezar al ejército realista contra la rebelión independentista.

A Juan Ortiz le tomó varios años reunir documentos en archivos y bibliotecas de México, España y Reino Unido para armar el perfil histórico de Calleja, personaje que llega a nuestros territorios como teniente coronel de milicias y se retira a Valencia poseedor de una enorme fortuna.

El debilitamiento de la Corona española en Europa y la transición al siglo XIX donde permeaban pensamientos liberales son  parte del contexto en el que se desenvuelve Calleja, hombre ilustrado con mente educada en la estrategia militar y la recompensa de las incursiones y defensa de territorios a través del botín.

Fiel a la Corona, fue defensor del poder en la Nueva España donde obtuvo beneficios para enriquecerse, no exento de corrupción y oportunismo para lograr bienes terrenales. Ante la rebelión encabezada por Miguel Hidalgo en 1810 que desemboca en una guerra civil, Calleja apuntala las estructuras militares coloniales que serían el germen de las fuerzas armadas del México independiente.

Juan Ortiz nos ofrece un trabajo de investigación de excelencia a través de la disección del actuar histórico de Calleja y nos da elementos suficientes para comprender con toda su hondura la complejidad del conflicto de la guerra civil independentista, las contradicciones que emergen de ella y las bases que se forman para la construcción de un nuevo país.

Calleja. Guerra, botín y fortuna, de Juan Ortiz Escamilla, es una coedición de la Editorial de la Universidad Veracruzana y El Colegio de Michoacán, 269 páginas, 2017. Se puede  adquirir en Hidalgo 9, Zona centro, Xalapa, Veracruz.

________________________________________________________________________Subir al inicio Subir al inicio


Esta pagina está en constante actualización, diseñada para visualizar en 800 x 600 y superior, mantenida por Juan Antonio del Sol Hernández - MEDINA DEL CAMPO, -- Última modificación: 2002-2018