A finales del siglo XVI, concretamente
en 1595, Leonor de Garibay funda un patronato sobre la iglesia
de Santo Tomás. A esta familia parecen corresponder las
obras de la nave central, las cubiertas la capilla mayor de
finales del siglo XVI. En el friso superior de la cabecera de
la iglesia aparece la siguiente inscripción referida
a los protectores del templo, cuyos restos destacan en el mismo:
"A LA GLORIA DE DIOS NUESTRO
SEÑOR Y SU BENDITA MADRE I DEL BIENAVENTURADO APÓSTOL
SANTO THOME; DOTARON ESTA CAPILLA LOS SEÑORES FRANCISCO
DE BRACAMONTE, MAESTRE DE CAMPO DE LA NUEVA ESPAÑA LEONOR
DE GARIBAY Y SU MUJER, VECINOS DESTA BENDITA PARROQUIA. ELLOS
Y SUS HEREDEROS. ACABOSE AÑO 1600"
En el centro de la capilla
mayor deben reposar los restos de Francisco de Bracamonte, maestre
de campo de Nueva España, y de su mujer Leonor de Garibay,
aunque ha desaparecido la lápida que debía cubrirlos.
Juan Gutiérrez de
Garibay, Capitán General.
Juan Gutiérrez de Garibay,
natural de Medina, llegó a ocupar el más alto
rango que existía en la navegación entre España
y las Indias de América: Capitán General de la
Armada de Galeones para la Guardia de la Carrera de Indias.
Juan Gutiérrez de Garibay
comienza a capitanear las armadas de galeones de la Carrera
de las Indias a finales del siglo XVI, continuando en el siglo
XVII. Precisamente en los años que dicha navegación
se está tornando más peligrosa.
Melchor de Torralba, Almirante.
Al igual que Gutiérrez
de Garibay, Melchor de Torralba destacó en el mundo marino.
Fue un auténtico profesional, que, a base de esfuerzos
y grandes sacrificios, escaló el almirantazgo de la navegación
indiana. Sus años más gloriosos se dieron en el
mundo marinero a comienzos del siglo XVII. Pero este hombre
de tierra dentro, nacido en la Villa de las Ferias, quiso volver
a reposar en Medina, eligiendo la iglesia de Santo Tomás,
al igual que el otro gran marinero Garibay, como morada de un
océano infinito.