Confirmación y ampliación
de los privilegios colombinos.
En Medina del Campo se confirmaron
y completaron alguno de los privilegios concedidos a Cristóbal
Colón en las Capitulaciones de Santa Fe. Ante las
quejas del Almirante relativas a la provisión expedida
en 19 de abril de 1495, por la que se permitía que otros
pudieran ir a descubrir, disposiciónque vulneraba los
derechos de Colón, los Reyes Católicos la derogaron
mediante una provisión fechada en Medina el 2 de junio
de 1497. Se ordena en ésta guardar a Colón sus
privilegios y mercedes, "porque nuestra intención
e voluntad no fue, ni es, perjudicial en cosa alguna al dicho
Don Cristóbal Colón, nuestro Almirante del mar
Océano, ni ir, ni que se pase, ni vaya contra los dichos
asientos e privilegios e mercedes que le fecimos".
Pero Cristóbal
Colón, sabedor que los Reyes Católicos eran
sus únicos favorecedores y de quienes dependía
el que pudiera llevar a cabo el siguiente viaje descubridor,
no abandonaba la Corte, siguiéndola donde fuese. Cuando
la Corte se traslada de Burgos a Medina, en Mayo de 1597, Colón
forma parte de la misma.
En Medina del Campo va a recibir
Colón dos nuevas mercedes. El 3 de mayo le otorgan privilegios
para que en persona nombrada por él, pueda intervenir
junto a los oficiales reales en los asuntos relacionados con
los gastos y utilidades en Indias.
El 22 de julio, también
en la Villa de las Ferias, los Reyes Católicos expidieron
una cédula nombrando Adelantado a Bartolomé Colón.
Esta disposición venía a convalidar el nombramiento
hecho ya por el Almirante, a pesar de no disponer de facultades
para hacerlo. Esta merced es una prueba de la benevolencia de
los soberanos con respecto al descubridor, y un reconocimiento
"considerados los muchos, y buenos y leales servicios
que... nos habedes hecho e facedes de cada día, es esperamos
que nos haréis de aqui adelante".
Aunque nacido en Asturias,
Alfonso Quintanilla hizo de Medina del Campo la villa de sus
amores. Fue regidor, fundador y tesorero de su fábrica
de moneda y alcaide del Castillo
de la Mota. En Medina construyó el palacio
(hoy en restauración) en que murió. Siendo contador
mayor de Castilla prestó tal protección al genovés,
que Fernández de Oviedo pudo decir, que "...en
este caballero halló más parte e acogimiento Colón
que en hombre de toda España".
Baltasar
de Álamos y Barrientos.
Nacido en Medina en 556, estudió
Leyes en Salamanca, siendo clérigo menor en 1580 al servicio
del secretario de Felipe II, Antonio Pérez. Las relaciones
que mantenía con éste, así como la defensa
que del mismo hizo, terminaron con sus huesos en la cárcel,
hasta después de muerto Felipe II.
El talento de este jurisconsulto
medinés fue conocido pronto en la corte de Felipe II,
al que dedicó el estudio Conocimiento de las naciones,
en el que se traduce una correcta crítica al mismo
Felipe II.
Casó en 1608 con Ana
Colón, hija de una biznieta de Cristóbal Colón.
Su única hija, Teresa Colón de Álamos y
Barrientos, contrajo ventajoso matrimonio con García
Tello de Portugal. En adelante todo fueron éxitos para
Baltasar de Álamos: caballero del hábito de Santiago,
miembro de los Consejos de Hacienda e Indias y experto conocedor
de los asuntos de ultramar como dejó plasmado en su libro
El Conquistador, que viene a ser una especie de "precepto
para hacer debidamente expediciones por las regiones nuevas
del mundo".