Vista panorámica
Medina del Campo. Villa histórica, monumental, escultórica y paisajística
Villa de las Ferias

Correo electrónico
Música de la página

Vd. se encuentra en: Medina a la cabeza de América 
MEDINA A LA CABEZA DE AMÉRICA

MENÚ DE CONTENIDO


Medina del Campo a la cabeza de América

Medina del Campo ocupa el segundo lugar provincial por el número de emigrantes enviados a América y Filipinas en los siglos XVI y XVII: 711 (639 en el XVI y 72 en el XVII), del siglo XV conocemos un emigrante medinés.

Medina del Campo y su Tierra constituyen una de las zonas españolas cuya actuación resulta más notable en la formación de América. En la Villa de las Ferias se confirmaron y ampliaron los privilegios concedidos a Colón en las Capitulaciones de Santa Fe. Alonso de Quintanilla, contador mayor de los Reyes Católicos constituyó un firme apoyo para que los Reyes Católicos apoyaran el viaje descubridor de Colón. El palacio de los Quintanilla se conserva hoy todavía en Medina.

En el Palacio Testamentario de Medina murió y firmó la Reina Católica su testamento, con el cual cerró los negocios de las Indias a los extranjeros. Es más, se especifica "quel trato e provecho dellas se aya a trate e negocie destosmis reynos de Castilla y León e en ellos e a ellos venga todo lo que de allá se traxiere..., e no en otra parte alguna".

En Medina del Campo inició Pedro Mártir de Anglería la escritura de sus Décadas, en la que describe el descubrimiento del Nuevo Mundo, y lo que el mismo representa.

Medina del Campo y sus Ferias constituían el centro de la vida económica y financiera del Reino. Algunos mercaderes de Indias adquirían sus mercancías en Medina, y otros de esta población las comerciaban con América. El mismo Fernando Colón realizó elevadas compras de libros en Medina.

En Medina del Campo logró reunir el poderoso mercader y financiero Simón Ruiz Envito, originario de Belorado (Burgos), con la documentación emanada de sus negocios en Europa, España y América, el archivo particular más importante después del Datini de Florencia. Por otro lado, cuando en 1560 no existía correo oficial, tenía establecido ya un ordinario semanal con Sevilla, para intercambiar la correspondencia entre estas dos metrópolis mercantiles y canalizar la destinada a las Indias.

Hombres de la Tierra de Medina hallamos en todas las acciones de exploración y formación del Nuevo Mundo: Nueva España, Perú, Chile, Río de la Plata, etc. Algunos quisieron reseñar con la pluma tanto la cultura y las costumbres indígenas como las acciones de los españoles para imponerse a los nativos. El cronista Bernal Díaz y el Padre Acosta, constituyen buenos ejemplos.

Bernal Díaz del Castillo es una de las personalidades más representativas no solo de Castilla y León, sino de España entera en la formación del Nuevo Mundo y en la proyección de la cultura española en las Indias.

Del colegio jesuita medinense, fundado en 1551, saldrán destacados forjadores del mundo americano, entre otros, el Padre Acosta, que sobresalió por la entrega y estudio de los indios mexicanos.

Pero Medina y su Tierra no solo dieron grandes capitanes y destacados colonizadores, sino también prestigiosos hombres del mar. Gutiérrez de Garibay, capitán general, y Melchor de Torralba, almirante, capitanearon las armadas y flotas de la "Carrera de las Indias".

La iglesia de Santo Tomás de Medina es un auténtico panteón americanista de hombres ilustres, dado que fue construida en parte y dotada de un patronato por Francisco de Bracamonte, Maestre de Campo de Nueva España y su esposa Leonor de Garibay. En el centro de la capilla mayor reposan sus restos, junto con los de los dos grandes marinos de la navegación: Garibay y Torralba.

El Castillo de la Mota fue prisión de Hernando Pizarro y el Palacio de Dueñas es un edificio americanista, obra costeada por el doctor Beltrán, consejero de indias. Félix Mª. Calleja de Rey fue virrey de México en la época final del dominio español.

_______________________________________________________________Subir al inicio Subir al inicio

Confirmación y ampliación de los privilegios colombinos.

En Medina del Campo se confirmaron y completaron alguno de los privilegios concedidos a Cristóbal Colón en las Capitulaciones de Santa Fe. Ante las quejas del Almirante relativas a la provisión expedida en 19 de abril de 1495, por la que se permitía que otros pudieran ir a descubrir, disposiciónque vulneraba los derechos de Colón, los Reyes Católicos la derogaron mediante una provisión fechada en Medina el 2 de junio de 1497. Se ordena en ésta guardar a Colón sus privilegios y mercedes, "porque nuestra intención e voluntad no fue, ni es, perjudicial en cosa alguna al dicho Don Cristóbal Colón, nuestro Almirante del mar Océano, ni ir, ni que se pase, ni vaya contra los dichos asientos e privilegios e mercedes que le fecimos".

Pero Cristóbal Colón, sabedor que los Reyes Católicos eran sus únicos favorecedores y de quienes dependía el que pudiera llevar a cabo el siguiente viaje descubridor, no abandonaba la Corte, siguiéndola donde fuese. Cuando la Corte se traslada de Burgos a Medina, en Mayo de 1597, Colón forma parte de la misma.

En Medina del Campo va a recibir Colón dos nuevas mercedes. El 3 de mayo le otorgan privilegios para que en persona nombrada por él, pueda intervenir junto a los oficiales reales en los asuntos relacionados con los gastos y utilidades en Indias.

El 22 de julio, también en la Villa de las Ferias, los Reyes Católicos expidieron una cédula nombrando Adelantado a Bartolomé Colón. Esta disposición venía a convalidar el nombramiento hecho ya por el Almirante, a pesar de no disponer de facultades para hacerlo. Esta merced es una prueba de la benevolencia de los soberanos con respecto al descubridor, y un reconocimiento "considerados los muchos, y buenos y leales servicios que... nos habedes hecho e facedes de cada día, es esperamos que nos haréis de aqui adelante".

Aunque nacido en Asturias, Alfonso Quintanilla hizo de Medina del Campo la villa de sus amores. Fue regidor, fundador y tesorero de su fábrica de moneda y alcaide del Castillo de la Mota. En Medina construyó el palacio (hoy en restauración) en que murió. Siendo contador mayor de Castilla prestó tal protección al genovés, que Fernández de Oviedo pudo decir, que "...en este caballero halló más parte e acogimiento Colón que en hombre de toda España".

Baltasar de Álamos y Barrientos.

Nacido en Medina del Campo en 556, estudió Leyes en Salamanca, siendo clérigo menor en 1580 al servicio del secretario de Felipe II, Antonio Pérez. Las relaciones que mantenía con éste, así como la defensa que del mismo hizo, terminaron con sus huesos en la cárcel, hasta después de muerto Felipe II.

El talento de este jurisconsulto medinés fue conocido pronto en la corte de Felipe II, al que dedicó el estudio Conocimiento de las naciones, en el que se traduce una correcta crítica al mismo Felipe II.

Casó en 1608 con Ana Colón, hija de una biznieta de Cristóbal Colón. Su única hija, Teresa Colón de Álamos y Barrientos, contrajo ventajoso matrimonio con García Tello de Portugal. En adelante todo fueron éxitos para Baltasar de Álamos: caballero del hábito de Santiago, miembro de los Consejos de Hacienda e Indias y experto conocedor de los asuntos de ultramar como dejó plasmado en su libro El Conquistador, que viene a ser una especie de "precepto para hacer debidamente expediciones por las regiones nuevas del mundo".

_______________________________________________________________Subir al inicio Subir al inicio

Protagonismo de los medinenses en la conquista de Nueva España

Medina del Campo y su tierra protagonizaron gestas heroica en la conquista de Nueva España. Las conocemos mejor, dado que Bernal Díaz del Castillo interviene, primero como soldado y más tarde como cronista de estas conquistas.

Cuando Bernal toma la pluma para escribir la Historia, no olvida a Medina, Valladolid, Salamanca, Castilla ni tampoco a sus compañeros de armas medinenses. Habla varias veces del valiente Cristóbal de Olea (de la Tierra de Medina), que por salvar la vida de Cortés, perdió la suya. Gran insistencia hace el esforzado y gran capitán de Foncastín, Francisco de Lugo. Recuerda a Francisco Medina, "buen soldado... (que) se metió fraile franciscano y fue buen religioso". No hecha en olvido a los dos capitanes que llegan a México en nombre del Gobernador de Cuba Diego Velázquez, como hombres de Pánfilo de Narváez.

Además de éstos, conocemos otros medinenses que destacaron en la conquista de Nueva España. Antonio Pérez, natural de Medina, presenta como mérito preferente al estar casado con Isabel Pacheco, viuda del conquistador Francisco Alamylla.

Algunas fuentes documentales incluyen también a Francisco Mibiercas y a Rodrigo Guipuzcoano junto a Cortés en la gesta mexicana. Otros intervinieron en diversas expediciones novohispanas: Jalisco, Guadalajara, Nueva Galicia, etc.

Diego de Aguilar pasó a Tierra Firme con el segoviano Pedrerías Dávila, donde intervino en varias conquistas. Más tarde se trasladó a Nueva España con su propio navío, armas y caballos. Participó en algunas expediciones en Honduras y llegó a ser propietario de minas en Cultepec. Rodrigo Guipuzcoano disfrutó la mitad de la encomienda del pueblo de Mylpa, cuya rentabilidad era escasísima.

Bernal Díaz del Castillo

Bernal Díaz del Castillo
Bernal Díaz del Castillo

Debemos situar su nacimiento entre octubre de 1495 y marzo de 1496, en la casa de la Plaza del Pan o en cualquier otra en Medina del Campo. Murió Bernal en 1584 en la ciudad de Guatemala, de la que era regidor perpetuo.

En 1514 se embarcó hacia Castilla del Oro en la expedición de Pedrarias Dávila. A los tres o cuatro meses de permanencia en Nombre de Dios se trasladó a Cuba, pues "era algo deudo" del gobernador de la misma, Diego Velázquez.

Bernal Díaz siempre se vanaglorió de haber tomado parte en las expediciones descubridoras de Nueva España y rechazaba el que a Cortés se le reconociese como descubridor de aquella tierra.

Cuando Bernal llevaba ya dos años residiendo en Cuba y Diego Velázquez no le había concedido las encomiendas de indios que le había prometido, se asoció con otros soldados para la expedición de Francisco Hernández de Córdoba en 1517 en la que descubrieron México (Yucatán).

Diego Velázquez organizó una segunda expedición a México poniendo al frente de la misma a su paisano el segoviano Juan de Grijalba -demasiado rígido en el cumplimiento de las órdenes escritas-, e invitó a tomar parte en la misma a Bernal Díaz, no siendo segura la participación de éste en la misma.

Bernal Díaz acompañó a Hernán Cortés en sus campañas iniciales para la conquista de México de 1520 y 1521. No participó en las expediciones colonizadoras interiores, pero sí intervino contra el paisano Narváez. Huyó de México en la "noche triste" e intervino en toda la preparación del asedio a la capital. Narra con orgullo haberse hallado en 114 batallas, de ellas 80 en el sitio de México.

En 1542 se avecina en Guatemala y n 1549 ya se halla plenamente integrado en la misma. Se casa con Teresa Becerra de cuyo matrimonio les vinieron nueve hijos (seis varones y tres hembras).

Desde 1552 Bernal Díaz del Castillo fue regidor perpetuo de Guatemala hasta 1584 que no pudo firmar, pues "ya no veía", haciéndolo en su lugar el secretario Juan de Guevara.

De escasa preparación intelectual, pero hombre de acción y soldado experimentado, sintió la necesidad, siendo ya anciano y residiendo en Guatemala, de plasmar por escrito sus recuerdos de la conquista.

Suele afirmarse equivocadamente que la aparición del libro de López de Gómara "Historia de las Indias y conquista de México" impulsó a Bernal a escribir su "Historia verdadera... No es cierta esa afirmación, pues antes de que aquélla se publicase (1552) ya el medinés trabajaba en el suyo (1551).

Cristóbal de Olea

"Pasemos a un muy esforzado soldado que se decía Cristóbal de Olea, natural de Tierra de Medina del Campo; sería de edad de veinte y seis años cuando acá pasó; era de buen cuerpo e membrudo, ni muy alto ni bajo, tenía buen pecho y espalda, de rostro algo robusto, mas era apacible, e la barba e cabello rizada algo como crespo, e la voz clara; este soldado fue en todo lo que le veíamos hacer tan esforzado e puesto en las armas, que le teníamos muy buena voluntad e le honrábamos".

Cristóbal de Olea será probablemente uno de los conquistadores que dejó un recuerdo más vivo en Bernal Díaz. El hecho de ser su paisano, debió influir en ello.

De Cristóbal de Olea nos ha dejado Bernal Díaz el magnífico retrato con que iniciamos el estudio de este soldado que tenía fama de valiente, esforzado y diligente, natural de la Tierra de Medina del Campo. En dos ocasiones, según ha precisado Bernal Díaz, salvó Olea la vida de Hernán Cortés. El primer suceso tuvo lugar en el ataque a la ciudad de Xochimilco, cuando el capitán extremeño estuvo cercado y casi rendido por los indios.

La segunda ocasión en que Olea socorrió a Hernán Cortés tuvo lugar durante el fracasado ataque concéntrico para la conquista de la capital mexicana. Como cundiere el desorden y el pánico entre las tropas, que huían, Hernán Cortés quiso contenerlas. Pero los españoles fueron envueltos en una estrecha calzada,capturados más de sesenta soldados por los mexicanos y sacrificados de forma inmediata. Cortés, herido en una pierna, fue agarrado por seis o siete capitanes aztecas. Fue salvado por Hernando de Lerma y nuevamente por Cristóbal de Olea, que luchando, bravamente, mató a cuatro de los jefes. La oportuna llegada de Cristóbal de Olea resolvió el peligro, pero el valiente medinense Olea perdió allí la vida. Bernal Díaz recuerda con dolor a su paisano y pariente lejano, que pereció gloriosamente en plena juventud, pues tenía 26 años cuando se incorporó a la conquista. Así describe Bernal el último combate y muerte de Olea.

_______________________________________________________________Subir al inicio Subir al inicio

Los capitanes Cristóbal de Morante y Rodrigo Morejón de Lobera.

El capitán Cristóbal de Morante formaba parte de la expedición que bajo el mando de Narváez, se encaminó a México contra Cortés. Morante era un hidalgo, natural de Medina del Campo, cuyo navío dio al través antes de llegar a Veracruz.

Rodrigo Morejón de Lobera, un hidalgo de Medina del Campo, llegó a México como capitán de un pequeño navío enviado por Diego Velázquez de Cuéllar, en apoyo de Narváez.

"Y traía consigo ocho soldados y seis ballestas y mucho hilo, para cuerdas e una yegua; y ni más ni menos que habían prendido al Pedro Barba, así hicieron a este Rodrigo Morejón, y luego fueron a Segura de la Frontera, y con todos ellos nos alegramos, y Cortés les hacía mucha honra y les daba cargos".

Diego de Aguilar

Nació en Medina del Campo, y residió en las minas de Zultepec. Hijo de Alonso de Aguilar y María Gutiérrez de Santander.

Pasó por Pedrarias a Tierra Firme, donde participó en las conquistas de esas provincias. Después fue a Nueva España con su propio navío, cargado con armas, caballos y bastimentos.

Estuvo en Higueras, donde participó en muchas conquistas, y también actuó en Honduras. Tuvo minas de gran provecho para la Corona por los quintos que pagaba.

Estuvo casado con una hija del alcalde Velasco de Tremiño, y su Majestad tenía mandado que se hiciera toda la merced a cualquier aprovechamiento de la tierra o persona que se casase con ella, por los servicios que su padre hizo a la Corona.

Antonio de Cisneros

Nació en Medina del Campo. Fue uno de los primeros conquistadores que llegó a Nueva España. Falleció sin ningún tipo de remuneración y el hijo que tuvo con Catalina Rodríguez reivindica los derechos de su padre.

Rodrigo Guipuzcoano

Nació en Medina del Campo. Hijo de Juan Mibiercas y Teresa López. Pasó a Nueva España con el tesorero Alderete y con fray Pedro Melgrejo. Participó en la conquista de México a su costa, pero no fue recompensado por ello. Estuvo casado y fue padre de tres hijos.

_______________________________________________________________Subir al inicio Subir al inicio

Medinenses en la conquista de Perú
García de Paredes, un hombre de Cajamarca.

García de Paredes procede de la Tierra de Medina del Campo. Fue uno de los 166 o 168 hombres que cogieron prisionero a Athaulpa. Cuando García de Paredes interviene con Francisco Pizarro en la prisión de Athaulpa en Cajamarca, llevaba ya seis o siete años asentado en Panamá o Nicaragua, donde quizá tuvo una encomienda. García de Paredes debió unirse a Pizarro, después de llegar en alguna de las expediciones procedentes de Nicaragua, probablemente en la primera, bajo las órdenes de Sebastián Benalcázar, pues poseía dinero de éste para fletes.

Durante algún tiempo García de Paredes actuó de tesorero real en la expedición, aunque con carácter provisional durante la época en que el tesorero Riquelme estuvo ausente por desavenencias con los Pizarro. Debió ser un hombre de gran prestigio y muy buen trato, pues se relacionaba con hombres de la categoría de Pedro Sancho, nuevo secretario de Pizarro, y con Juan de Porras, Alcalde Mayor.

El papel de García de Paredes en el resto de la conquista peruana no está claro; se sabe que permaneció en el Perú hasta después de la fundación del Cuzco. En 1535 se trasladó a Sevilla con una rica fortuna. Más tarde se aposentó en Medina, donde aparece domiciliado en noviembre de 1538.

Pedro de Espinosa Vergara

Según Ayllón, fue uno de los capitanes de la conquista del Perú. En 1537 le hallamos junto a Francisco Pizarro. Desde la isla Española se trasladó con los socorros y los 250 hombres que el presidente de la Audiencia enviaba para Pizarro. Cuando el caudillo extremeño se disponía para la guerra contra Almadro por las disputas en el Cuzco, Espinosa de Vergara fue nombrado capitán de arcabuceros por Pizarro.

Después de la victoria de Salinas de los Pizarro contra los Almadro, en la que Espinosa Vergara intervino, Pizarro concedió al medinense en recompensa de sus buenos servicios la conquista de las provincias de Bracamoros, que se creían muy pobladas y ricas. En 1541 estando todavía en estas conquistas, fueron solicitados sus servicios por el gobernador real Cristóbal Vaca de Castro.

Cuando al año siguiente Vaca de Castro se enfrenta a los almagristas en la batalla de Chupas, Espinosa Vergara lucha en la vanguardia de las fuerzas reales al frente de los alcabuceros. Después de esa batalla, de la que sale herido, volvió a sus conquistas de Bracamoros. Posteriormente debió gobernar Trujillo.

Noguerol de Ulloa

Natural de Medina del Campo, desciende de la noble familia de los señores de Amarate, según Gándara. Se distinguió como capitán en la conquista peruana a las órdenes del Adelantado Diego de Almagro. Intervino como capitán en los Xuxuas y en la toma del puente del río Abancai, donde cayó prisionero Hernando Pizarro, de cuya custodia fue responsabilizado.

La publicación de las Leyes Nuevas de 1542 y la llegada al Perú del primer virrey Blasco Núñez Vela para hacerlas cumplir, subleva a Gonzalo Pizarro contra el poder real enarbolando la bandera de los conquistadores. Noguerol de Ulloa, vecino de la localidad de Arequipa, se une Pizarro.

Cuando en 1553 Francisco Hernández Girón se rebela contra el poder real, Noguerol fue nombrado corregidor de Arequipa. Perpetuó su memoria fundando una capilla en la iglesia de San Andrés de los dominicos de esta ciudad. Fue decorada con pintura al fresco en bóvedas y paredes, las cuales representan la creación del hombre junto a varios apóstoles y santos.

Antonio de Bobadilla

Nació en Medina del Campo. Fue declarado traidor por soldado gonzalista y condenado a destierro perpetuo a Chile y pérdida de bienes.

Antonio de Solar

Nació en Medina del Campo hacia 1509, aunque sus antecedentes paternos no son españoles, pues su padre, Jerónimo de Solar, era genovés, emparentado directamente con los dueños del Banco de San Giorgio. Su madre, por el contrario, si era de estas tierras; fue Águeda Gutiérrez.

Tenemos noticias de él en Indias en 1536, en el Perú, donde se distinguió en la defensa de Lima contra los Indígenas. Bizarro le recompensó, e incluso hoy día se conserva en memoria en el promontorio que lleva su apellido en Chirrillos.

Fue de carácter difícil, que le llevó a enemistarse con el virrey Núñez Vela, aunque sus paisanos más allegados le respetaban y le consideraban persona de "calidad".

Evangelistas

Había nacido en Medina del Campo. Fue capitán de Gonzalo Pizarro y como tal fue sentenciado por traidor a 100 azotes, pérdida de bienes y destierro a perpetuidad a España y a galeote de por vida.

_______________________________________________________________Subir al inicio Subir al inicio

Hombres de Medina en la conquista y colonización de Chile y Río de la Plata

Tenemos constancia de la participación de una quincena de medinenses en la conquista del Río de la Plata. La mayor parte de los mismos integraron las expediciones de Ortiz de Zárate y de Mendoza, interviniendo otros al lado de Cabeza de Vaca.

De la veintena de medinenses que sabemos tomaron parte en el sometimiento y colonización de Chile, unos llegaron con los primeros conquistadores, Almagro, Valdivia, Villagrá, etc., y otros arribaron en el resto del siglo XVI.

De todos los medinenses que llegan a Chile en el siglo XVI, destaca Rubén García González, que lucho al lado de Almagro y tomó parte en las campañas de Cuzco, Charcas, Arequipa, La Paz, La Plata y Chuquisaca... Sobresalieron, asimismo, los hermanos Péres Bravo y Medina Verdugo.

Juan de Porras

Personaje muy confuso. Nació en Medina del Campo. En el padrón de 1556, está asentado como llegado con Cabrera y en la lista al 1565 con Mendoza. Pudiera ser que lo hubiera traído el veedor Cabrera, siendo de la gente que recogió después del naufragio del navío del capitán Gonzalo de Mendoza, por cuyo motivo han podido decir que en 1565 vino con Mendoza, pero refiriéndose a éste y no a don Pedro de Mendoza.

Figura como testigo de presencia en la información de servicios del capitán Gonzalo de Mendoza en el año 1545; entre 1544-1545 le encontramos asistiendo a las conferencias tenidas con agaces.

En 1546 le encontramos citado por la justicia por haberse ausentado, junto con otros, sin permiso. En 1549 en la elección efectuada en San Fernando para elegir Teniente de Gobernador de la provincia, estuvo presente Porras, siendo testigo del triunfo del capitán Irala a su regreso en la expedición a los mayaes.

Aquí surge un problema, puesto que en los navíos que trajo Martín de Orúe en 1556 venía un Juan de Porras, cirujano, hijo de Juan García y Juana Díaz de Ojeda, vecinos de Loja, natural de Granada. Le acompañaba su mujer y testó el 20 de septiembre de 1578.

Desde la aparición de este personaje se establece una confusión entre los dos. Se lee su nombre entre los que asisten a la elección de Francisco Ortiz de Vergara para Teniente de Gobernador en 1558. También aparece este nombre actuando como escribano en el acto de transmisión del mando hecho por el Teniente de Gobernador de Guayrá, capitán Alonso Riquelme de Guzmán, a su sucesor el capitán Ruy Díaz Melgarejo el 7 de noviembre de 1567. Ambos Porras quedan en la Asunción, cuando Ortiz a Vergara salió para el Perú en 1564. Uno de ellos figura en el alarde de Santa Fe en 1572.

Cristóbal de Medina

Vecino de Medina del Campo. Llegó en la Capitanía con Mendoza. De profesión "gorrero" (sombrerero). Fue testigo de la información de Juan de Osorio en 1535, así como para autentificar la firma de Ayolas que inició el veedor Cabrera en 1539. Por tercera vez es testigo, esta vez de la información de Cabeza de Vaca. Aprobó la elección del teniente gobernador Irala, y en 1558, la de Ortiz de Vergara para el mismo cargo.

Cristóbal de Arévalo

Nació en Medina del Campo en 1545. Fue en la expedición de Ortiz de Zárate como maestre de campo, y le acompañó en San Gabriel y San Salvador. Fue testigo en tres ocasiones:

En la presentación que en 1574 hizo en el cabildo de Santa Fe del cargo que Ortiz de Zárate dio a Juan de Garay. En esta ciudad Cristóbal de Arévalo recibió tierras.

También fue testigo en 1602 de la información de servicios del general Ruy Díaz de Melgareje. Por último, en el sumario seguido a Simón Valdés en 1616.

_______________________________________________________________Subir al inicio Subir al inicio

Religiosos de Medina en América y Filipinas

Antonio Quijada

Natural de Medina del Campo. De padres nobles. Siendo aún muy joven, le enviaron sus padres a la Universidad de Salamanca, donde empezó a estudiar Cánones; queriendo seguir las huellas de un tío suyo, que era sacerdote y provincial de Santiago, tomó el hábito franciscano a los veinte años en el convento de San Francisco de Salamanca. Se ejercitó en disciplina regular y religiosa y más tarde estudió artes y teología, sobresaliendo en todo por su gran dedicación al estudio. Destacó como una persona sincera y pacífica. Tras permanecer varios años en Salamanca partió hacia las Indias. Estuvo primero en Guatemala atendiendo la vida espiritual de los españoles. Al ser elegido custodio, unos años después, pasó a Yucatán, en donde estuvo aproximadamente diez años, ocupándose de la administración de los sacramentos a los españoles. De aquí pasó a la provincia del Santo Evangelio, residiendo en México, en donde trabajó como consultor en el Santo Oficio durante quince años; en el convento de San Francisco de México, a la edad de ochenta años murió, tras casi setenta años de vida religiosa.

José de Acosta

José de Acosta nace en Medina del Campo en 1540, año en que el Papa aprueba la Compañía de Jesús. Cuando en 1551 los jesuitas abren colegio en Medina, cerca de la iglesia de Santiago, José de Acosta forma parte de los alumnos que lo inauguran, ejemplo que seguirán otros.

En 1571 parte voluntariamente para Lima el Padre Acosta, acompañado del jesuita Andrés López. Primero la enseñanza y la predicación y desde 1573 la misión apostólica e inspectora, permitieron a Acosta conocer el país y adquirir la preparación necesaria para poder escribir la "Historia natural y moral de las Indias". Rector del colegio de Lima (1575) y Provincial del Perú (1576 -1581), convocó la primera congregación de jesuitas peruanos, aprendió el quechua y estudió la situación religiosa, moral y política del virreinato...

Fatigado moral y físicamente pidió volver a España, pasando antes por México para informarse de sus culturas y visitar en Oaxaca a su hermano Bernardino, rector del colegio jesuita.

En 1590 publica en Sevilla su "Historia natural y moral de las Indias", de una gran calidad científica y en la que revela sus dotes de observador y espíritu crítico.

Del Padre Acosta se han estudiado algunos aspectos de su personalidad polifacética: científica, naturalista, diplomática, teológica, jurista, historiográfica y filosófica. La importancia de Acosta como evangelizador y cronista de las Indias le han inmortalizado.

Hernando Suárez de la Concha

Nación en Medina del Campo, en 1528, ingresó en la Compañía de Jesús a los 30 años, trasladándose a Nueva España veinticinco después. Sobresalió por la entrega, caridad y dedicación a los indios mexicanos, pues a ellos se entregó hasta los últimos momentos de su vida.

Andrés López

En 1571 salió del colegio de jesuitas de Madrid para acompañar al virreinato peruano a su paisano de Medina del Campo el Padre Acosta. Al año siguiente inauguró con el Padre Acosta el Colegio de San Pablo, en la capital peruana, de cuya cátedra de Teología se encargó.

Entre los puestos de responsabilidad desempeñados con la Compañía en el Perú se halla el de procurador de la provincia en 1576, cuando dos años más tarde se funda el colegio de Arequipa, él en su primer procurador en España. Muere en Panamá cuando regresaba a España, en 1585.

Consiguió que en 1584 se dictase una real orden dirigida al conde del Villar y al arzobispo de Lima, por la cual se dispensaba la censura que el Consejo de Indias debía realizar en las gramáticas y catecismos en lenguas quechuas, realizándola corrección la propia Compañía de Jesús.

Juan de Cuéllar

Canónigo de Cuzco, enseño gramática a los mestizos en la ciudad peruana. El Inca Garcilaso de la Vega nos habla de este medinense en el capítulo XXVIII del libro II de sus "Comentarios Reales", y nos recuerda el interés de los indios y mestizos por la adquisición de conocimientos.

Juan Frías Herrán

Nació en Medina del Campo, donde ingresó en el noviciado. Llegó como novicio a Lima en 1585 y allí hizo sus estudios teológicos y se consagró. S le trasladó al colegio de Quito para leer Artes.

En 1594 es nombrado primer Rector del Seminario de San Luis, cargo que desempeñó hasta 1600, cuando pasa a Chile como Rector del Colegio de Santiago. De aquí al Colegio de Chuquisaca en 1606 y al Cuzco en 1618. Desde 1620 y hasta 1626 fue provincial y calificador de la Inquisición. Durante el tiempo que fue Provincial se ocupó sobre todo del mantenimiento y creación de colegios: San Bernardo y San Francisco de Borja en el Cuzco fueron fundados por él. La instrucción pública fue siempre su gran preocupación. Visitó la provincia, reunió una Congregación provincial en Lima en 1624; tras su sustitución como provincial se trasladó al colegio de Arequipa, del cual fue Rector hasta 1632, y hasta 1634 fue Consultor de la provincia. Falleció en el Colegio de San Pablo de Lima en ese año.

Juan de Ormaza

Nació en Medina del Campo en 1548. Estudió en la Universidad de Salamanca, aunque tenía hábito dominicano del Convento de San Pablo de Valladolid. Su primer destino fue Dueñas donde tuvo el cargo de lector. Este mismo cargo lo desempeñó en Segovia, desde conde volvió a Valladolid como maestro de estudiantes.

Estando en este cometido se ofreció para ir a la Misión que Juan Crisóstomo iba a realizar en Filipinas. Juan de Ormaza fue destinado a Bataán como presidente de los religiosos. Fue escogido como provincial por unanimidad.

En 1610 se le envió a Japón como Vicario Provincial hasta la expulsión de todos los religiosos en 1614. De aquí fue a Santo Domingo de Manila donde fijó su residencia hasta que murió en 1638, excepto breves periodos de tiempo que residió en otros lugares.

Fue una persona digna de admiración hasta ser tenido por venerable. Además escribió algunos libros como la vida del Padre Luis Gandullo.

_______________________________________________________________Subir al inicio Subir al inicio

Santo Tomás, panteón americanista de medinenses ilustres
Francisco de Bracamonte, maestre de Campo de Nueva España.

A finales del siglo XVI, concretamente en 1595, Leonor de Garibay funda un patronato sobre la iglesia de Santo Tomás. A esta familia parecen corresponder las obras de la nave central, las cubiertas la capilla mayor de finales del siglo XVI. En el friso superior de la cabecera de la iglesia aparece la siguiente inscripción referida a los protectores del templo, cuyos restos destacan en el mismo:

"A LA GLORIA DE DIOS NUESTRO SEÑOR Y SU BENDITA MADRE I DEL BIENAVENTURADO APÓSTOL SANTO THOME; DOTARON ESTA CAPILLA LOS SEÑORES FRANCISCO DE BRACAMONTE, MAESTRE DE CAMPO DE LA NUEVA ESPAÑA LEONOR DE GARIBAY Y SU MUJER, VECINOS DESTA BENDITA PARROQUIA. ELLOS Y SUS HEREDEROS. ACABOSE AÑO 1600"

En el centro de la capilla mayor deben reposar los restos de Francisco de Bracamonte, maestre de campo de Nueva España, y de su mujer Leonor de Garibay, aunque ha desaparecido la lápida que debía cubrirlos.

Juan Gutiérrez de Garibay, Capitán General.

Juan Gutiérrez de Garibay, natural de Medina del Campo, llegó a ocupar el más alto rango que existía en la navegación entre España y las Indias de América: Capitán General de la Armada de Galeones para la Guardia de la Carrera de Indias.

Juan Gutiérrez de Garibay comienza a capitanear las armadas de galeones de la Carrera de las Indias a finales del siglo XVI, continuando en el siglo XVII. Precisamente en los años que dicha navegación se está tornando más peligrosa.

Melchor de Torralba, Almirante.

Al igual que Gutiérrez de Garibay, Melchor de Torralba destacó en el mundo marino. Fue un auténtico profesional, que, a base de esfuerzos y grandes sacrificios, escaló el almirantazgo de la navegación indiana. Sus años más gloriosos se dieron en el mundo marinero a comienzos del siglo XVII. Pero este hombre de tierra dentro, nacido en la Villa de las Ferias, quiso volver a reposar en Medina, eligiendo la iglesia de Santo Tomás, al igual que el otro gran marinero Garibay, como morada de un océano infinito.

_______________________________________________________________Subir al inicio Subir al inicio

Hombres de gobierno

Juan de Aro, gobernador de Nueva Andalucía.

Nació en Medina del Campo y aunque no podemos precisar, el año de su nacimiento, si podemos deducir que fue en torno a 1570.

Su linaje desciende de una familia claramente militar, pues ya su abuelo Sebastián de Haro un caballero de Carlos V, al que sirvió en las guerras de Flandes, Francia y Borgoña, y acompañó al Emperador en sus viajes por España; también realizó delicadas embajadas secretas. Más próximo a Juan de Haro tenemos a su padre (de igual nombre) y a su tío que sirvieron a la realeza en las guerras de Granada, Flandes y otras.

En cuanto a Juan, su primer servicio lo realizó en Flandes, que él mismo relata; de vuelta a España, prestó sus servicios en la Armada de la carrera de Indias, donde logró salvar del temporal un galeón con 2,5 millones de oro y plata. Asimismo este capitán participó en acciones africanas.

El día 6 de septiembre de 1614 fue nombrado Gobernador y Capitán General de Nueva Andalucía. Esta provincia también conocida como Cumaná ocupaba los actuales estados de Sucre, Managas y Auzoategui. Tenía por capital la ciudad de Santa Inés de Cumaná, que aunque era prácticamente la misma ciudad de Cumaná, llevaba muy poco tiempo de existencia; existían en la provincia algunas poblaciones aún inestables, y el resto era un territorio que había que pacificar y poblar además de tener unas costas ricas en sal que eran codiciadas por otros países como Holanda.

Por lo tanto, la misión de Juan de Haro era la de conquistar y pacificación del territorio, fortalecer y favorecer los asentamientos y defenderse de posibles ataques internos de los nativos y externos de corsarios y piratas.

Todos los peligros y dificultades nos pueden haber comprender cómo fue designado un simple capitán para este cargo tan importante, y es fácil de entender, si tenemos en cuenta la aparente poca importancia del territorio, la dificultad externa de su organización y gobierno y los continuos peligros a que estaba expuesta que precisaba de un experto militar y no de un burocrático civil.

Analicemos brevemente las misiones y prerrogativas de un cargo de gobernador civil, para así entender mejor el desempeño de un puesto por Juan de Haro. El cargo era provisión real, normalmente era el Consejo de Indias el que proponía a la persona, que normalmente había prestado servicios a la Corona. Una vez terminado su Gobierno se les hacía el llamado Juicio de Residencia, donde se analizaba su labor administrativa, económica, etc.

El cargo de gobernador también tenía connotaciones, espirituales sobre todo en lo referente a la información del Monarca y el auxilio de la Iglesia . Ejercía así mismo lo que podríamos llamar el poder ejecutivo, como era anunciar ordenanzas generales, conceder mercedes o encomiendas, fundar ciudades y realizar obras públicas. Pero su poder era limitado, sobre todo a la hora de nombrar personal o autorizar gastos; para ello tenía que tener la autorización de los oficiales reales, con quienes debía reunirse al menos una ves semanalmente para tratar temas de la Real Hacienda.

Otros cargos que llevaba este nombramiento era el de Jurista Mayor y Capitán General por lo que sis poderes se extendían a la justicia y la guerra.

No tenemos mucha información de la labor desarrollada por Juan de Haro, sino que son pequeñas pinceladas sueltas las que nos pueden hacer ver su actividad; Así sabemos que mandó pedir armas y municiones, o que mantuvo una guerra con los indios de su distrito. Por lo que se refiere a su actividad pobladora nos consta que en 1615 mandó cambiar el enclave de la recién fundada ciudad de San Felipe de Austria o Carioco, y que mandó fundar Campos un pueblo junto al río Güre. Asimismo nos han llegado datos de su interés por la paz espiritual de sus gobernados y para ello solicita que se dé un estipendio para su capellán y un sacristán, así como que se prevea a la iglesia de vino, aceite y cera.

Como gobernador entrante se le encargó llevar la residencia del gobernador saliente, misión que resolvió sin problemas, aunque se ganó la enemistad de los oficiales reales, contra los que elaboró varios cargos, de los que el Consejo de Indias les absolvería. Este incidente provocó al que el contador Cristóbal Delgadillo fuera el principal promotor de una serie de denuncias contra el gobernador; le acusaban ante el Consejo de Indias de comerciar ilegalmente, tener trato con los Indios, etc., pero el Consejo finalmente le absuelve.

Tras el cese de su actividad de gobernador, se le somete al rutinario juicio de residencia, donde se fiscalizaba la labor del gobernador saliente. En éste Juan de Haro es acusado de 16 cargos de diversa índole, desde mantener relaciones con una viuda, hasta haberse apropiado de dinero de los diezmos. De las 16 acusaciones el juez le condena por 9 de ellas, desestimando las demás; por el contrario el Consejo solo le condena a 4, una de ellas coincide en la pena económica que había impuesto el juez, y de las otras 3 le rebaja la cuantía. La mayoría de las acusaciones se pueden describir como desinterés por ciertos asuntos, es decir pecados de omisión. De todas formas la sentencia estaba dentro de los parámetros normales de la época y el Consejo lo declara como muy buen Gobernador y Capitán General.

Félix María Calleja del Rey, Virrey de México

Este medinense nació en 1753, intervino de forma activa en la expedición de O. Reilly a Argel, en la toma de Mahón, en el sitio de Gibraltar y fue director de estudios del colegio militar del Puerto de Santa María. Él había sido uno de los últimos colegiales que la Compañía de Jesús tuvo en Medina.

Se trasladó a México con el virrey Revilla Gigedo, siendo capitán en el regimiento de Puebla de los Ángeles. Llevó a cabo estudios geográficos de varias provincias, ríos y puertos y realizó el trazado de algunos mapas.

Ascendió a coronel en 1798; organizó las guarniciones de las Provincias Internas y desempeñó el mando de la brigada de San Luis cuando se organizaron las milicias con el virrey Aranza.

Desempeñó un protagonismo decisivo contra Hidalgo de la primera fase de los movimientos independentistas de México, pues siendo ya brigadier en 1810, organizó un poderoso ejército que derrotó completamente a Hidalgo en 1811, en la batalla de Puente Calderón, de Guadalajara.

Como jefe del ejército virreal, y con la colaboración de José de la Cruz, trabajó para acabar con los movimientos emancipadores. Recobró San Luis de Zacatecas y armó a la población para su defensa.

Muerto Hidalgo, continuó viva la insurrección con López Rayón y Morelos en 1811. Sus desavenencias con el mediocre virrey Venegas terminaron dándole la razón a Calleja del Rey, pues siendo ya mariscal y conde de Calderón sustituyó a Venegas en el virreinato en 1813.

_______________________________________________________________Subir al inicio Subir al inicio

Los Ruiz Envito en el comercio con Sevilla y América

La familia Ruiz Envito, originaria de Belorado, y sus primos los Presa, asentados en la ciudad de Arlanzón, participaron asociados en el comercio de Sevilla e Indias en el reinado de Felipe II de 1560 á 1569.

Andrés, Vitores y Simón Ruiz, junto con sus primos los Presa burgaleses, constituyeron una auténtica compañía de carácter familiar, asentada en puntos estratégicos para los negocios. Andrés Ruiz residía en la ciudad francesa de nantes; Vitores y Simón Ruiz en Medina del Campo, la Ciudad de las Ferias; Francisco de la Presa, en Medina, metrópoli de los seguros marítimos de la lana, y sede del Consulado de Mercaderes.

Simón Ruiz Envito y Virué
Simón Ruiz Envito y Virué

En otras sedes mercantiles que los Ruiz-Presa consideraban vitales para sus actividades indianas destacaban a agentes; Sevilla, México, Nombre de Dios y Lima. Solían elegir sus corresponsales entre la propia familia, y si ello no era posible, recurrían a hombres castellanos. Así, en Sevilla tuvieron al burgalés Jerónimo de Valladolid y al medinense Pedro de la Tolosa, y en Lima a Pedro de Miranda, originario de Belorado y primo de los Ruiz.

Objeto principal del comercio con Sevilla de los Ruiz -no sólo en la época que actuó la compañía de Sevilla, 1560 á 1569, sino el resto del siglo, en que fue Simón Ruiz casi únicamente el que comerció- , fue la lencería francesa que procedía de los puertos de Ruán y Nantes.

El balance de la compañía de Sevilla que los Ruiz-Presa constituyeron para comercio de Sevilla e Indias, se cerró en 1569 con unas deudas superiores a los 20 millones de maravedíes. Los cobradores de deudas, los abogados y los pleitos habían logrado rebajar los 72,5 millones de maravedíes que les adeudaban en 1567 a solo 20, dos años después.

De 1569 a 1597 en que Simón Ruiz muere, la Casa Ruiz solamente actúa en el comercio sevillano y de Indias en operaciones aisladas.

Nunca en la documentación de Sevilla e Indias del Archivo Ruiz se hallan referencias al deseo de los Ruiz de comerciar con Indias. En las contadas ocasiones que lo hicieron, fue a instancias de sus agentes sevillanos, los cuales si practicaban este comercio.

En general se puede afirmar que los Ruiz comerciaron con América de forma muy aislada y discontinua la lencería, la frana fina cochinilla (insecto que proporciona el teñido rojo) y el azogue.

Como resumen se puede concluir, que los Ruiz se limitaron a enviar cargazones aisladas a Indias y recuperarse lo más posible de las deudas procedentes de Sevilla. La causa de no haber extendido sus actividades en gran escala a América se debió al fracaso en Sevilla.

Hasta el autor del Quijote actuó contra los negocios de los Ruiz en Sevilla. En 1588 los Ruiz tenían alquilados unos almacenes el Écija para la compra de aceite, bien para comerciarlas en Europa (Amberes) o para enviarla a las Indias. En noviembre de 1588 Miguel de Cervantes Saavedra trabajaba en Sevilla como comisario para la preparación de la Armada invencible, bajo las órdenes del oficial real, Antonio de Guevara. Una de las misiones que Cervantes cumplió fue requisar a los Ruiz en sus almacenes de Écija 1786 arrobas de aceite.

Disponemos de una información de 30 de enero de 1589, en la que Simón Ruiz escribe a su corresponsal en Sevilla indicándole que le envía el "traslado del testimonio de las 1786 arrobas de aceite que tomó Miguel de Cervantes en Écija para que al pié de ella torne a dar la otra certificación en Miguel de Cervantes de que lo que tiene tasado a los 9 reales y medio la arroba".

_______________________________________________________________Subir al inicio Subir al inicio


Esta pagina está en constante actualización, diseñada para visualizar en 800 x 600 y superior, mantenida por Juan Antonio del Sol Hernández - MEDINA DEL CAMPO, -- Teléf. 696 42 68 94 -- Última modificación: © 2002-2007 Todos los derechos reservados.