1-1 - Puerta de la Coronaria: La portada de la Coronería,
o de los Apóstoles, está abierta en el extremo norte
del transepto. Su primer cuerpo se concluiría hacia mediados
del siglo XIII, pues en 1257 se cita como ya terminado. Mantiene el
esquema general de la puerta del Sarmental (al sur), aunque introduce
como novedad la prolongación de las jambas por los muros laterales,
que alojan un apostolado.
El tema es el Juicio Final. En el espacio central del tímpano,
la Virgen y san Juan interceden ante Cristo Juez, que ocupa el eje
vertical de la composición, sentado, con los brazos alzados
y con las heridas del costado al descubierto. A ambos lados de este
grupo y en el vértice del tímpano, varios ángeles
muestran las insignias de la Pasión. En el dintel, san Miguel,
portador de una balanza, pesa las almas. A su derecha, un pequeño
templete con la puerta abierta sirve de entrada al paraíso,
donde se encuentran ya varios personajes de distintas categorías
sociales: nobles, un rey, una reina, un obispo y dos religiosos, uno
con capucha y otro con hábito franciscano. A la izquierda,
unos demonios arrastran violentamente a los condenados. En las arquivoltas,
junto a serafines y ángeles con cirios, se ven escenas de la
Resurrección de los muertos.
El maestro de esta portada muestra muchos puntos
de contacto con el responsable del portal del Juicio en el pórtico
occidental de la catedral de León.
En el segundo cuerpo, en lugar de rosetón
hay un triple vano, el central más alto que los laterales.
Sirve de remate, como en la fachada del Sarmental, una galería
calada, decorada ahora con estatuas de reyes y príncipes ataviados
según la moda de la época, junto con algunas esculturas
de ángeles. Este conjunto de estatuas se completa con las que
coronan la fachada occidental y las situadas en las torres. Los especialistas
se inclinan por interpretarlo como un programa laico de exaltación
monárquica. El modelo procede de la catedral de Reims.
1-2
- Puerta de la pellejería: En la portada plateresca
de la Pellejería, obra de Francisco de Colonia (1516
1530), destacan los alto-relieves del martirio de San Juan Bautista
y de San Juan Evangelista; en el cuerpo superior y en el tímpano,
flanqueado por imágenes de San Pedro y San Pablo, el obispo
Don Juan Rodríguez de Fonseca (1524) está postrado
ante la imagen de la Virgen, a la que acompañan ángeles
músicos. Culmina el escudo de este obispo mecenas. En las jambas
y arco, los apóstoles bajo doseletes.
Un problema a la hora de construir la catedral de
Burgos, radicaba en el hecho de que el lugar elegido, se encuentra
en la misma falda de un cerro, por lo cual existe un gran desnivel
entre la ladera norte y la ladera sur, esta más baja. Debido
a esto, entre la planta de la catedral y la puerta norte, Puerta de
Coronería, existe un gran desnivel.
En 1519, se mandó construir una nueva escalera
para sustituir la derribada tres años antes, de factura románica.
Fue Diego de Siloe el encargado del proyecto.
1-3
- Escalera Dorada: Para salvar el gran desnivel entre la
puerta y la planta, y al mismo tiempo no tener que alargarla en demasía
hacia el interior de la catedral, adoptó la gran solución
de hacerla en tramos como se puede apreciar en la figura de arriba.
Está esculpida con una gran riqueza iconográfica,
motivos vegetales, animales fantásticos, esfinges, bichas y
otros animales que se distribuyen a lo largo de los muros y arcos
de la escalera.
La escalera, fue terminada y rematada con una baranda
de hierro sobredorado de gran belleza, obra del maestre francés
Hilario en 1526.
Se cuenta que fue Napoleón la última
persona en bajar por esta escalera, la cual en la actualidad se encuentra
cerrada y tan solo se utiliza en Jueves y Viernes Santo, engalanada
e iluminada por gran número de velas, cuya luz tintineante
da un aspecto mágico a esta bella obra.
Como última curiosidad, decir que la Escalera
Dorada fue el modelo de la escalera que se puede admirar en la Ópera
de Paris.
1-4
- Capilla de la Natividad: Fue patrocinada por Doña
Ana de Espinosa y sus hijas María y Catalina de Salamanca.
Trabajaron en ella el maestro de cantería Martín de
Bérriz y el arquitecto y escultor Martín de la Haya
entre 1562 y 1590. En el ábside se halla el retablo mayor,
obra manierista de madera dorada y policromada, enmarcado dentro de
un arco triunfal en piedra. En los relieves de la Natividad de la
Virgen y de otros temas marianos trabajaron los escultores Domingo
de Bérriz, Martín de la Haya y Juan de Cea, como dorador;
realizado todo ello entre 1580 y 1585.
1-6
- Trassagario: En la girola se encuentra el sepulcro del
arcediano Pedro Fernández de Villegas, obra de Simón
de Colonia. Los relieves centrales del trasaltar son de Felipe Bigarny
y los de los extremos de Pedro Alonso de los Ríos.
Relieves del trasaltar.
En 1498 el cabildo encomendó al escultor Felipe
Bigarny un relieve en piedra para el trasaltar. Bigarny ejecutó
en piedra caliza su Camino del Calvario. Se trata de la premiera obra
documentada de este artista en Burgos y en ella muestra su estilo,
muy deudor de la expresividad y la estética gótica pero
abierto a las novedades renacentistas, como se evidencia en los elementos
decorativos. Tras el éxito del encargo, el cabildo le encomendó
dos relieves más: los de la Crucifixión y el Descendimiento,
entierro y resurrección de Cristo (1500-1503), ambos actualmente
están muy dañados al haberse labrado en piedra de mala
calidad que se pulveriza con la humedad. El marco decorativo arquitectónico
de los relieves se atribuye a Simón de Colonia.
Este conjunto escultórico se completó
casi dos siglos después con la adición en los extremos
de dos nuevos relieves, dedicados a la Oración del Huerto y
a la Ascensión. Fueron ejecutados por el escultor Pedro Alonso
de los Ríos entre 1681 y 1683, también en piedra caliza,
y en estilo barroco.
1-7
- Capilla del Condestable: Este panteón funerario,
bajo el nombre de la Purificación, se levantó en un
emplazamiento privilegiado, en el eje de la capilla mayor. Edificado
sobre la antigua capilla de San Pedro, en el centro de la girola,
supuso la más importante modificación de la imagen de
la catedral en esta parte del templo. No en vano se convertiría
en una de las construcciones emblemáticas de la arquitectura
española del cuatrocientos.
Fue doña Mencia de Mendoza, condesa de Haro,
hija del marqués de Santillana y esposa del condestable de
Castilla, Pedro Fernández de Velasco, la encargada de concertar
con el cabildo los detalles y condiciones de la nueva fundación.
Esto sucedía en 1482. El maestro encargado de materializar
el proyecto era miembro de una de las familias que más tendría
que decir en esta fase final del gótico en tierras castellanas:
los Colonia.
Simón de Colonia, hijo del arquitecto alemán
Juan de Colonia, debió de ponerse en contacto con su cliente
antes de que se produjera el acuerdo capitular para la compra del
lugar escogido, porque inmediatamente después se empezaron
a preparar los cimientos; en 1486 las obras estaban muy avanzadas
y en 1494 se cerró la magnífica bóveda.
La solución adoptada supone la culminación
de la tipología de capilla funeraria de planta centralizada,
que contaba con importantes precedentes en la catedral de Toledo (capillas
de Gil de Albornoz y don Álvaro de Luna). En Burgos, Simón
de Colonia utilizó parte de la capilla de San Pedro como vestíbulo
del nuevo recinto funerario en lugar de incorporarlo directamente
a la girola; de este modo ganó en autonomía. Desde aquí
la planta adopta forma de rectángulo, abierto en tres paños
en su lado oriental y con dos nichos en el eje transversal que forman
un psedocrucero y alojan sendos retablos.
Solución admirable es la de su airosa bóveda:
dos estrellas de ocho puntas giradas, que descansan sobre estilizados
nervios entrecruzados, de las cuales la interior está totalmente
calada con tracería flamígera para permitir que la luz
cenital inunde el ochavo. En el centro, la escena de la Purificación
en el templo, una magistral pieza del escultor Gil de Siloé:
la Virgen coloca al Niño en un altar, en presencia del anciano
Simeón; y desde la clave arrancan ocho rayos dorados, porque
Cristo es el Sol, «la Luz del mundo».
Llama también la atención la decoración
de los paramentos, con emblemas heráldicos, el sol de San Bernardino
de Siena (santo por el que profesaban verdadera devoción),
la cruz de San Andrés, o el fino acairelado de los arcos. La
presencia dominante de los marmóreos sepulcros de los condestables
queda enfatizada por su centralización.
1-8
- Sacristía (Souvenirladen): Ocupan el espacio de
una de las capillas de la girola; fue construida en 1765 con los proyectos
de Fray José de San Juan de la Cruz, en estilo barroco del
período rococó. Llama la atención su cúpula
y cascarones con yeserías pintadas y, sobre todo, la gran cajonería
y retablos en los que trabajaron José Cortés, Manuel
Romero y en las pinturas de los frontales, sobre temas de la Virgen,
Lucas Jordán y artistas de su taller.
1-9
- Capilla de Santiago: Se comunica con la de S. Juan Bautista.
La reja, que puede abrirse con salida a la girola, está habitualmente
cerrada. La capilla de Santiago existía como parroquia de la
Catedral ya en el s. XIV. La amplió y realizó Juan de
Vallejo entre 1524 y 1534. Son bellísimas las nervaturas de
la bóveda, confluyentes en ornamentados rosetones.
Cerca de la reja, adosado al paramento izquierdo,
tenemos uno de los más hermosos mausoleos de la Catedral: el
del canónigo D. Juan Ortega de Velasco, abad de San Quirce.
Su autor, Juan de Vallejo, tal vez con la colaboración de otros
imagineros, lo llevó a cabo entre 1546 y 1547, en su peculiar
estilo renacentista, con ensayos ornamentales que desarrolló
ampliamente en el cimborrio. Especialmente bella es la imagen de la
Asunción de la Virgen.
En el paramento de la derecha destacan dos mausoleos
contiguos de la familia Astudillo, de estructura renacentista, anteriores
al a. 1542. Además de su ornamentación y estatuaria,
afines al estilo de Vallejo, destaca, en el arcosolio del próximo
a la esquina, un hermoso relieve policromado sobre la adoración
de los Magos.
Esta capilla, restaurada en 1998, acoge muestras
de pintura y tapicería, presididas por la imagen procesional
de Cristo atado a la columna, obra de Diego de Siloe (antes de 1528).
PINTURA: de los centenares de tablas y lienzos, que
han ingresado en la Catedral desde la edad media hasta hoy, algunos
pueden verse en las diversas capillas. Aquí se muestran los
más representativos de los que, aun siendo de tema religioso,
no tienen actualmente una función cultual. Van desde el s.
XV al XVIII y pueden clasificarse en hispanoflamencos, flamencos,
italianos y españoles.
TAPICES: Por
falta de espacio sólo se exhiben muestras de algunas series
de tapices BB (Bramante-Bruselas), tejidos en lana y seda, sobre temas
bíblicos, históricos y las virtudes teologales y cardinales.
En su mayoría son renacentistas y proceden de donaciones episcopales.
1-10
- Capilla de Santa Catalina: Es del primer tercio del s.
XIV. Su portada polícroma luce ornamentación de castillos
y leones en jambas y dintel, así como un excelente relieve
del Descendimiento en el tímpano.
Su espectacular bóveda estrellada se apoya
en ocho arcos, que arrancan en columnas fasciculadas, las cuales suben
a partir de curiosas ménsulas, ornamentadas con relieves policromados
en los que se desarrollan secuencias sobre la caza de un león
y la conquista de una princesa.
Fue sala capitular hasta el a. 1596. Su noble pavimento,
así como su cajonería, se hicieron bajo la dirección
del benedictino Fr. Pedro Martínez, por encargo del arzobispo
D. Manuel Francisco Navarrete (1705-1723).
Los paramentos de esta capilla están repletos
de retratos de los obispos de Oca y Burgos. La mayor parte son retratos
imaginados, hechos a partir de 1571, y su calidad es desigual. Desde
el s. XVII se conocen algunos autores, como Diego de Leyva, Mateo
Cerezo, Nicolás Cuadra, Víctor Palomar, Luis Ribera...
Sobre las cajonerías y en las vitrinas centrales
se muestran importantes muestras escultóricas (ej.: Virgen
de Oca), marfiles (Virgen con el Niño, varios crucifijos),
manuscritos (Carta de arras del Cid, documento fundacional del Infantado
de Covarrubias), códices (Biblia visigótica del s. X),
algunos libros litúrgicos del "rito burgense" y otras
joyas históricas.
1-11
- Capilla del Corpus Christi: Fundada por Juan Estébanez
Castellanos, entre 1371 y 1375. Su portada muestra en el tímpano
una Deesis, inspirada en la de la Coronería; debajo adoran
el donante y su mujer. Dentro, en el pavimento, frente al altar, emerge
el bulto del joven caballero Garci Fernández de Castellanos
(+1375), hijo del fundador.
En el muro izquierdo está colgado el Cofre
del Cid, arcón medieval chapado que sirvió para guardar
documentos. Enfrente, a la derecha, la audaz escalera que sube al
archivo capitular, obra de Martín de la Haya (1596), nos deja
ver, desde el rellano inicial, el sepulcro de D. Miguel Esteban de
Huerto del Rey (+1283) y su esposa Dª. Ucenda (+1296); luego
sobrevuela las estatuas marmóreas de D. Garci Fernández
Manrique, primer conde de Castañeda, y Dª. Aldonza de
la Vega (primera mitad del s. XVI).
1-12
- Sala Capitular: Esta sala, arquitectónicamente
austera, a la que se accede desde la capilla del Corpus Christi, fue
ultimada por Martín de la Haya en 1596. Toda su decoración
consiste en un artesonado de tracería arabesca, de la que cuelgan
florones dorados, y un friso de yesería pintada, que rodea
el artesonado con frases bíblicas.
En sus paramentos podemos deleitarnos, principalmente,
con trípticos bellísimos: el de la Adoración
de los Magos de Diego de la Cruz (hacia 1495); La Virgen con el Niño,
"del Bello País", del anónimo "Maestro
del follaje bordado" (último cuarto del s. XV); La Virgen
con el Niño, "de Pereda", del llamado Maestro de
la Leyenda de la Magdalena (entre 1533 y 1538); Descendimiento de
Juan de Beer (hacia 1525); La Crucifixión, atribuida a Goswijn
van der Weiden (¿1502-1522?).
1-13
- Claustro: El claustro gótico o «procesión
nueva» (así denominado en los documentos) se está
construyendo ya en las últimas décadas del siglo XIII.
A su muerte en 1296, Juan Pérez, maestro de obras de la catedral,
es enterrado en él, pero aún continúan los trabajos
a principios del siglo siguiente. Para entonces todavía está
en uso el claustro románico, o «procesión vieja»,
ubicado entre el brazo sur del transepto y el longitudinal del templo,
hacia el oeste.
El nuevo recinto claustral, organizado en dos pisos,
se sitúa al sureste de la catedral, adosado al transepto y
a la girola. El fuerte declive hacia el sur del terreno sobre el que
se asienta, provocó que el piso inferior quedase a la altura
de la calle, y el superior a la del templo.
Es de planta rectangular e irregular; las galerías
situadas al este y al oeste constan de seis tramos, mientras que las
dispuestas al norte y al sur tienen siete, sin contar las crujías
de las esquinas. Su peculiar localización y las características
de su entorno sólo permitieron abrir capillas a la galería
oriental, ya que la occidental es contigua al transepto y escaleras
del Sarmental, la del lado norte tiene adosadas las capillas colaterales
de la cabecera y de la girola, y la meridional da sobre la vía
pública. Entre las capillas mencionadas destaca la de Santa
Catalina, que fue sala capitular, y la de Corpus Christi; levantadas
ambas en el siglo XIV, cuentan con magníficas portadas.
Todo el claustro presenta una interesantísima
decoración escultórica. Al margen de los motivos vegetales
en las arquerías de los muros, o las representaciones figuradas
en ménsulas y pilares, hay que destacar la decoración
de la puerta que comunica el claustro alto con el crucero y, quizá,
las imágenes reales.
La puerta mencionada, que podría fecharse
a finales del siglo XIII, se abre en un marco revestido de una decoración
continua como si se tratase de una tela en la que alternan
los escudos de León y Castilla. La iconografía está
impregnada de un claro sentido mesiánico, con el Bautismo de
Cristo en el tímpano, Isaías y David (dos profetas que
anunciaron el nacimiento del Mesías) a la derecha, y el Ángel
del anuncio y María, a la izquierda. En las arquivoltas, Jesé,
reyes y profetas del Antiguo Testamento. La relación ideológica
entre la condición regia de Cristo y la monarquía castellano-leonesa
queda evocada con la reiteración de los emblemas heráldicos.
Por otra parte, el grupo de la Anunciación está muy
relacionado con la Virgen del tímpano del Juicio Final, en
la Coronería, y con algunas esculturas del pórtico occidental
de la catedral de León: el maestro Enrique llevaba al mismo
tiempo la dirección de las obras en ambas catedrales.
1-14
- Sacristía Nueva: Ocupan el espacio de una
de las capillas de la girola; fue construida en 1765 con los proyectos
de Fray José de San Juan de la Cruz, en estilo barroco del
período rococó. Llama la atención su cúpula
y cascarones con yeserías pintadas y, sobre todo, la gran cajonería
y retablos en los que trabajaron José Cortés, Manuel
Romero y en las pinturas de los frontales, sobre temas de la Virgen,
Lucas Jordán y artistas de su taller.
1-15
- Capilla de San Enrique: Obra patrocinada por el Arzobispo
Don Enrique de Peralta y Cárdenas y construida por los canteros
Juan de Sierra y Bernabé de Hazas. Ocupaba el espacio resultante
de la unión de dos capillas anteriores y se terminó
en 1674. El Cabildo exigió que se respetaran algunos elementos
de las antiguas capillas y que se instalara en el retablo de la nueva,
la venerada imagen del Ecce Homo, una imagen flamenca de la escuela
de Amberes, de autor desconocido.
Este retablo mayor pertenece al barroco de la época
y preside la imagen de San Enrique emperador, titular de la capilla
y homónimo del arzobispo.
1-16
- Puerta del Claustro: El acceso al claustro alto desde
el interior de la catedral se realiza a través de esta portada,
construida hacia el año 1260 siguiendo modelos importados de
Reims. Posiblemente el autor también sea el maestro Enrique.
En las bases de los estribos encontramos escudos de Castilla y León
y sobre ellos se ubican dos pares de estatuas, de tamaño casi
natural, representando la escena de la Anunciación -en la izquierda-
y los profetas que anunciaron el misterio, Isaías y David.
Tres arquivoltas -con personajes sedentes del Antiguo Testamento que
se relacionan con la genealogía de Jesús y figuras de
profetas- enmarcan el tímpano, donde se representa el bautismo
del Salvador en el Jordán. La figura de Cristo preside el conjunto
y sobre Él se ubica la paloma del Espíritu Santo; san
Juan bautista en la izquierda, un ángel con la túnica
de Jesús en la derecha y tres personas esperando a ser bautizadas
completan la escena. La piedra conserva interesantes restos de policromía.
Las puertas son de oscura madera de roble. Fueron
labradas por Gil de Siloe durante el obispado de don Luis de Acuña.
Divididas en cuatro espacios, en la parte baja se representan los
santos Pedro y Pablo mientras que en las escenas altas se escenifican
las entradas triunfales de Jesús en Jerusalén y en el
seno de Abraham.
1-17
- Puerta del Sarmental: Construida en torno al año
1230. Es uno de los grandes ejemplos de la escultura gótica
española. Consta de un tímpano, rodeado por tres arquivoltas
en la que se representan los ancianos del Apocalipsis y varios coros
de ángeles. En el tímpano se encuentra la figura de
Jesús en majestad, flanqueado por los símbolos de los
Tetramorfos (cuatro evangelistas). Bajo el tímpano un dintel
con doce figuras sentadas representando a los apóstoles. La
puerta está dividida por un parteluz en la que aparece una
moderna estatua (sustituyendo a la deteriorada original) en la que
se representa un obispo, tradicionalmente se dice que es Don Mauricio,
aunque bien pudiera ser don Asterio de Oca o San Indalecio. En las
jambas se encuentran esculpidas seis figuras, cuatro de las cuales
representan a Moisés, Aarón, San Pedro y San Pablo.
1-18
- Capilla de la Visitación: Se construyó
entre 1440 y 1442 a expensas del obispo don Alonso de Cartagena. Es
por ello capilla funeraria de don Alonso y varios familiares suyos
y destaca así, en el centro, el sepulcro alabastrino del obispo,
de meticulosa ornamentación.
Dirigió la obra Juan de Colonia, que está
enterrado junto a su mujer, bajo las losas de la entrada.
El retablo es obra de 1653 y sustituyó a otro
anterior de estilo gótico. Entre sus pinturas destacan la de
la Visitación y la Virgen con el Niño y Santa Ana con
San Juan, inspiradas en obras clásica italianas.
Destaca también, por su colorido y expresividad,
el gran lienzo firmado por Carlos Luis Ribera que representa a los
Reyes Católicos con su corte de campaña ante Granada.
1-19
- Capilla de las Reliquias: Construida en 1765 en estilo
barroco por el arquitecto Fray José de San Juan de la Cruz,
con la necesidad de albergar el gran inventario de reliquias que atesoraba
la Catedral. Se incluyen las de numerosos personajes bíblicos,
santos e incluso una espina de la corona del Señor. Unas son
auténticas y otras estimadas como tales en inventarios existentes
desde la baja Edad Media.
Esta capilla sólo tiene acceso por la sacristía,
a la que se entra por la capilla de San Juan de Sahún. Pero
puede verse a través de la reja acristalada que separa ambas
capillas.
1-20
- Capilla de la Presentación: Es conocida también
como capilla de la Consolación, de San José y de los
Lerma. Fue patrocinada por el canónigo Don Gonzalo de Lerma
y realizada entre los años 1519 a 1524 por el maestro Juan
de Matienzo, siguiendo el gusto suntuoso como el de la capilla de
los Condestables.
En el centro está el sepulcro alabastrino
del fundador. Y junto a él, comparten la capilla otros sepulcros
pertenecientes a familiares y amigos.
Destaca la estrella octogonal de la bóveda,
que se apoya sobre un doble sistema de trompas con ornamentación
renacentista, y el óleo sobre tabla de la Sagrada Familia pintado
por Sebastiano Luciani del Piombo hacia 1525.
1-21
- Capilla del Santísimo Cristo: Esta capilla está
dedicada exclusivamente al culto y a la oración. Es una crujía
del primitivo claustro que ha pasado por numerosas reformas. A finales
del siglo XIX, el arquitecto Lampérez le dio su disposición
actual.
El retablo mayor, de estilo neogótico, enmarca
la imagen de Cristo Crucificado, obra del siglo XIV, de origen flamenco,
de madera, totalmente articulada y recubierta de piel de becerro.
Desde el 30 de enero de 1836 es conocida como Capilla del Santísimo
Cristo por la importancia de esta imagen que la preside, muy venerada
en Andalucía e Hispanoamérica donde es conocida como
El Señor de Burgos.
Destaca también una imagen coronada de la
Virgen con el niño, policromada, del siglo XIV.
1-22
- Puerta principal: La catedral de Burgos consta de cuatro
puertas principales de entrada:
- Puerta de Santa María o Real o del Perdón.
Es su puerta principal. Terminada a mediados del
siglo XIII, está situada en la fachada principal y antiguamente
constaba de tres grandes arcos decorados con iconografía mariana.
Tuvo que ser reconstruida en el siglo XVIII, desapareciendo gran parte
de la original ornamentación gótica. Aún se conservan
cuatro estatuas, organizadas de dos en dos a ambos lados de la puerta,
representándose en ellas a Alfonso VI, el Obispo Asterio, Fernando
III y el Obispo Mauricio.
-Puerta del Sarmental.
Construida en torno al año 1230. Es uno de
los grandes ejemplos de la escultura gótica española.
Consta de un tímpano, rodeado por tres arquivoltas en la que
se representan los ancianos del Apocalipsis y varios coros de ángeles.
En el tímpano se encuentra la figura de Jesús en majestad,
flanqueado por los símbolos de los Tetramorfos (cuatro evangelistas).
Bajo el tímpano un dintel con doce figuras sentadas representando
a los apóstoles. La puerta está dividida por un parteluz
en la que aparece una moderna estatua (sustituyendo a la deteriorada
original) en la que se representa un obispo, tradicionalmente se dice
que es Don Mauricio, aunque bien pudiera ser don Asterio de Oca o
San Indalecio. En las jambas se encuentran esculpidas seis figuras,
cuatro de las cuales representan a Moisés, Aarón, San
Pedro y San Pablo.
-Puerta de Pellejería o Corralejo.
Fue mandada construir por Juan Rodríguez de
Fonseca en 1516 a Francisco de Colonia para que por ella pudieran
entrar al templo los habitantes del barrio de pellejeros. De estilo
renacentista aunque con algún que otro recuerdo del ya extinto
por entonces arte gótico. En ella tenemos relieves a modo de
retablo esculpido en piedra representando a San Juan Bautista, San
Juan Evangelista, Santiago y San Andrés, así como dos
relieves de dos martirios y una representación del obispo Fonseca
arrodillado ante la Virgen.
-Puerta de Coronería o Cordelería o
Alta o de los Apóstoles.
Está fechada en 1250 y su autor el maestre
Enrique. En el tímpano se representa la escena del Juicio Final,
con Cristo en trono rodeado de La Virgen y San Juan Bautista, en su
parte inferior se encuentra una representación de San Miguel
pesando las almas y separando a ambos lados los salvados y los condenados
al infierno. Tres arquivoltas rodean al tímpano representando
ángeles y escenas del Juicio Final. Unas amplias jambas tienen
esculpidas imágenes de los doce apóstoles. Esta puerta
estuvo abierta hasta el año 1786 y por ella entraban los habitantes
los peregrinos del Camino de Santiago que venían por el camino
Francés y gentes del barrio de Coronería y barrios altos
de la ciudad cruzando a través de ella y bajando por la escalera
dorada. Se cuenta que fue Napoleón el último en pasar
por ella y bajar la escalera dorada cuando venía de pernoctar
en el palacio de Castilfalé, situado frente a esta puerta.
1-23
- Capilla de Santa Tecla: Fue edificada, en el espacio
que ocupaban cuatro pequeñas capillas medievales y la iglesia
parroquial de Santiago de la Fuente, entre 1731 y 1735, por encargo
del arzobispo D. Manuel de Samaniego. Tomaron parte en la obra Alberto
Churriguera, Andrés Collado, Francisco de Bastigueta, Domingo
de Ondategui y Juan de Sagarvínaga, entre otros.
Es notable la cúpula semiesférica,
así como el retablo central, con espléndida ornamentación
barroca. La imagen de Sta. Tecla en la hoguera es atribuible a Alejandro
Carnicero. De los cuatro retablos laterales destacamos las imágenes
de la Virgen de la Gracia y la de Sta.
Lucía, del s. XVII. Muy valiosa es la pila
bautismal románica de la Catedral. En ella fue bautizado D.
Pablo de Santa María, el célebre judío converso
(a. 1390).
Esta capilla ha sido recientemente restaurada y se
puede admirar en todo su esplendor.
Lugar donde se ofician las misas.
1-24
- Capilla de Santa Ana: Ocupa los espacios de dos capillas
anteriores y un pequeño patio; fue construida entre 1477 y
1488, por los arquitectos Juan y Simón de Colonia, a expensas
del obispo Don Luis de Acuña y Osorio. En el muro del ábside
se halla el fastuoso retablo mayor, de estilo gótico flamenco,
dedicado a San Joaquín y Santa Ana; es obra de Gil de Siloe,
que ultimó el cuerpo central en 1492; desarrolla el árbol
de Jesé en torno al abrazo de Joaquín y Ana, padres
de la Virgen María. Las calles laterales cobijan, bajo finos
doseletes, numerosas estatuillas de santos y profetas, escenas marianas,
hagiográficas y una imagen del obispo fundador.
2
- Arco de Santa María: Para
entrar en el casco antiguo debemos atravesar este arco, puerta abierta
en la muralla durante el siglo XIV y que se adorna con estatuas de
personalidades locales. Reformado y adornado con torres y torrecillas
en el siglo XVI, quedó dedicado al Emperador Carlos V.
3
- Iglesia de San Nicolás: El
incomparable retablo en alabastro policromado debido a Simón
de Colonia le da grandiosidad interior a este templo del siglo XV
de austera fachada.
4
- Arco de San Martín: Un arco mudéjar
de herradura sobre dos cubos, erigido en el siglo XIV, recuerda a
la que fue puerta para visitantes regios de la vieja ciudad amurallada.
5
- Solar del Cid: Dos
obeliscos que sostienen una cartela forman el sencillo monumento erigido
en 1784 al legendario héroe burgalés sobre el solar
de su casa.
6
- Castillo y Murallas: Paulatinamente
se reconstruyen parte del lienzo y torres de lo que fuera el elevado
castillo, que domina la actual ciudad de Burgos.
7
- Arco de Fernán González: En
los últimos años del siglo XVI fue levantado este arco
en memoria del noble que consiguió la independencia castellana.
8
- Iglesia de San Esteban: Iniciada
en 1280, es la sede de un sobresaliente Museo de Retablos (de junio
a octubre: cierra domingos tarde y lunes; de noviembre a mayo: abiertos
sábados y domingos tarde).
Templo
construido entre los siglos XIII y XIV, conserva fachada con rosetón
y claustro, del más puro estilo gótico. Contiene el
Museo del Retablo.
9
- Iglesia de Santa Águeda: Hermosa
iglesia levantada en los cánones primitivos del gótico.
10
- Arco de San Esteban: Erigido
en el siglo XIV con traza árabe, no perdió el estilo
oriental con las modificaciones operadas durante el siglo XVI.
11
- Iglesia de San Gil: Destacan
las monumentales proporciones de fábrica de este templo, terminado
en el siglo XIV, y en cuyo interior se reunieron bellísimos
retablos y notables pinturas y esculturas, tanto góticas como
renacentistas.
12
- Iglesia de San Lorenzo: Templo barroco
erigido en el siglo XVII.
13
- Casa del Cordón: El
edificio civil más destacado de la capital. En este lugar recibieros
los Reyes Católicos a Colón, en 1497, a su regreso del
segundo viaje a tierras americanas.
El
más notable palacio burgalés, construido a finales del
siglo XV, destaca por la exquisita ornamentación de su fachadas.
14
- Iglesia de San Lesmes: La
elegancia de su planta de tres naves y el raro detalle del arco ojival,
individualizan a esta iglesia en el siglo XV edificada sobre los restos
de la homónima que fue destruida en contiendas bélicas
medievales.
15
- Cartuja de Miraflores: Está
situada al este de la capital,. Monasterio edificado entre 1454 y
1488. La iglesia guarda el sepulcrodel infante don Alfonso, hermano
de Isabel la Católica, además del espectacular retablo
policromado que realizó Gil de Siloé tiene una espléndida
sillería de coro. La tradición cuenta que está
dorado con el primer oro que llegó a España desde América.
16
- Iglesia de santa Clara: Templo
de ábside poligonal que remata sus tres naves góticas,
sorprende por la profusión y belleza ornamental de su interior
tras un modesta fachada.
17
- Palacio de Miranda-Museo de Burgos: La
elegancia del patio plateresco de este edificio civil del siglo XVI,
da paso al conjunto de estancias que albergan el Museo de la ciudad
de Burgos, con las huellas de su poblamiento bimilenario con importantes
secciones arqueológicas y de Bellas Artes (cierra sábados
tarde, domingos tarde y festivos).
18
- Iglesia de San Cosme y San Damián: Fachada
principal con floridas esculturas del periodo más notable de
la escultura burgalesa.
19
- Hospital de la Concepción: Edificio
renacentista de suntuosa fechada y amplio interior, sirvió
como posada de peregrinos desde su erección en el siglo XVI.
20
- Convento de Santa Dorotea: En
el conjunto monacal destaca la iglesia, con portada gótica
del siglo XV que da paso a una planta de cruz latina.
21
- Monasterio de las Huelgas: Levantado
por Alfonso VIII en 1187, sobre una finca de recreo. Con significado
de gran panteón funerario, destaca el claustro gótico,
decorado con motivos mudéjares, y la capilla de Santiago, que
guarda una imagen de madera del Apóstol con un brazo articulado
que servía para armar caballeros.
Rodeada
por una muralla almenada, el monasterio de traza románica y
gótica guarda recuerdos históricos de primer orden como
el pendón de la batalla de las Navas de Tolosa.
22
- Hospital del Rey: Fundado
por el rey Alfonso VIII como hospital asistencial y de peregrinos
a Santiago de Compostela, conserva sus interesantes fachadas platerescas
y ha sido rehabilitado para albergar a la Universidad de Burgos.
23
- Iglesia de la Merced: Templo
de estilo gótico del siglo XVI.