El Monasterio
de Nuestra Señora de Gracia, casa natal de Isabel
la Católica, en la localidad abulense de Madrigal
de Las Altas Torres, abrió hoy sus puertas al público
para mostrar una exposición sobre el ámbito
de lo privado de la corte isabelina, con motivo del V centenario
de la muerte de la Reina.
"Isabel
La Católica. La magnificencia de un Reinado"
es el título elegido para la muestra que se celebra
en tres sedes distintas, en su pueblo natal, en Valladolid,
donde contrajo matrimonio con Fernando El católico
y en Medina del Campo,
donde vivió, testó y murió.
Según
apuntó hoy minutos antes de la inauguración
el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan
Vicente Herrera, se trata de una figura que tiene "una
especial relevancia en la historia de España, y pienso
que estamos viviendo quinientos años después
un momento en el que hay que recordar la vida y la obra
de los reyes que dieron lugar a uno de los primeros estados
nación del conjunto de Europa".
Además,
el máximo responsable del Gobierno Regional aseguró
que "estamos hablando también de uno de los
grandes proyectos culturales de Castilla y León para
el presente año 2004", que se completará
con una nueva edición de Las
Edades del Hombre en la Catedral de Avila y con el Año
Santo Jacobeo.
En
su opinión, la figura de la Reina Isabel I ha motivado
una programación cultural "muy completa",
con exposiciones de diversa índole y representaciones
teatrales y cinematográficas, entre otras actividades,
que supone "la gran apuesta cultural de la Comunidad
para el 2004".
Más
de medio centenar de piezas reflejo de algunos momentos
de la vida diaria de la monarca muestran la grandeza del
reinado de los Reyes Católicos, a través de
cinco capítulos en los que se analiza "el
mundo de las devociones primadas y oratorios de la época,
asó como la pluralidad lingüística en
las artes decorativas del ámbito palaciego".
La
primera sección, titulada "La devoción
privada", muestra la veneración de las imágenes
del ámbito doméstico, en la que destacan algunas
obras donadas por "poderosos patronos"
como La Virgen del Libro de la colegiata de Covarrubias,
la adoración de los Magos del convento de Santa Clara
de Medina de Pomar, el Díptico de la Pasión
de Pedro Berruguete y La Virgen con Niño de Juan
de Flandes.
La
segunda sección se centra en la decoración
exterior de los palacios, mostrando el gusto por la arquitectura
civil hispanomusulmana como un estilo para mostrar la suntuosidad
de los palacios nobiliarios de mediados del siglo XV, como
la puerta del Museo de Burgos.
El
tercer capítulo, denominado "Los interiores
palaciegos", recogen elementos textiles de seda
para la decoración de las paredes de palacio, las
versiones bordadas de tejidos nazaríes, como el tapiz-repostero
del Instituto Valencia de Don Juan -ejemplar único
en su género- y las alfombras elaboradas en telares
moriscos.
En
cuarto lugar, la exposición muestra un espacio dedicado
a las techumbres y armaduras de madera, policromadas y con
decoración geométrica, como una habitual solución
para cubrir las estancias más destacadas de las casas
nobiliarias, a la que se unían elementos colgantes
como racimos de mocárabes.
La
última sección recoge el ajuar doméstico,
con diversas piezas de cerámica y refinados objetos
suntuarios, entre los que destaca una colección de
vidrios esmaltados catalanes, así como el mobiliario
que decoraba las distintas estancias palaciegas, como arcones
y alacenas.
A
la inauguración de la exposición, que permanecerá
abierta hasta el próximo 30 de junio, asistieron
también, la consejera de Cultura, Silvia Clemente,
el comisario de la exposición, Fernando Checa, el
comisario de Las Edades del Hombre, Antonio Meléndez,
y diversas autoridades provinciales.