Medina del Campo.
Villa histórica, monumental, escultórica y paisajística
Villa
de las Ferias
Ante los problemas políticos acaecidos en 1488 con Francia, sus padres deciden casarla mediante un tratado “Tratado de Medina del Campo” con Arturo, príncipe de Gales. La ayuda militar de Inglaterra potenciaría a España frente a Francia, por lo tanto nos vemos ante un típico matrimonio por conveniencias políticas y de estado. Su madre la envió el 17 de agosto de 1501 en un navío desde La Coruña hacia su nuevo destino, Inglaterra; pero el tiempo tormentoso de entonces, le hizo esperar entre el País Vasco y Cantabria, quedando hasta el 27 de septiembre en Laredo, desde donde zarpó hacia el puerto de Plymouth, llegando un mes después. Fue recibida por el obispo de Bath que actuaba en nombre de su futuro esposo. Se trasladó a Londres donde la familia real inglesa la esperaba. Ante la indisposición de Arturo, Catalina le acompañó junto a la gran comitiva, al castillo de Ludlow en el condado de Shrosphire. Su esposo muere enfermo en este castillo el 2 de abril de 1502, dejando a Catalina sin amparo. Inglaterra quería enviar a Catalina de nuevo a España por lo que se negó el rey Fernando ·El Católico”. Un nuevo tratado tardaría en llegar y mientras la nueva princesa de Gales tuvo que hacer vida monacal. Siete años tardaría llegar la solución para ella. Un nuevo matrimonio con el hermano menor de Arturo, el futuro Enrique VIII. Los esponsales se celebraron de forma más discreta con el nuevo príncipe de Gales, a pocos días de la coronación del futuro Enrique VIII de Inglaterra. El lugar elegido fue la capilla de Grey Friars el 11 de junio de 1509. Aunque dicen que en los primeros años de su matrimonio, fue una unión feliz, lo cierto es que Enrique no sabía ser fiel a Catalina, algo que crispaba a la nueva reina de Inglaterra, pero su carácter bondadoso, acomodado y discreto hizo que la reina se comportara como si aquellos deslices no le importara, al menos, hasta que llegó Ana Bolena. Catalina había sido madre en 6 ocasiones, pero los bebes o nacían muertos o sobrevivían poco tiempo. El primero fue un niño que nació en 1510, llamado Enrique que murió al poco tiempo; el segundo fue un varón al que le pusieron por nombre, Enrique y que nació el 1 de enero de 1511 que murió antes de llegar a su tercer mes de vida . Al cabo de dos años nacería otro Enrique pero tampoco sobrevivió. En 1514 nació una niña a la que parece ser también nació muerta. El 18 de febrero de 1516 nació la única hija de Catalina que sobrevivió, la futura María I de Inglaterra, la última reina católica que tuvo Inglaterra. Ante un último intento por parte de Enrique, nacería en 1518 otra niña que parece que murió muerta, aunque algunos apuntan que simplemente fue un aborto sin explicar el genero del bebe. Harto de la falta de heredero varón para el trono inglés, Enrique cada vez dejaba a Catalina más sola y buscaba en otras mujeres, aquello que por decisión divina o física se le había prohibido tener . Vivían prácticamente separados. Enrique encontró consuelo en sus quehaceres diarios, en la caza y en las fiestas cortesanas con muchas damas, mientras que Catalina cada vez se acogía al consuelo de la religión. Catalina escribía constantemente al emperador Carlos V en 1520, su sobrino, de los deseos de su esposo de divorciarse de ella e interpeló al joven rey de Castilla que intermediara para su bien y en su nombre al papa Clemente VII. En 1527 Enrique VIII hizo patente su disgusto por su esposa y los problemas matrimoniales eran cada vez más constantes solicitó a Roma, al Papa Clemente VII, su anulación matrimonial. Entonces ya había aparecido en la vida del rey, Ana Bolena (Boleyn), cortesana de noble linaje que era muy joven. Pelirroja de ojos claros, encandilo al rey, tomándola en serio y no como cualquier otra cortesana. Así empezaron las conspiraciones entre ella y el monarca. Ana había decidido dejar el rey por otro cortesano que fuera capaz de casarse con ella a lo que Enrique VIII no quiso permitir. Entonces harto de aquella situación, escribió nuevamente al papa para que deshiciera aquel matrimonio. Roma al principio estaba de acuerdo, pero ante las protestas del emperador Carlos V y de Catalina de Aragón, Roma acabo negándole cualquier disolución matrimonial. El abogado inglés y arzobispo de Cork, Thomas Worsley (v1471-1530) fue el encargado de llevar el divorcio que con tanta ansia quería conseguir para sí, el rey. Pero todo intento de divorcio por parte de Worsley decayeron. Su simpatía empezó a menguar y se ganó el odio de Ana Bolena, la cual, ya se sentía reina de Inglaterra.
En 1531 Enrique VIII se casaría con Ana Bolena. Su divorcio con Catalina sería automático al casarse el rey con su nueva esposa. El arzobispo de Canterbury, Thomas Cranmer, bendijo aquella unión, pero tardó dos años en disolver por la nueva iglesia, la anglicana, el primer matrimonio y convalidar el segundo del rey. Roma, ante aquella falta de lealtad a la iglesia romana, le desvinculó Excomulgándole y Enrique VIII se reconoció así mismo, en 1534, como el Jefe Supremo de la Fe Anglicana, la nueva religión de Inglaterra. Enrique aceptó que Catalina siguiera siendo la reina de Inglaterra, aún estando divorciados. La dejó vivir hasta el fin de sus días, por lo mucho que llegó a quererla. En Inglaterra, se castigaba y se perseguía a todos los católicos y apremiaban a aquellos que seguían a la nueva. Catalina por su parte, fue enviada por orden real, al castillo de Kimbolton en el condado de Cambridgeshire, en abril de 1534, abandonando así Londres. Cayó muy enferma y murió en enero de 1536. Los muchos disgustos acaecidos con su esposo la decayó en una gran depresión.
Su entierro fue muy recordado en aquel condado. Fue enterrada como la princesa viuda de Arturo de Gales, en la catedral dePeterborough, entonces abadía, y junto a su sepultura, dos estandartes, uno el de sus padres y el otro de la casa de los Tudor, protegen la capilla donde descansa sus restos mortales. Enrique VIII decidió cerrar la catedral y expropiar tanto el edificio como muchos terrenos colindantes en 1539.Bandera de los Reyes Católicos. (Actualmente protege como entandarte su tumba) Tiempo después a la muerte de Enrique VIII, el 28 de enero de 1547 y de su hijo Eduardo que solo reinó un breve periodo de tiempo, subiría al trono, María Tudor y Aragón-Trastamara de Castilla, como María I de Inglaterra.
María I haría volver la religión católica a una tierra en el que el anglicanismo era la única y verdadera religión de Inglaterra. Ana Bolena tan solo le pudo dar una hija sana a Enrique VIII, la futura Isabel I. Murió decapitada el mismo día en que el rey, ya cansado de ella, decidió casarse nuevamente. ¿Por qué el divorcio de Enrique VIII y Catalina de Aragón?
Si al principio el Papa Clemente VII veía un posible matrimonio, acabó negándole la deseosa separación, siendo muy presionado por la reina Catalina de Aragón y el emperador Carlos V.El Nuevo Cisma: Europa vivía un foco de nuevas religiones como el calvanismo,el luteranismo, entre otras. Ramificaciones nacidas del catolicismo, pero con libertades que la católica no acepta, consideradas: Protestantismo. _______________________________________________________________Subir
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Sol Hernández - MEDINA DEL CAMPO, -- Última modificación:
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