La superficie construida supera los 31.000 metros cuadrados
P.F.- La Junta de Castilla y León ha aprobado la Declaración de Impacto Ambiental favorable para la construcción de una innovadora planta de reciclaje químico de residuos plásticos PET -tereftalato de polietileno- promovida por la empresa Modelo de Upcycling Sostenible, S.L. (MODUS, S.L.). El proyecto, que se ubicará en el paraje “La Iniesta”, junto a la A-6, en el término municipal de Medina del Campo, marca un paso decisivo hacia la economía circular en la región.
Tal y como reza el propio boletín oficial, el objetivo es la construcción de una instalación industrial en el término municipal de Medina del Campo, «cuya actividad será realizar el reciclaje químico de residuos plásticos PET, a partir de la valorización de residuos no peligrosos, como plásticos y textiles, contribuyendo así a la economía circular».
La instalación, con una superficie construida superior a los 31.000 metros cuadrados, tendrá capacidad para tratar más de 51.000 toneladas anuales de residuos no peligrosos, principalmente plásticos y textiles. Gracias a un proceso de despolimerización por hidrólisis alcalina, la planta convertirá estos residuos en materias primas de alta calidad como ácido tereftálico (PTA) y monoetilenglicol (MEG), con los que se podrá fabricar de nuevo PET reciclado, útil para envases y fibras textiles.
El complejo industrial contará con unidades de tratamiento de aguas, producción de energía, y sofisticados sistemas de control ambiental para minimizar emisiones, ruidos y vertidos. Además, el proyecto ha sido diseñado bajo estrictos criterios técnicos, ambientales y socioeconómicos, con especial atención a la protección de espacios naturales cercanos como la ZEPA “Tierra de Campiñas”, el Área de Interés para las Aves, los Humedales de los Arenales o las Riberas de Castronuño.
Durante la tramitación del expediente, no se recibieron alegaciones públicas, y los informes de las administraciones consultadas fueron favorables, condicionados al cumplimiento de las medidas ambientales exigidas. Estas incluyen la protección de especies esteparias, el uso de tecnologías limpias y la vigilancia constante de las emisiones atmosféricas y la gestión de residuos.