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EDUARDO DE PRADO ALVAREZ

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Carta abierta a Teofrasto

Estoy, querido Teofrasto, muy contento.

Hoy he leído en la prensa del día la noticia de la próxima celebración del ya IV Congreso Internacional de la Lengua Española (el Primero tuvo lugar en Zacatecas en 1997) del 26 al 29 de marzo de 2007. En Colombia.

Algún día contaré, Oh Teofrasto, cómo nació la idea de proponer la Celebración de los congresos internacionales de la Lengua Española y de qué manera tan sencilla, original y humilde se propuso aquello en origen. De España a México.

Sólo alguna persona ha oído de viva voz, que yo recuerde, lo que he contado sobre la historia, aunque no descarto que lo haya puesto también negro sobre blanco, porque con tanto pasar los días y los años, algo se nos va olvidando, es cierto, y mucho de la memoria se pierde, dilecto amigo.

Ya vamos por el cuarto, pero el primer Congreso fue en Zacatecas, México en 1997.

Ahora aseveran algunos que se habría celebrado un ‘Primer Congreso' en Sevilla en el año 1992, pero no fue un congreso internacional y no participaron en dicho evento de Sevilla los Estados y las Academias de Estado de todas las Naciones de la Lengua Española.

El primero, amigo Teofrasto, fue en México. Por tercera vez te lo digo: en Zacatecas.

Si se conservasen todos los escritos que he redactado sobre el apoyo a la Lengua Española, se vería que desde hace muchos años insisto en que es necesaria una acción internacional de todos los Estados del planeta que tienen el español por lengua oficial, cooficial o ‘también oficial', para que esto se produzca.

Por ello, dilecto amigo, tanto si me gusta en otros asuntos y actuaciones como si no, me satisface mucho que el actual ministro de Asuntos Exteriores de España, Moratinos, diga que hay que fortalecer la acción internacional de la Lengua Española en todos los foros –y organismos– internacionales.

Si tuviera por seguro que no sería tomado por inmodestia por nadie, diría que son casi ‘palabras textuales' de lo que llevo varios años, más de un lustro y tal vez más de dos, pidiendo y reivindicando con insistencia.

¿Cómo han podido permitir más de 20 estados soberanos de la ONU y de la UNESCO que durante todo el siglo XX el español no sea, no haya sido, lengua oficial y ordinaria común en muchos, en todos los organismos internacionales en los que participan los países en que los que se habla el español o castellano? ¿Tanta es nuestra desidia? ¿Tanta la falta de interés y tan enorme la falta de coordinación y de voluntad?

¿Para qué, Teofrasto, tanta y tanta Cumbre Iberoamericana como ha habido, con la presencia incluso del actual Borbón en la Zarzuela, si ni siquiera de pedir eso han sido capaces los Estados?

- ¿ 'How are you' ?, pregunta el presidente venezolano Chaves.

- ‘V ery well' , le responde el presidente cubano Fidel Castro.

Bueno, ¿pero es que no vamos a ser capaces nunca todos juntos –Castro, Chaves, el Borbón, México Colombia, América Latina, Brasil, Portugal, los Hispanos, Aznar y Zapatero– de llevar el segundo idioma, la segunda lengua de Occidente y tercera del planeta a todos los foros internacionales para que la hagan oficial, común y habitual allí, en ellos, siempre?

¡Es como para que se enfade ya de verdad hasta García Márquez!

Y sin embargo, tengo y alimento esperanzas, ¡Oh Teofrasto!

Confío que en torno a la Lengua, la que nos es común a todos y propia primera de la inmensa mayoría, seamos capaces de unirnos todos, todas juntas: Aznar y Zapatero, Cuba y los hispanos, la COPE y Hugo Chaves, todas las Academias de la Lengua, 44,7 millones de españoles (¡esto, Teofrasto, es lo más difícil!), el Rey Juan Carlos y el octogenario García Márquez –Dios le bendiga con Cien años– como, por ejemplo digo, la Santa Misa de La Habana fue capaz un día de juntar a García Márquez, el Papa Juan Pablo II y Fidel Castro.

Todavía siguen faltando, es muy cierto, Guinea Ecuatorial, las Islas Filipinas, el Sahara Occidental (por cierto: y una Tribu de Australia fundada por un castellano español, ballenero y filántropo, hace más de un siglo) y lo que sea del Norte de África, de Israel; y los Estado hispanos de los EE UU, tal vez.

¿He mencionando los Estados hispanos de los EE UU?

Creo que sí. Ya lo ves.

El ministro Moratinos habla de la acción internacional necesaria y otros, como Cesar Antonio Molina, de la potencialidad económica de la Lengua, “nuestra mejor industria” del siglo XXI”. Casi se podría decir eso ahora tan de moda de “una industria de industrias” que quizás sería más ajustado, Molina me disculpe. Y es este caso, seguramente verdadero.

Ya ves. Teofrasto, que motivo –y qué motivos– hay para el contento.

Si don Quijote, Rocinante, Sancho Panza y su jumento no fueran personajes -o animales, en su caso- de ficción, decirse pudiera que hasta ellos estarían muy alegres y contentos.

Cien Años nos de Dios de paz en el mundo, de salud y de felicidad para todos; de alegría y contento; de cultura y de español o castellano, expandiendo, con cantos y con rezos, con versos y discursos, su influencia por el mundo. Esa lengua que dicen y aseveran que tan bien nos vale y nos sirve para poner en contacto al humano ser, con Dios

Con Dios, Teofrasto.

Barcelona, España, 3/02/2007.

EDUARDO DE PRADO ÁLVAREZ.

Post Data:

El diario español ‘La Vanguardia' de esta fecha publica en Contraportada una entrevista al ex ministro español Jorge Semprún, hoy afincado en Francia. No dejes de leerla, amado Teofrasto.

No permitas que acabe el día, que se vaya la semana, sin haberla leído toda y con detenimiento. Hasta la próxima, Teofrasto.

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