20-08-24 - Inician los preparativos para la apertura y estudio del sepulcro de Santa Teresa en Alba de Tormes.
P. Miguel Márquez, superior general de la Orden, el prior de los Carmelitas Descalzos de Salamanca y Alba de Tormes, P. Miguel Ángel González, y la alcaldesa de Alba, Concepción Miguélez
En la Basílica del Sepulcro de Santa Teresa de Jesús, ubicada en Alba de Tormes, se han dado a conocer nuevos detalles sobre la inminente apertura del sepulcro de la santa, que permitirá su estudio científico. Durante una rueda de prensa, el P. Miguel Márquez, superior general de la Orden de los Carmelitas Descalzos, el prior de Salamanca y Alba de Tormes, P. Miguel Ángel González, y la alcaldesa de Alba, Concepción Miguélez, explicaron el procedimiento que se llevará a cabo tras la aprobación del Vaticano.
El proceso, aprobado por el Papa Francisco a través del Cardenal Marcelo Semeraro, Prefecto del Dicasterio Vaticano para las Causas de los Santos, se dividirá en tres fases. La primera, programada entre el 28 y 31 de agosto de 2024, consistirá en la apertura del sepulcro y los relicarios que contienen el corazón, el brazo y la mano de la Santa. Estos trabajos estarán dirigidos por un equipo médico-científico liderado por el profesor Luigi Capasso, junto con especialistas en radiografías de última generación bajo la dirección del Dr. José Antonio Ruiz de Alegría Felones.
Una vez completados los estudios iniciales, las reliquias serán enviadas a Italia para un análisis más profundo en laboratorio, cuyos resultados se esperan en los próximos meses. Finalmente, la tercera fase implicará la implementación de medidas de conservación en Alba de Tormes, incluyendo un periodo de veneración de las reliquias antes de que sean selladas de nuevo.
El tribunal eclesiástico encargado del proceso ha sido nombrado por el Obispo de Salamanca, y estará encabezado por el Padre Francisco Sánchez Oreja como Delegado Episcopal, con el P. Miguel Ángel González como Promotor de Justicia, y la notaria Sor Remigia Blázquez Martín.
__________________________________________________Subir
al inicio
28-08-28 - Abierto el sepulcro de santa Teresa 110 años después: el cuerpo sigue incorrupto.
Un equipo científico italiano examinará el cuerpo durante cuatro días en una investigación sobre su estado y conservación
Montse Serrador
Rueda de prensa tras la apertura y primera inspección visual del sepulcro de Santa Teresa de Jesús
Bajo el espectacular cielo azul de Alba de Tormes llegó la esperada confirmación: el cuerpo de Santa Teresa de Jesús sigue incorrupto. Es la primera conclusión a la que han llegado los investigadores después de abrir a primera hora de la mañana de este miércoles el sepulcro de la doctora abulense que se custodia en la Basílica de la Anunciación de la localidad en la que falleció en 1582.
A las puertas de la Basílica de la Anunciación, en cuyo interior se encuentra el sepulcro, el postulador general de la Orden del Carmelo Descalzo, Marco Chiesa, y el prior de Alba de Tormes, Miguel Ángel González, han detallado cómo se han desarrollado los trabajos durante toda la mañana para concluir que el estado de conservación de la Santa es el mismo que el que está documentado, mediante una fotografía, en 1914.
Rueda de prensa tras la apertura y primera inspección visual del sepulcro de Santa Teresa de Jesús
Los dos frailes no podían ocultar su alegría por esta primera comprobación que ha llevado a señalar al padre Chiesa que el aspecto de la mística abulense «es el mismo» que hace más de un siglo. «En la jornada de hoy se ha abierto el sepulcro de Santa Teresa y hemos comprobado que está en las mismas condiciones que en la última apertura de 1914», ha insistido el carmelita italiano.
Los carmelitas descalzos Miguel Ángel González y Marco Chiesa abren el sepulcro de plata que conserva el cuerpo de la santa OCD IbÉrica
En el camarín que da cobijo al sepulcro hasta donde llegan miles de peregrinos cada año ya no está la urna de plata ni están el brazo y el corazón que también se están estudiando en una estancia contigua, junto con la mano de Santa Teresa que ha llegado expresamente desde Ronda (Málaga).
El padre Chiesa ha detallado que el objetivo de esta actuación es «comprobar aspectos de la vida de la santa como sus enfermedades y problemas, así como el estado de conservación del cuerpo para ver cómo se puede intervenir para conservarlo por los siglos». Se trata de «conocer mejor a la santa, su ofrecimiento, sus últimos años de vida definidos por los dolores», ha añadido. En este sentido, ha avanzado que «ya se ha detectado que en el pie padecía espina calcárea que le hacía imposible caminar, pero ella caminaba y llegó a Alba de Tormes y su deseo era proseguir pero era difícil físicamente».
Por su parte, el padre Miguel Ángel González ha explicado cómo al abrir el sepulcro se han encontrado crónicas del traslado que se realizó dentro del monasterio en 1754, así como muchas fotografías que depositaron los vecinos de Alba de Tormes en la apertura de 1914. El carmelita ha reconocido su alegría por cómo se encuentra el cuerpo de Santa Teresa, aunque ha matizado que lo esperaban dado que el corazón y el brazo, que también están en la villa salmantina, se puede comprobar que están incorruptos.
El prior de Alba de Tormes ha confesado a ABC que han vivido la mañana con mucha «intensidad espiritual y emoción», pero también «con mucha tranquilidad y serenidad». Junto al cuerpo de la doctora de la Iglesia, la comunidad carmelita ha depositado muchas de las peticiones que han recibido durante estos días, desde personales relacionadas con las enfermedades, hasta de gran calado porque «como decía la Santa, no son tiempos de tratar con Dios negocios de poca importancia», reflexionó el fraile.
Abren sepulcro de Santa Teresa de Jesús y esto es lo que vieron
Urna de plata
A primera hora de la mañana de este miércoles la comunidad de Madres Carmelitas Descalzas junto con el Postulador General de la Orden, los miembros del tribunal eclesiástico y un reducido grupo de religiosos «hemos trasladado con austeridad y solemnidad los relicarios al lugar habilitado para el estudio. Lo hemos hecho cantando el Te Deum con el corazón lleno de emoción», ha señalado el padre Miguel Ángel González.
Primero se ha retirado la losa de mármol que hay en el sepulcro para poder sacar la urna de plata. Una vez en la sala habilitada para lo estudios y ya solo con el equipo médico científico y los miembros del tribunal eclesiástico se ha abierto con las diez llaves que se necesitan, tres de las cuales están depositadas en Roma.
El proceso para la apertura del sepulcro lo inició en agosto de 2022 el prior de Alba de Tormes y que cuenta con el beneplácito del Vaticano y el papa Francisco. La actuación contará con tres fases. La primera, que se prolongará hasta el próximo día 31 del mismo mes, ha supuesto la llegada a Alba de un equipo médico-científico encabezado por el prestigioso profesor Luigi Capasso con la participación de dos colaboradores suyos. En los trabajos también participan los orfebres salmantinos Ignacio Manzano y Constantino Martín para la conservación de los objetos preciosos.
Posteriormente, se realizarán los trabajos de reconocimiento visual, toma de fotografías y radiografías por parte de un equipo especializado y de última generación de Madrid, que estará dirigido por el doctor José Antonio Ruiz, de la empresa SSMRX. Además, se aprovechará para realizar la adecuada limpieza de los relicarios. Concluida esta fase inicial, se cerrarán los relicarios y se llevará nuevamente al Carmelo de Ronda la reliquia de la mano de la Santa.
En la segunda fase, se estudiarán todos los elementos tomados en los laboratorios de Italia por parte del equipo de médicos y científicos participantes. El tiempo estimado es de varios meses y, a su finalización, se publicarán los resultados del estudio y las conclusiones científicas.
Por último, en Alba de Tormes, se propondrán algunas intervenciones para la mejor conservación del cuerpo y de las reliquias, trasladándose de nuevo la reliquia de la mano de Santa Teresa a este municipio. Se cerrarán y se sellarán el sepulcro y los relicarios con la ayuda de los orfebres, asegurando la conservación de las reliquias, y participará en el proceso el tribunal nombrado el 1 de agosto por el obispo de Salamanca, José Luis Retana, y que está conformado por el delegado episcopal, Francisco Sánchez Oreja, el prior de Alba de Tormes, Miguel Ángel González, y la superiora de las Hijas de la Caridad de Alba de Tormes, Remigia Blázquez.
__________________________________________________Subir
al inicio
28-08-28 - El sepulcro de Santa Teresa se reabrirá tras 110 años: la historia del cuerpo incorrupto, desmembrado y repartido por Europa
Tras su muerte en 1582, el cadáver de la religiosa fue mutilado durante la infinidad de exhumaciones y traslados que tuvo que soportar
Santa Teresa de Jesús
Manuel P. Villatoro
Ha llegado el día. La Orden del Carmelo Descalzo, como ya se hiciera hace más de un siglo, ha confirmado que abrirá este miércoles el sepulcro y los relicarios ubicados en la localidad salmantina de Alba de Tormes que albergan el cuerpo y parte de los restos de Santa Teresa de Jesús. Y lo hará con un doble objetivo: analizar su estado y conservarlos de la mejor forma posible. Así, la religiosa verá de nuevo la luz después de que, tras su muerte y sendas exhumaciones a partir de 1582, arrancara una lucha soterrada por custodiar los diferentes trozos en los que se dividió su cadáver incorrupto. Un curioso periplo que hizo que países como Italia, Portugal o Francia cuenten todavía con algunos de ellos.
Dividida en trozos
El extraño viaje de los restos del personaje lo explicó ABC en un reportaje dedicado a la muerte de Santa Teresa en Salamanca. Publicado por Carlos Rico-Abello en 1982, incidía en las bondades de una mujer que dejó este mundo en octubre de 1582 tras dedicar su vida a hacer el bien. «Ha corrido toda España Teresa, ha llegado hasta Andalucía fundando conventos. Ha atravesado la nevada sierra de Guadarrama en crueles invernadas, ha estado a punto de perecer ahogada en el difícil paso de una torrentera burgalesa. ¡Ha sufrido mucho Teresa, porque ha amado mucho! Y, sin embargo, ha gozado mucho más cuando pudo sufrir».
Señalaba el autor que la sorpresa cundió entre las monjas cuando, un año después de su entierro en el monasterio salmantino de Alba de Tormes, y durante la que sería su primera exhumación, se percataron de que el cuerpo de la fallecida no se había corrompido ni un ápice. E incidía también en que ese mismo día se decidió desmembrar el cadáver. «Algunas partes de su anatomía fueron lamentablemente mutiladas con celo y fervor mal entendido: la mano izquierda, desarticulada y arrancada por orden del padre provincial, un 4 de julio de 1583». Y, nueve meses después, «un dedo, el meñique de esa mano, que le cortó el padre Gracián de la Madre de Dios» para que «le acompañara» hasta el fin de sus días.
Aquello abrió la caja de los truenos e inició la triste tendencia de arrancar trozos de su cuerpo como reliquias. Un ejemplo es que, el 25 de noviembre de 1585, tres años después de su muerte y durante el traslado de los restos desde Alba de Tormes al Convento de San José (en Ávila), ocurrió otro tanto. «Aún se hará la mutilación del mismo brazo. […] Esta disección [fue] efectuada con un cuchillo». No tardó en pasar lo mismo. «Luego, el cuerpo […] fue desmenuzado: el pie derecho y la mandíbula superior están en Roma; la mano izquierda en Lisboa; la mano derecha, el ojo izquierdo, dedos y trozos de cuerpo, esparcidos por España […]. Su brazo derecho y el corazón, en los relicarios de Alba de Tormes… Y lo demás […] sigue incorrupto».
Esta guerra por los trozos de la momia se unió a otro conflicto: el de la custodia de los restos. En principio, Alba de Tormes tuvo que ver, aquel 25 de noviembre de 1585, cómo la religiosa viajaba a Ávila. Sin embargo, los Duques de Alba solicitaron indignados al papa Sixto V su regreso.... y vaya si lo lograron. Así, desde 1586, su cuerpo incorrupto se encuentra en una capilla de la Iglesia de la Anunciación de Nuestra Señora de Alba de Tormes custodiado por nueve llaves. Allí se conservan sendos relicarios con el brazo izquierdo y el corazón. El abanico que queda está repartido por el mundo: un pie y parte de la mandíbula en Roma, la mano izquierda en Lisboa y un dedo en París.
El anhelo por custodiar el grueso de los restos de la santa no rebajó su intensidad ni un ápice. Y el mismo ABC se hizo eco de ello en mayo de 1971. Según escribió el periodista José Gómez-Salvago en 'Por las riberas del Tormes', fue bien entrado el siglo XX cuando se abrió el sepulcro durante el tercer centenario de su beatificación: «Nos acompaña en la visita el superior de los Carmelitas. Hablamos de las relaciones religioso-diplomáticas entre Ávila y Alba, en actualidad suavizadas; no como en el 1914, la última vez que se abrió la tumba de Santa Teresa, por exigencia popular, soliviantada la villa ante la sospecha de que el cuerpo había sido trasladado a Ávila». Una vez corroborado, la vida continuó.
Sorpresa para Franco
Casi cuatro siglos después de que el cadáver de Santa Teresa fuese dividido en pequeñas reliquias y repartido por media Europa, Francisco Franco, ya durante la Guerra Civil, halló uno de los trozos incorruptos. Según publicó ABC en 1975, el entonces general se topó con él después de que sus tropas tomasen Málaga el 7 de febrero de 1937. «Esta reliquia fue recuperada del botín de un marxista que intentaba sacarla de la ciudad el mismo día de la entrada en la capital del Ejército nacional». Al parecer, la mano en cuestión era la que había sido cortada al cadáver de Santa Teresa y enviada a Portugal, desde donde había sido llevada, a su vez, a un convento local.
En una noticia publicada años después, en 1976, ABC explicaba que la reliquia (guardada en un guantelete de plata adornado de valiosas joyas) fue encontrada, de forma más concreta, en la «valija del comandante republicano de Málaga, general Villalba» mientras este intentaba escapar de la urbe. Al parecer, y según narraba en las páginas interiores el periodista Francisco Garrido, había permanecido en un convento de Ronda hasta que, «en agosto de 1936, elementos del comité republicano la requisaron, sin que se sepa cómo llegó a manos del susodicho coronel Villalba». El resto es historia.
Franco, encaprichado como estaba con las reliquias de santos, solicitó su cesión temporal a las religiosas Carmelitas de Ronda, que aceptaron. Esta orden había sido la encargada, tal y como desveló ABC en 1941, de custodiar las diferentes partes del cuerpo. Así, a partir de la Guerra Civil, el brazo de Santa Teresa «acompañó al general». Y para gran regocijo, tal y como quedó palpable en una serie de misivas que el militar Francisco Salgado y el obispo Balbino Santos se intercambiaron una vez que finalizó la contienda. «El primero declara que el Generalísimo sentía una especial devoción por la gran Santa española y el segundo afirma que accede muy gustoso al vehemente deseo del Caudillo para que conserve junto a él esta reliquia mientras sea el jefe del Estado», explicaba este diario.
Después de cuatro décadas, nuestra incorrupta protagonista fue devuelta a las Carmelitas tras la muerte de Francisco Franco. Carmen Polo la entregó en un acto recogido por este diario el miércoles 10 de diciembre de 1975. «Doña Carmen […] y su hija […] han sido recibidas a mediodía de hoy en el Palacio Arzobispal por el cardenal primado, monseñor González Martín. A su llegada fueron cumplimentadas por el vicario general del Arzobispado, don Rafael Palmero Ramos […]. Eran portadoras de la mano izquierda de Santa Teresa. […] La señora entregó la sagrada reliquia al cardenal […] con el ruego de que la hiciese llegar a la comunidad de las Carmelitas. Un documento de recepción dejó constancia del suceso.
__________________________________________________Subir
al inicio
28-08-28 - Un equipo científico italiano examinará el cuerpo durante cuatro días en una investigación sobre su estado y conservación.
Los carmelitas descalzos Miguel Ángel González y Marco Chiesa abren el sepulcro de plata que conserva el cuerpo de la santa OCD IbÉrica
La basílica de la Anunciación de Alba de Tormes ha vivido este miércoles un momento histórico con la reapertura del sepulcro de santa de Teresa de Ávila. Los restos de la doctora de la Iglesia reposa en una urna de plata que fue abierta por última vez en 1914. A las ocho de la mañana, y utilizando las diez llaves necesarias para la apertura de las diferentes cerraduras que custodian el sepulcro, se ha procedido a la apertura con el fin de estudiar los restos. Aunque no se han facilitado imágenes de la santa por el momento, el postulador general de la orden del Carmelo Descalzo, el padre Marco Chiesa, ha informado que el cuerpo de santa Teresa de Jesús mantiene el mismo aspecto visual que en la anterior apertura.
Momentos antes de la apertura del camarín en que se encuentra el sepulcro OCD Iberica
Para la apertura del camarín hacen falta tres llaves distintas custodiadas por el convento de Alba de Tormes, el duque de Alba y el padre general de los Carmelitas en Roma OCD Iberica
Un momento previo a la apertura del camarín OCD Iberica
La retirada de la losa de mármol también requiere de tres llaves diferentes OCD Ibérica
Los distintos juegos de llaves necesarias para la apertura del sepulcro, diez en total, custodiadas tres de ellas en el convento de Alba de Tormes, tres por el duque de Alba, otras 3 por el padre general de los Carmelitas Descalzos en Roma y una por la Casa Real OCD Ibérica
Momento de la retirada de la losa de mármol, después de la apertura con sus tres correspondientes llaves OCD Ibérica
Algunos de los objetos, fotografías y escritos depositados por los fieles en la última apertura del sepulcro en 1914 OCD Ibérica
El sepulcro de mármol abierto, tras ser retirada la urna de plata OCD Ibérica
El sepulcro de plata, fuera del camarín, antes de ser trasladado en procesión hasta la estancia donde se realizarán los trabajos científicos OCD Ibérica
El sepulcro de plata que contiene los restos de la santa delante del camarín donde habitualmente está depositado OCD Ibérica
La urna de plata que custodia el cuerpo de la santa, donada por Fernando VI y Bárbara de Braganza, ha sido trasladada, sin abrir hasta la estancia donde se realizará la investigación OCD Ibérica
Inscripción en una de las llaves necesaria para la apertura del sepulcro OCD Ibérica
Los religiosos examinan la urna de plata mientras, al fondo, el equipo científico contempla el proceso de apertura OCD Ibérica
Reabren el sepulcro de Santa Teresa de Ávila 110 años después: su cuerpo sigue incorrupto
ALBA DE TORMES - Traslado del sepulcro de Santa Teresa para su estudio
__________________________________________________Subir
al inicio
28-08-24 - La rara obsesión de Franco por la mano amputada del cadáver de Santa Teresa: «Dormía con ella»
Manuel P. Villatoro
El general Francisco Franco con su hija Carmencita
No es un secreto que Francisco Franco se veía como un mesías; el hombre elegido para protagonizar una suerte de ‘Cruzada’ contra lo que llamaba las hordas rojas de la Segunda República. Según avanzó la Guerra Civil interiorizó su propia fantasía y, cuando el conflicto tocó a su fin en 1939, el deje dulce de atisbarse como un profeta le llevó a salir bajo palio a los eventos públicos. «Ha asimilado todos los amaneramientos de la realeza», afirmó Adolf Hitler de él durante la Segunda Guerra Mundial, cuando vio los pomposos ropajes que exhibía en los desfiles junto a su Guardia Mora. La religión, para el militar y dictador, era cuasi una obsesión.
Por ello, no sorprende que Francisco Franco sintiera un cariño especial hacia las reliquias de santos.
Costumbre, por cierto, que compartía con Felipe II, al que también veía como a un maestro cuya luz debía seguir. Entre los muchos objetos religiosos que mantuvo celosamente junto a su persona en El Pardo destacan el antebrazo derecho de San Francisco Javier o el manto de la Virgen del Pilar. Pero si hubo uno que brilló con luz propia por encima del resto, esa fue la mano incorrupta de Santa Teresa. Un fragmento de su cuerpo que, como bien recogió ABC en 1975, fue entregado a las Carmelitas poco después de su muerte.
Descuartizada
El origen de esta reliquia lo explicó también ABC en un reportaje dedicado a la muerte de Santa Teresa. Publicado por Carlos Rico-Abello en 1982, la noticia incidía en las bondades de una mujer que dejó este mundo en octubre de 1582 tras dedicar su vida a hacer el bien. «Ha corrido toda España Teresa, ha llegado hasta Andalucía fundando conventos. Ha atravesado la nevada sierra de Guadarrama en crueles invernadas, ha estado a punto de perecer ahogada en el difícil paso de una torrentera burgalesa. ¡Ha sufrido mucho Teresa, porque ha amado mucho! Y, sin embargo, ha gozado mucho más cuando pudo sufrir».
Señalaba el autor que la sorpresa cundió entre las monjas cuando, un año después de su entierro, durante la que sería su primera exhumación, se percataron de que el cuerpo de la fallecida no se había corrompido ni un ápice. E incidió también en que ese mismo día se decidió desmembrar parte del cadáver. «Algunas partes de su anatomía fueron lamentablemente mutiladas con celo y fervor mal entendido: la mano izquierda, desarticulada y arrancada por orden del padre provincial, un 4 de julio de 1583». Y, nueve meses después, «un dedo, el meñique de esa mano, que le cortó el padre Gracián de la Madre de Dios» para que «le acompañara en su cautiverio».
Aquello abrió la caja de los truenos e inició la triste tendencia de arrancar trozos de su cuerpo como reliquias. Un ejemplo es que, el 25 de noviembre de 1585, tres años después de su muerte y durante el traslado de los restos al Convento de San José (en Ávila), ocurrió otro tanto. «Aún se hará la mutilación del mismo brazo. […] Esta disección [fue] efectuada con un cuchillo». No tardó en pasar lo mismo. «Luego, el cuerpo […] fue desmenuzado: el pie derecho y la mandíbula superior están en Roma; la mano izquierda en Lisboa; la mano derecha, el ojo izquierdo, dedos y trozos de cuerpo, esparcidos por España […]. Su brazo derecho y el corazón, en los relicarios de Alba y Tormes… Y lo demás […] sigue incorrupto».
Sorpresa para Franco
Casi cuatro siglos después de que el cadáver de Santa Teresa fuese dividido en pequeñas reliquias y repartido por media Europa, Francisco Franco, ya durante la Guerra Civil, halló uno de los trozos incorruptos. Según publicó ABC en 1975, el entonces general se topó con él después de que sus tropas tomasen Málaga el 7 de febrero de 1937. «Esta reliquia fue recuperada del botín de un marxista que intentaba sacarla de la ciudad el mismo día de la entrada en la capital del Ejército nacional». Al parecer, la mano en cuestión era la que había sido cortada al cadáver de Santa Teresa y enviada a Portugal, desde donde había sido llevada, a su vez, a un convento local.
En una noticia publicada años después, el 1976, ABC explicaba que la reliquia (guardada en un guantelete de plata adornado de valiosas joyas) fue encontrada, de forma más concreta, en la «valija del comandante republicano de Málaga, general Villalba» mientras este intentaba escapar de la urbe. Al parecer, y según narraba en las páginas interiores el periodista Francisco Garrido, había permanecido en un convento de Ronda hasta que, «en agosto de 1936, elementos del comité republicano la requisaron, sin que se sepa cómo llegó a manos del susodicho coronel Villalba». El resto es historia.
Homenaje nacional A santa Teresa de Jesús en Madrid
Franco, encaprichado como estaba con las reliquias de santos, solicitó su cesión temporal a las religiosas Carmelitas de Ronda, que aceptaron. Esta orden había sido la encargada, tal y como desveló ABC en 1941, de custodiar las diferentes partes del cuerpo. Así, a partir de la Guerra Civil, el brazo de Santa Teresa «acompañó al general». Y para gran regocijo, tal y como quedó palpable en una serie de misivas que el militar Francisco Salgado y el obispo Balbino Santos se intercambiaron una vez que finalizó la contienda. «El primero declara que el Generalísimo sentía una especial devoción por la gran Santa española y el segundo afirma que accede muy gustoso al vehemente deseo del Caudillo para que conserve junto a él esta reliquia mientras sea el jefe del Estado», explicaba este diario.
ABC no tuvo reparos en publicar hasta dónde llegaba la obsesión de Franco por esta curiosa reliquia. Según dejó patente el diario en 1975, «el Generalísimo solía llevarla consigo en sus viajes y la guardaba en un lugar destacado de su residencia sobre un pequeño altar, de donde era trasladada a veces a su propio dormitorio». Esas noches, dormía bajo su visión. «En ocasiones rezaba ante ella y el día de Santa Teresa era trasladada a la capilla de El Pardo, donde recibía culto especial». En palabras de este periódico, «se dio incluso la coincidencia de que Madrid fue liberada por el Ejército nacional un 28 de marzo, y Santa Teresa nació también un 28 de marzo». Un hecho que hizo sonreír al dictador.
Orgulloso tesoro de la Guerra Civil
Lo llamativo es que, durante su etapa como jefe del Estado, Franco no escondió en ningún momento que mantenía en su poder la reliquia. Un ejemplo fue la entrevista que el dictador concedió a este diario en 1961. A lo largo de la conversación con Luis Losada, y tras señalar que sus pasatiempos favoritos eran pintar y pescar (una foto a mitad de página del militar enarbolando una caña lo atestiguaba), explicó que tenía «una profunda religiosidad que trasciende a toda su vida» y que podía ser corroborada por «un hecho poco conocido de su vida»: la devoción por la mano incorrupta.
De esta guisa lo explicó Losada en su extenso artículo: «Desde el año 1937, cuando viaja y pernocta fuera de su residencia habitual, lleva consigo la reliquia de la mano Santa Teresa, hallada en la maleta de un general rojo, y que las monjas Carmelitas en cedido en depósito al jefe del Estado. Y no va nada mal este símbolo de la Santa de Ávila, de geniales relaciones hechas como quien cumple con alegre naturalidad la sencilla tarde de cada día».
En todo caso, durante el tiempo que permaneció en su poder (ya fuera en su dormitorio, ya fuera en el relicario), Franco solía ceder la mano de Santa Teresa a la Iglesia varias veces a lo largo del año para que fuera venerada en procesiones y misas. Una de esas ocasiones quedó recogida en 1939 bajo el titular «Reliquia de Santa Teresa que figurará en la procesión del Carmen». En la misma, se especificaba que «la esposa del Generalísimo» había entregado «a las Carmelitas de Burgos» el objeto para que «figure en la procesión de Nuestra Señora del Carmen, que saldrá el domingo por las calles de la ciudad». Aunque, eso sí, siempre era devuelta de nuevo a El Pardo tras el evento.
Pero el brazo de Santa Teresa no fue la única reliquia adorada por Franco. El 15 de mayo de 1949, el ABC publicó que «S. E. el Jefe del Estado, acompañado de su esposa, doña Carmen Polo de Franco, y su hija, la señorita Carmen Polo», habían recibido en El Pardo la reliquia de Francisco Javier. «Es la mano y el antebrazo derecho del santo, encerrados en una caja con tapa de cristal». El objeto, cedido por el Papa, permaneció en palacio hasta que acompañó a una delegación española a Japón. «En el oratorio del palacio la reliquia fue depositada al lado de la mano de Santa Teresa, que allí se conserva. El padre Caballero rezó una oración para la conversión de los infieles y dio a besar la reliquia».
Después de cuatro décadas, nuestra incorrupta protagonista fue devuelta a las Carmelitas tras la muerte de Francisco Franco. Carmen Polo la entregó en un acto recogido por este diario el miércoles 10 de diciembre de 1975. «Doña Carmen […] y su hija […] han sido recibidas a mediodía de hoy en el Palacio Arzobispal por el cardenal primado, monseñor González Martín. A su llegada fueron cumplimentadas por el vicario general del Arzobispado, don Rafael Palmero Ramos […]. Eran portadoras de la mano izquierda de Santa Teresa. […] La señora entregó la sagrada reliquia al cardenal […] con el ruego de que la hiciese llegar a la comunidad de las Carmelitas. Un documento de recepción dejó constancia del suceso.
__________________________________________________Subir
al inicio
30-08-24 - Concluye en Alba la primera fase del estudio del sepulcro de Santa Teresa de Jesús con las primeras conclusiones médicas.
La urna con el cuerpo de la santa se ha devuelto al camarín alto de la basílica.
Concluye en Alba la primera fase del estudio del sepulcro de Santa Teresa de Jesús con las primeras conclusiones médicas.
En la tarde de hoy, 30 de agosto, ha concluido la primera fase del estudio del sepulcro y las reliquias de Santa Teresa de Jesús en Alba de Tormes que ya ha mostrado las primeras certezas sobre la salud de la Santa en los últimos años de su vida.
Concluye en Alba la primera fase del estudio del sepulcro de Santa Teresa de Jesús con las primeras conclusiones médicas.
“El equipo médico ha concluido, tras este primer análisis in situ que Teresa tenía una complexión física, muy frágil. Al menos durante los últimos años caminaba muy encorvada como consecuencia de una cifosis”, ha informado el P. Marco Chiesa, postulador General de la Orden del Carmelo Descalzo.
Concluye en Alba la primera fase del estudio del sepulcro de Santa Teresa de Jesús con las primeras conclusiones médicas.
El P. Marco ha señalado que la cifosis le provocaba a Santa Teresa una curvatura exagerada hacia adelante de la parte superior de la espalda.
Concluye en Alba la primera fase del estudio del sepulcro de Santa Teresa de Jesús con las primeras conclusiones médicas.
La cifosis suele deberse a la debilidad de los huesos de la columna vertebral, que hace que se fracturen y compriman, aunque el equipo médico ha indicado que Santa Teresa no padecía osteoporosis.
Concluye en Alba la primera fase del estudio del sepulcro de Santa Teresa de Jesús con las primeras conclusiones médicas.
“La deformación de las vértebras de la columna obligaban a respirar con dificultad a Teresa, al menos, en los últimos años de su vida”, ha concluido el P. Marco Chiesa.
Concluye en Alba la primera fase del estudio del sepulcro de Santa Teresa de Jesús con las primeras conclusiones médicas.
A nivel médico, en este primer análisis, se ha constatado que la Santa padecía reuma y en la rodilla izquierda artrosis.
En este mismo sentido, el postulador General de la Orden del Carmelo Descalzo ha detallado que Teresa de Jesús sufrió en los últimos años de vida una fascitis plantar. “Los médicos indican que esta lesión le debía causar mucho dolor al caminar”, ha subrayado el P. Chiesa.
Por su parte, el prior de Alba de Tormes, P. Miguel Ángel González, ha relatado que este primer examen precisa que utilizaba con gran precisión tanto la mano derecha como la izquierda de manera que se abre la hipótesis de que pudiera ser ambidextra.
Hasta el momento, se sabía (Santa Teresa lo dejó escrito) que el 24 de diciembre de 1577 se rompió el brazo izquierdo en San José de Ávila y que en mayo de 1578 se lo recompuso una curandera de Medina del Campo.
“Este primer análisis lo que indica es que no hubo fractura en el brazo izquierdo. Hubo dislocamiento, sobre todo en la muñeca. Cuando la curandera de Medina del Campo, después de meses pudo ayudarla, ella y una ayudante tiraron del brazo y dislocaron su unión con el hombro. O sea, peor el remedio que la enfermedad. Ese brazo le quedó bastante inutilizado los 5 años que le duró la vida.”, ha relatado el P. Miguel Ángel.
Esta cuestión del brazo está muy acreditada en los escritos de la propia Santa Teresa y en los testimonios para su beatificación.
«Fue Dios servido que no fue el brazo derecho el trabajado y así puedo hacer esto» (Carta de marzo de 1578). También, se lo escribe al P. Gracián cuando le cuenta la visita a la curandera de Medina del Campo: «Tenía perdida la muñeca y así fue terrible el dolor y trabajo, como había tanto que caí […]. Menéase bien la mano y el brazo puedo levantar a la cabeza» (Cta. 7-V-1578, 7).
El equipo médico que está trabajando en Alba de Tormes si indican que antes del accidente de 1577 la Santa usó mucho y sin dificultad la mano izquierda. Los informes que presenten los doctores servirán para aclarar si fue ambidextra.
Cierre del sepulcro
Tras la conclusión de esta primera fase se ha procedido al cierre de la urna de plata con sus cuatro llaves correspondientes.
Tras el cierre se ha trasladado la urna con el cuerpo de la Santa al camarín alto de la basílica. Por dentro del monasterio desde la sala donde ha permanecido dos días dentro de la clausura. En el traslado han participado las mismas personas que hace dos días. “Se ha introducido la urna de plata con el cuerpo de la Santa y se ha colocado la losa de mármol, cerrándola con sus tres llaves correspondientes. Después se ha cerrado la reja con sus tres llaves.”, ha precisado el prior de Alba de Tormes, P. Miguel Ángel González.
También, se han colocado ya el brazo, el corazón y la mano en sus correspondientes relicarios que han sido sometidos a un proceso de limpieza. El corazón y el brazo han sido colocados nuevamente en el camarín, donde permanecen de manera habitual.
Con la información recogida comenzará la segunda etapa de este proceso en los estudios y laboratorios italianos. Los investigadores han anunciado que es mucho el trabajo a realizar y en el momento oportuno realizarán sus conclusiones sobre el santo cuerpo.
“Concluye la primera etapa de este proceso in situ en Alba de Tormes y comienza la segunda etapa en los estudios y laboratorios de Italia. Durará varios meses. A lo largo del 2025 se llegarán las conclusiones y tendrá lugar la tercera etapa en Alba de Tormes.”, ha recordado el P. Marco Chiesa.
Esta
pagina está en constante actualización, diseñada para visualizar
en 800 x 600 y superior, mantenida por Juan Antonio del Sol Hernández -
MEDINA DEL CAMPO, -- Última modificación:
2002-20214
Todo el contenido de esta Web está incluido con el único y sano fin de tratar de divulgar y dar a conocer lo más posible la historia de Medina del Campo, Villa de las Ferias. Si en alguna de las páginas que contiene esta Web hay algún material que no debería estar incluido por disponer de derechos de autor, rogaría me lo comunicasen e inmediatamente sería retirado.