Los yacimientos de Atapuerca acaban de obtener el reconocimiento máximo que puede lograr un bien que ya estaba considerado Patrimonio de la Humanidad después de ser declarado como lugar de 'Valor Universal Excepcional'. La decisión fue tomada semanas atrás en la reunión que el Comité de Patrimonio Mundial celebró en la ciudad alemana de Bonn que viene a demostrar no solo las características únicas del yacimiento arqueológico, sino también la importancia del proyecto científico y divulgativo que se ha desarrollado en torno a los hallazgos de fósiles de los homínidos más antiguos de Europa, según informa hoy Diario de Burgos.
El periódico apunta que la declaración supone un escalón más en el rango de protección de los yacimientos, que se ponen al día sobre las normas que actualmente rigen para los bienes que son destacados como Patrimonio de la Humanidad. Desde 2005, con las declaraciones retrospectivas, todos los bienes han de contar de forma expresa con esta cuestión, que se fundamenta en una serie de criterios objetivos que han de demostrarse por parte de los estados miembro.
Tras la petición realizada por España, en la reunión de Bonn, además de Atapuerca, se ha aprobado la nominación de Excepcional Valor Universal para otros cuatro lugares: el Paisaje Cultural de Aranjuez, el Conjunto Arqueológico de Tarraco, el Parque Nacional de Garajonay (Islas Canarias) y el Arte Rupestre del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica.
En el caso de los yacimientos burgaleses, cuya protección abarca casi 285.000 hectáreas, el organismo internacional recuerda que constituye «una reserva científica excepcional que proporciona valiosa información acerca de la apariencia y la forma de vida» de los seres humanos más antiguos de Europa desde hace un millón de años.
«La Sierra de Atapuerca proporciona un testimonio único del origen y la evolución tanto de la civilización humana existente como de otras culturas que han desaparecido», señalan, tras indicar que este sitio arqueológico cuenta con todos los elementos necesarios y la dimensión adecuada para expresar su valor universal excepcional ya que los restos fósiles hallados son una reserva inestimable de información.