Los
cafés de los primeros años del siglo son los lugares preferidos
para la reunión social y la tertulia. En 1904 abre sus puertas
el Café Continental, cuya inauguración coincide con las
celebraciones del IV Centenario de la muerte de Isabel la Católica;
con él, existían por aquellas décadas otros establecimientos
que respondían a los nombres de "Café Español",
"Comercio", "Medinense", el popular
"Casino", todavía vigente y con más de
cien años de existencia (a los cafés Continental y
Gloria corresponden las fotografías que hemos seleccionado para
esta edición).
En
todos estos locales de recreo abundaban los espectáculos representados
y os de música "marcada" en los cilindros de
los innovadores pianos mecánicos y en los interminables rollos
agujereados de las pianolas. Su uso, así como el de sinfoniones,
aristones, gramófonos u otras "máquinas de reproducir
de música" en bailes públicos y de sociedad,
se generalizó enseguida sustituyendo a las pequeñas de
músicos locales. La sorpresa que estos artefactos causaron en
los medinenses de entonces queda bien reflejada en la siguiente crónica
extraída del semanario local "La Voz de Castilla"
de 10 de marzo de 1885: "Nunca habíamos imaginado que
la música gratis se nos había de facilitar por metros
y centímetros [
] Nuestro buen amigo Alfredo Velasco, ha
traído un piano mecánico y sin mecanizar, [
] donde
la música se mide por metros y milímetros, Con decir que
la jota aragonesa tiene 40 metros y sólo oírla se electrizan
todos los seres electrizables está dicho todo".
De
otra parte, recogemos en esta capítulo varias fotografías
de comercios muy conocidos en la Medina
de las décadas centrales del siglo XX; entre las situadas en
la Plaza
Mayor, la tienda de ultramarinos de Teodoro Asensio, con su célebre
alpargata, los almacenes la Valenciana y la mercería La Campana;
entre los abiertos en la calle de Padilla, la sastrería de Santiago
González Ballesteros (tenía otro comercio de confección
en la plaza) y la droguería-perfumería de Anastasio
Bello. Por último, en una "foto familiar" posa
una treintena de comerciantes medinenses de los años cuarenta,
durante la fiesta corporativa celebrada el 24 de junio de 1942.
Reportaje
fotográfico