Los pasos encargados
a Melchor de la Peña
Es aquí donde corresponde recordar
el testimonio de la existencia de los casos procesionales de la
Cofradía de la Misericordia, para incorporarlos a lo que
fuera el patrimonio artístico de esta hermandad. García
Chico localizó en el Archivo Histórico Provincial
el contrato entre la cofradía y el escultor medinense Melchor
de la Peña, para la talla y policromía de una imagen
de Jesús Nazareno y de un grupo escultórico que
recreaba el Despojo de Cristo, de 30 de abril de 1629 [].
La coincidencia de la fecha del encargo con
el derrumbe de las bóvedas de San
Agustín,
donde residía la cofradía, el día 13 del
mismo mes, nos está hablando de un momento de renovación
en una hermandad que había aprobado sus nuevas ordenanzas
unos años antes. La decisión del encargo de los
nuevos pasos puede estar relacionada, bien con el nuevo enfoque
penitencial que toma la cofradía, por encima de su origen
asistencial, bien con la posible destrucción de unas anteriores
imágenes en el derribo de la arquitectura.
La descripción pormenorizada en el
contrato del paso del Despojo, con todas las características
de actitudes y vestimenta de los diferentes personajes y de su
policromía, especifica el remedo del grupo existente en
la cofradía de Jesús Nazareno de Valladolid, que
posteriormente volverá a tallar el nuevo Juan de Ávila
hacia 1680 [].
Las imágenes hubieron de procesionarse
por primera vez en la Semana Santa de 1630, y a su hechura y policromía
se obligaba Melchor de la Peña "por quanto la dha
cofradia a tratado e trata de hacer e fabricar ciertos pasos y
figuras para la procesión de nazarenos que aze el viernes
santo de cada año". Las condiciones expresadas
en el documento tienen un gran interés para conocer el
proceso de fabricación de un grupo procesional en el siglo
XVII, en lo que se refiere a la preparación del aparejo
de la madera y su posterior policromía. La desaparición
lamentable del conjunto, en una fecha ignorada, nos impide comprobar
los resultados del trabajo del escultor medinense.
La escultura del Nazareno, y el propio encargo
de la obra, manifiesta esa continua rivalidad entre las tres cofradías
penitenciales de Medina, por procesionar similares iconografía.
Junto a la espléndida escultura de la misma advocación
en la capilla
de las Angustias,
se conserva en la actualidad el Nazareno de papelón que
procesionara en origen la cofradía de la Vera Cruz. La
tercera de las imágenes, la contratada con Melchor de la
Peña, ha desaparecido, aunque pensamos que correspondiera
estilísticamente con el que realizara en el relieve de
la aparición a San Ignacio de Loyola, que se observa en
el retablo colateral del Evangelio, de la Iglesia
de Santiago.