|
TESTAMENTO
Y CODICILO
DE
ISABEL
I DE CASTILLA
MEDINA
DEL CAMPO
12 de octubre y 23 de noviembre de 1504
TRANSCRIPCIÓN
DEL TESTAMENTO
Trabajo
realizado por:
|
JUAN CARLOS MORENO MORENO®
|
|
(Estamos
en el documento número 1 de
25)
(
f. 1r).
EN EL NONBRE DE DIOS TODO PODEROSO
Padre
e Fijo e Spiritu
Sancto, tres personas e vna essençia diuinal, criador e
gouernador vniuersal del çielo e de la tierra e de todas
las cosas visibles e ynuisibles, e de la gloriosa virgen María,
su madre, rreyna de los çielos e señora de los ángeles,
nuestra señora e abogada, e de aquel muy exçelente
prínçipe de la iglesia e cauallería angelical,
sant Miguel, e del glorioso mensagero çelestial el arcangel
sant Gabriel, e a honrra de todos los sanctos e sanctas de la
corte del çielo, speçialmente de aquél muy
sancto precursor e pregonero de nuestro redemptor Ihesu Chripto
sant Juan Baptista, e de los muy bienauenturados prínçipes
de los apóstolos sanct Pedro e sanct Pablo, con todos los
otros apóstolos, señaladamente del muy bien auenturado
sant Juan Euangelista, amado diçípulo de nuestro
señor Ihesu Chripto, e águila caudal e exmerada,
a quien sus muy altos misterios e secretos muy altamente reueló
e por su hijo speçial a su muy gloriosa madre dio al tiempo
de su sancta passión, encomendando muy conueniblemente
la virgen al virgen; al qual sancto apóstol e euangelista
yo tengo por mi abogado speçial en esta presente vida e
así lo espero tener en la hora de mi muerte e en aquel
muy terrible juizio e estrecha examinaçión, e más
terrible contra los poderosos, quando mi ánima será
presentada ante la silla e trono real del juez soberano muy justo
e muy igual, que según nuestros mereçimientos a
todos nos ha de juzgar, en vno con el bien auenturado e digno
hermano suyo el apóstol Santiago, singular e exçelente
padre e patrón destos mis regnos e muy marauillosa e misericordiosamente
dado a ellos por Nuestro Señor por speçial guardador
e protector, e con el seráphico confessor patriarcha de
los pobres e alférez marauilloso de Nuestro Señor
Ihesu christo, padre otrosí mío muy amado e special
abogado Sanct Francisco, con los gloriosos confessores e grandes
amigos de nuestro Señor sanct Gerónimo, doctor glorioso,
e sancto Domingo, que como luzeros de la tarde resplandeçieron
en las partes oçidentales de aquestos mis regños
a la víspera e fin del mundo, en los quales e en cada vno
dellos yo tengo speçial deuoçion, e con la bien
aventurada sancta Maria Madalena, a quien asý mismo yo
tengo por mi abogada; por que así como es çierto
que avemos de morir, así nos es ynçierto quando
ni donde moriremos, por manera que deuemos biuir e así
estar aparejados como si en cada hora ouiésemos de morir.
POR
ENDE, sepan quantos esta carta de testamento vieren como yo Doña
YSABEL, por la gracia de Dios rreyna de Castilla, de León,
de Aragón, de Seçilia, de Granada, de Toledo, de
Valençia, de Galizia, de Mallorcas, de Seuilla de Çerdeña,
de Córdoua, de Córçega, de Murçia,
de Jahen, de los Algarbes, de Algezira e de Gibraltar e de las
yslas de Canaria; condesa de Barçelona e señora
de Vizcaya e de Molina; duquesa de Athenas e de Neopatria; condesa
de Rosellón e de Çerdania, marquesa de Oristán
e de Goçéano. Estando enferma de mi cuerpo de la
enfermedad que Dios me quiso dar e sana e libre de mi entendimiento;
creyendo e confesando firmement todo lo que la sancta iglesia
cathólica de Rroma tiene, cree e confiesa e predica, señaladamente
los siete artículos de la diuinidad e los siete de la muy
sancta humanidad, segund se contiene en el credo e símbolo
de los apóstolos e en la exposiçion de la fe cathólica
del grand Conçilio Niçeno, que la sancta madre iglesia
continuamente confiesa, canta e predica, e los siete sacramentos
della; en la qual fe e por la qual fe estoy aparejada para por
ella morir, e lo reçibiría por muy singular e exçelente
donde la mano del Señor, e así lo protesto desde
agora e para aquel articulo postrero de biuir e de morir en esta
sancta fe cathólica, e con esta protestaçión
ordeno esta mi carta de testamento e postrimera voluntad, queriendo
ymmitar al buen rey Ezechías, queriendo disponer de mi
casa cómmo si luego la ouiese de dexar.
E
primeramente encomiendo mi spiritu en las manos de Nuestro Señor
Ihesu Chripto, el qual de nada lo crió e por su preçiosíssimo
sangre lo redimió. E puesto por mí en la cruz, el
suyo encomendo en manos de su eterno Padre, al qual confieso e
cognozco que me deuo toda, por los muchos e ymmensos beneficios
generales que a todo el humano linage e a mí, como vn pequeño
yndiuiduo del, ha fecho, e por los muchos e singulares beneficios
particulares que yo, indigna e pecadora, de su ynfinita bondad
e ynefable largueza, por muchas maneras en todo tiempo he reçebido
e de cada día reçibo; los...
(Estamos
en el documento número 1 de
25)
|
|