Los portavoces de PP, PSOE y Medina Primero encajan en la misma opinión de que la limpieza es una de las principales preocupaciones vecinales actuales, pero discrepan en las causas y en cómo afrontarla
Paula de la Fuente.- Medina del Campo vuelve a situar su problema de limpieza urbana en el centro del debate político. En el último encuentro de portavoces celebrado en Onda Medina Castilla y León, —Luis Carlos Salcedo (PP), Luis Manuel Pascual (PSOE) y David Alonso (Medina Primero)— coincidieron en que el estado de las calles y la gestión de residuos son una de las mayores quejas ciudadanas, aunque cada partido ofreció su propia lectura del problema.
El debate puso de manifiesto la insatisfacción general con el funcionamiento del contrato de limpieza y recogida de basuras, actualmente gestionado por la empresa Acciona. Tanto desde el Gobierno como desde la oposición se reconoció que el servicio no está cumpliendo las expectativas, aunque difieren en los motivos.
El portavoz de Medina Primero, David Alonso, aseguró que el problema se origina en un contrato “mal planificado y obsoleto” que limita la capacidad de actuación: “La maquinaria de la empresa no puede baldear los polígonos industriales y no cumple con las ratios de papeleras ni con la limpieza necesaria. Estamos reforzando con medios municipales porque el contrato hace aguas por todas partes”.
Medina del Campo asume con medios propios las deficiencias
Desde el Partido Popular, Luis Carlos Salcedo defendió que el Ayuntamiento está actuando para paliar las deficiencias, incluso con recursos propios: “Estamos baldeando con nuestros camiones y probando productos de limpieza a presión para mejorar las calles. No estamos contentos con el servicio y lo hemos trasladado a la empresa, pero modificar el contrato no es fácil jurídicamente”. Salcedo añadió que parte del problema tiene un componente de civismo ciudadano, señalando que “unos pocos incívicos hacen mucho ruido” y que se han encontrado “ruedas, bolsas y residuos junto a papeleras vacías”.
Por su parte, el portavoz socialista Luis Manuel Pascual fue especialmente crítico con la gestión municipal y exigió “más trabajo y menos excusas”. Recordó que el contrato vigente obliga a la empresa a realizar limpiezas periódicas de contenedores y campañas de concienciación, que, según afirmó, no se están cumpliendo: “El Ayuntamiento debe sentarse con la empresa, exigirle el cumplimiento y, si no lo hace, rescindir el contrato. No puede ser que, pagando por el servicio, luego tenga que intervenir personal municipal para limpiar la Plaza Mayor”. Pascual denunció además la falta de coordinación y planificación, con barrios que presentan modelos de papeleras distintos y un sistema de recogida que “no diferencia correctamente los residuos orgánicos”. Por el momento, y tal como se adelantó en el último pleno, el Gobierno municipal tiene una reunión prevista con esta empresa encargada de la limpieza, para tomar cartas en el asunto.
Medina del Campo, 26 de octubre de 2025 – La posibilidad de construir una planta comarcal de tratamiento de residuos en la comarca de Medina del Campo ha vuelto al primer plano, pero el proyecto divide opiniones y plantea más dudas que certezas. Mientras algunos representantes municipales lo ven como una oportunidad para ahorrar costes y ganar autonomía, otros alertan de que sería una inversión insostenible a largo plazo.
El tema fue analizado esta semana en el debate quincenal de Onda Medina Castilla y León, donde participaron Luis Carlos Salcedo, concejal de Hacienda de Medina del Campo; Paco Pastor, alcalde de Bobadilla del Campo; y Fernando Vidal, técnico de desarrollo de la Mancomunidad Tierras de Medina.
Paco Pastor: “Es hora de dejar de depender de Valladolid”
El más entusiasta con el proyecto fue el alcalde de Bobadilla del Campo, Paco Pastor, quien lleva una década reclamando una planta propia para la comarca. A su juicio, este tipo de infraestructuras podrían ser financiadas con fondos europeos y abaratar significativamente el servicio de recogida y tratamiento de residuos, que actualmente se traslada al Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) de Valladolid.
“El sistema actual nos asfixia económicamente. Pagamos lo que nos imponen desde Valladolid. Es hora de apostar por una planta propia que beneficie a todos los pueblos”, defendió Pastor, que además criticó la escasa inversión de la Diputación: “Con más de 140 millones de presupuesto, solo destina 26.000 euros al tratamiento de residuos en toda la Mancomunidad”.
Salcedo (Medina del Campo): “No podemos tirar el dinero en infraestructuras inviables”
Desde el Ayuntamiento de Medina del Campo, Luis Carlos Salcedo se mostró mucho más cauto. Aunque reconoció que reducir la dependencia del CTR sería positivo, advirtió que el proyecto no es viable con la población actual.
“Necesitaríamos al menos 80.000 habitantes para que el servicio fuera rentable. No podemos levantar una planta que después no se pueda mantener”, señaló Salcedo, quien insistió en que cualquier inversión debe ser “financieramente sostenible”. Para él, la clave pasa por mejorar el sistema actual, fomentar el reciclaje y aumentar la concienciación ciudadana.
Los datos del coste real: 31.500 euros al año para un pueblo pequeño
El técnico de la Mancomunidad, Fernando Vidal, aportó cifras que ilustran el elevado coste del sistema actual. En un municipio tipo de unos 500 habitantes, el servicio completo (recogida, transporte y tratamiento en Valladolid) supone un gasto anual de 31.500 euros, una cifra que ahoga a muchos ayuntamientos rurales.
El transporte al CTR es uno de los mayores costes, agravado por el precio del combustible y los salarios del personal. A esto se suma el canon del CTR, que subió en septiembre de 2024: 25 euros por tonelada de fracción orgánica y 63,47 euros por tonelada de restos.
Vidal recordó que ya se estudió la posibilidad de una planta comarcal, pero los informes técnicos concluyeron que no era viable ni demográfica ni económicamente. Solo sería posible si se sumaran otras mancomunidades o incluso municipios de provincias vecinas.
Conclusión: ¿una idea buena en teoría, pero inviable en la práctica?
Aunque el debate sigue abierto, la realidad actual apunta a que construir una planta comarcal en Tierras de Medina no es sostenible a corto plazo. Aún así, voces como la del alcalde de Bobadilla del Campo seguirán presionando para cambiar el modelo actual. Y si Europa sigue abriendo el grifo de fondos, el proyecto podría volver a ponerse sobre la mesa.