Convento del Corpus Cristi:
Los descalzos de la orden carmelitana fundaron su primer convento en Medina, titulado del Corpus Cristi, primero en 1645 en la casa de recreo de los Dueñas -La Casa Blanca- cuyo propietario, Don José de Dueñas, la cedió provisionalmente como desagravio a un robo sacrílego ocurrido en el templo de los jesuitas dos años antes (). Tras superar algún que otro contratiempo, los carmelitas descalzos se establecen en 1649, ahora ya dentro del casco urbano, en la casona solariega cedida por la notable familia de los Lugo, familia gallega residentes en Medina del Campo desde los tiempos de Juan II, junto al solar que tradicionalmente ha sido considerado como el que ocupa la casa de San Juan de la Cruz en Medina -circunstancia que debió de pesar en la fundación carmelita- casi frente a frente del convento femenino de San José. Aquí estuvieron los padres hasta 1809, año en que llega el decreto de exclaustración. Con Fernando VII nuevamente reinante, los carmelitas del Corpus vuelven a constituirse en 1815 pero ahora, dada la ruina del antiguo edificio, se instalan en la ermita llamada de Parraces enclavada en el barrio de San Lázaro donde subsistirán con grandes apuros hasta su desaparición definitiva en 1836 (). Uno de los últimos frailes del Corpus, Fr. José de Santa Teresa, será el eslabón entre este desaparecido convento y el que actualmente regentan los carmelitas descalzos, al reunir el dinero suficiente para adquirir el viejo edificio de las agustinas recoletas en 1882 y, nuevamente, fundar en la Villa ()
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Convento del Corpus Cristi |
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Actualmente se conserva el antiguo edificio la parte baja de su fachada, donde se adivina la puerta de acceso al templo conventual enmarcada en un arco de medio punto, con tarjetones rectangulares en los flancos y, junto a ella, una puerta adintelada de dovela de piedra, seguramente la entrada principal del antiguo palacio de los Lugo. ()
Sus restos están contiguos al convento de Santa María Magdalena, MM. Agustinas, frente al palacio de Dueñas y convento de San José.
Se cree que allí vivió San Juan de la Cruz.