Medina del Campo ha sido un lugar propicio para la fundación de MONASTERIOR Y CONVENTOS: nada menos que dieciocho establecimientos se abrieron en ella a lo largo de su historia entre los siglos XII y XIX. En las siguientes pantallas resumiremos los aspectos más significativos de su trayectoria histórica y de las características constructivas de sus conjuntos edificados, haciendo la salvedad de que de la gran mayoría de ellos apenas quedan restos arquitectónicos.
En el primer capítulo se abordan los catorce establecimientos regulares desaparecidos, agrupados por órdenes religiosas, contando entre ellos los casos de los conventos de agustinas recoletas, hoy de carmelitas descalzos, y el de la Compañía de Jesús, actualmente parroquia de Santiago el Real. En segundo lugar se tratan los cuatro conventos femeninos de clausura que han llegado hasta nuestros días. ()
Medina del Campo ha sido un lugar propicio para la fundación de monasterios y conventos : nada menos que dieciocho establecimientos se abrieron en ella a lo largo de la historia entre los siglos XII y XIX. en las siguientes líneas resumimos los aspectos más significativo de su trayectoria histórica y de las características constructivas de sus conjuntos edificados, haciendo la salvedad de que de la gran mayoría de ellos apenas quedan restos arquitectónicos.
En un primer capítulo se abordan los catorce establecimientos regulares desaparecidos, agrupados por órdenes religiosas, contando entre ellos los casos de los conventos de agustinas recoletas, hoy de carmelitas descalzos y el de la Compañía de Jesús, actualmente parroquia de Santiago el Real. En segundo lugar se tratan los cuatro conventos femeninos de clausura que han llegado hasta nuestros días.
LOS PRIMEROS MONASTERIOS: PROMOSTRATENSES Y BENEDICTINOS
Las primea noticias documentales sobre establecimientos religiosos regulares de Medina del Campo se remontan al último cuarto de siglo XII, periodo en el que se fundan dos monasterios, de `premostratenses y benedictinos respectivamente, el primero en terrenos despoblados de la margen derecha del río Zapardiel y el segundo en las inmediaciones de la ladera septentrional del cerro de La Mota, zona por donde tendrá lugar la primera expansión urbana de la villa.
En efecto, la fundación del Monasterio de San Saturnino de monjes premostratenses, envuelta entre la leyenda y la historia, se ha venido atribuyendo al rico caballero Andrés Boca, personaje de origen francés muy activo durante el reinado de Alfonso VIII (1158-1214). Su fundación se remonta a 1178, año que también recoge Moyano, en su libro sobre Medina. Su primer abad conocido fue el monje Martín que ejerció su cargo desde 1204, y el último Manuel Hernández que hizo lo propio entre 1833 y 1835; asimismo, sabemos que en 1219 Fernando III el Santo y su madre Dª. Berenguela acogen al monasterio bajo su protección, concediéndole la exención de numerosos tributos y privilegios de pasto para su ganado.