Según
el diccionario de la Real Academia de la Lengua: Linaje o cabeza de
linaje: vecinos
nobles reconocidos por tales e incorporados en el Cuerpo de la Nobleza.
Según
el historiador Osorio, las cabezas de los primeros cuatro linajes de
Medina del Campo, D. Pedro Benito, D.
Sancho Ibáñez, D. Juan Gutiérrez
Castellanos y D. Juan Morejón.
El relato de sus proezas sigue Osorio será posiblemente muy exagerado,
pero hemos de tener como cierto el hecho de su lucha y su victoria contra
los moros. Que al pasar verbalmente la noticia se haya engrandecido.
Los
cuatro mencionados caballeros, juntaron un ejército de dos mil
trescientos de guerra, los cuales hicieron cuatro ordenanzas y cada
uno de ellos su capitán.
El
12 de mayo de 736, cristianos y moros establecieron sus reales en la
pradera existente, donde después estuvo la Ermita
de los Mártires; el 20 de mayo,
fiesta de San Boal, empieza la batalla ganada por los cristianos. Los
medinenses siempre con gran concierto, siguiéndoles hasta que
se rindieron, pidiendo misericordia. Tuvieron la de ellos los cuatro
caballeros, a condición de abandonar completamente la tierra.
Mucha
distancia habrá, en verdad, de lo pintado en este relato, demasiado
ingenio, a lo vivo de la realidad, que acaeciera hace doce siglos. Visto
el Rey el hecho de los cuatro caballeros, que con tanta autoridad y
honra y fue tan grato, que les estimó en mucho, mercedes que
les dio fue, que de cada casa de uno de ellos con Cabeza de Linaje,
para que sus nombres permanecieran para siempre, y que todos los descendientes
nombraran Justicias y Regidores, y que el Clero eligiera su Arcipreste
que gobernase lo espiritual, siendo señores de si mismos, y se
tiene por cierto que para más fuerza, les ganó indulgencias
del Papa Esteban
III.
Desorientados
andan los historiadores locales, respecto a la segunda ocupación
de Medina, por los árabes e igualmente inciertos a su nueva liberación
y el origen de la creación de dos nuevos linajes: el de los Pollinos
y los Mercados
Otro
historiador y cronista, Montalvo, dice que fue sobre el 999 cuando Almanzor,
en sus famosas Algaras, llegó a
León y
se apoderó de Santiago, lógico que subyugara también
a esta tierra.
Montalvo
sigue diciendo "Orgullosos los moros de la victoria de Alarcos
entre el Rey de Granada a correr tierras de Castilla, llegó a
Medina del Campo y sus naturales salieron a él y tuvieron batalla
junto al castillo de Pozaldez y el ejército moro fue vencido".
La incorporación de los dos nuevos linajes Los
Pollinos y De Mercado,
se supone hecha a principios del siglo XI por cooperar estos dos caballeros
con sus gentes de guerra a la liberación de Medina en esa batalla.
La
verdad, por tanto, queda en tinieblas. Lo único cierto y claro
es la creación y vigencia ulterior de los dos nuevos linajes.
Liberada
Medina de la invasión agareña, ese antiguo señorío
de si misma fue confirmado y ratificado por la constitución de
los linajes, como queda dicho, que estos proveían los oficios
de Justicia y Regidores, Escribanos, etc., atribuyéndose al Rey
Alfonso I, las confirmaciones de tan estimadas preeminencias, que no
fueron, sin embargo, razón suficiente para que los medinenses
dejaran de acudir, como leales y fieles vasallos, con sus personas y
bienes, a los requerimientos que hiciera el Rey.
Sea
cuando quiera la fecha en que cesa la autonomía plena, los privilegias
y fueros que conservaron los linajes, después de las primeras
perdidas o cesiones de señorío, fueron importantes. La
prueba, el hecho elocuente de que todavía en 1454, el constituir
un linaje o formar parte de él era cosa halagadora y solicitada,
puesto que el ilustre medinense Fr. Lope de Barrientos,
por su valimiento cerca de Enrique IV,
príncipe de Asturias a la sazón, logra la constitución
de uno nuevo para su familia, concedido en estos términos: "Haya
y sea de aquí en adelante para siempre jamás, otro linaje
nombrado de los Barrientos, en el cual haya un regidor de l dicha villa...
Como lo es Diego de Barrientos nuestro sobrino y tantos oficiales, como
en cada uno de los otros seis linajes.
Posteriormente,
con el nombramiento de regidores trienales y diputados de Abastos (siglo
XVIII), se modificó esencialmente el régimen autonómico,
debilitándose y desapareciendo sin pena ni gloria, sin dejar
huellas apreciables de apasionamiento. El mismo hecho de haber pedido
al Rey los propios linajes, que como queda dicho, el nombramiento de
corregidor "Para que se guarde mejor la justicia, teniendo Juez
forastero y no natural, al que moviese la afición de parientes
y amigos, y el alcalde de la Fortaleza",que aplacará
y no fomentará la parcialidades, prueba que ellos mismos no estaban
plenamente satisfechos de su independencia y echaban de menos poder
que reconciliara o frenase las discordias de bandos y clientelas.
Por
estas y otras razones, perdimos de verdad lo que el lema claramente
dice "NI EL REY OFICIO NI EL PAPA BENEFICIO", dejando de ser
eco vivo de una realidad que para ser una pura añoranza histórica
y que conservamos muy orgullosamente los medinenses, como lema de Nuestro escudo de la villa.