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02-03-25 - Mercadona avanza su nuevo supermercado en Medina del Campo que sustituirá al actual.
Contará con más de 3.500 metros de tienda y unos 3.000 de parking cubierto.
Yaiza Cobos
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| Obras actuales en lo que será Mercadona Y. C. |
El nuevo Mercadona de Medina del Campo, ubicado en la Carretera Madrid-Coruña entre la calle Tejedores y la calle Panaderos, será más grande que el actual. «Lo primero que han hecho es demoler 11.807,47 metros cuadrados de unas naves que había allí», ... explica Luis Carlos Salcedo, portavoz del Ayuntamiento de la villa. No sin antes adquirir las tres parcelas que conforman el enclave.
Así, el supermercado dispondrá de una superficie en planta baja de 3.518,60 metros cuadrados y un parking cubierto de 3.006,43 metros cuadrados. La empresa tendrá un plazo de ejecución de tres años. «Evidentemente ellos intentarán acortarlo lo máximo posible. Que tengan 36 meses para hacerlo no quiere decir que vayan a ocupar ese tiempo», detalla Salcedo.
El nuevo establecimiento se colocará en un espacio que, hace unos años, ocupaban varias empresas dedicadas a la madera; en concreto Maderas Fernández Garrido, S.A., y Kiona Medina del Campo. Unas superficies mucho más amplias, así como una serie de servicios que el establecimiento actual no tiene a día de hoy.
Tal y como han detallado desde el consistorio, en el momento en que este nuevo supermercado esté en activo, el ubicado en la calle José Zorrilla dejará de prestar servicio. «En un principio cierra, eso no es propiedad de Mercadona», menciona el portavoz.Y, a mayor espacio, más puestos de trabajo. Un empleo que, desde el equipo de gobierno, esperan que repercuta positivamente en su población activa. Aunque, según señala Salcedo, en estos términos «Medina del Campo, actualmente, está muy bien», pues posee una de las «menores tasas de paro en los últimos veinte años». Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la localidad alcanzó un 10,39% de paro en noviembre de 2024, frente al 27,80% de hace una década.
01-03-25 - En la mesa de la Reina
Javier Pérez Andrés
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| Aída Luengo de la Fuente, responsable de eventos, y Ramona Mihaela Iliescu, jefa de comedor. E.M. |
Hace ahora casi 25 años desde que Daniel y Elías abrieron las puertas del restaurante hotel Villa de Ferias. Desde entonces, la definición del establecimiento tiene tintes medinenses con guiños permanentes a las ferias, a la reina y a los hechos históricos de la villa. Algo que el comensal percibe nada más sentarse en la mesa del comedor al abrir la carta. En este aspecto, la mano del jefe de cocina Carlos Nieto ha marcado la pauta.
Carlos es un cocinero medinense de oficio que sabe conjugar la vieja comanda con platos de corte moderno. Así logra que convivan sobre el mantel una merluza mariscada con salsa de carabineros y un bacalao a la vizcaína con un sashimi de ventresca de atún rojo y un tataki. Esto último, se debe a la relación de este restaurante con el ‘ronqueo’ y el atún procedente de Cádiz.
Junto a las carnes rojas también conviven o un lechazo o cochinillo al horno con una ternera con foie, uvas, pasas y setas… Lo cierto es que es una suerte encontrar platos de los años 70, con esa sabrosura de las salsas base y generosas raciones. Por ejemplo, ese rape empiñonado (bendita salsa americana) o esa merluza con ‘ajada’ a la gallega, casi desaparecida hoy entre los pescados.
En los postres se agradecen unos profiteroles de toda la vida con nata y chocolate caliente, o esa tarta de San Marcos y esa leche helada con canela junto a los inevitables brownies y mousses.
En este restaurante se mantiene el nivel desde hace años en precio y comanda y esa regularidad se agradece. Se puede comer por 45 euros de media a la carta. Tanto en la brigada de cocina como en la de sala, donde Ramona es la responsable bajo la dirección siempre de Daniel, se mantiene un clima de familiaridad y oficio.
El vino, entre otros, el de la casa, Finca las Caraballas, verdejo y ecológico. Pero si hay algo que se agradece aún más es que en la misma carta convivan, entre los pescados, las carrilleras y las chuletillas con El Palacio testamentario, la Reina Isabel, el Castillo de la Mota y la potente historia de Medina del Campo. Y esto también es gastronomía culta y buena cocina
PRECIO MEDIO
45 €
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